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jueves, 3 de noviembre de 2011

PROV. DE SANTA FE/Ante la merma de subsidios de servicios públicos, temen aumentos de tarifas

Organizaciones de usuarios y consumidores dijeron que las empresas están acostumbradas a su margen de ganancia y que es difícil que pierdan un centavo.

Ante la merma de subsidios de servicios públicos, temen aumentos de tarifas

Ayer, en conferencia de prensa, el ministro de Economía, Amado Boudou, y de Planificación, Julio de Vido, anunciaron la eliminación del ciento por ciento de los subsidios de servicios públicos que recibe un conjunto de actividades empresarias. Con esta medida, el Estado se ahorrará 600 millones de pesos.

La medida afecta al sector bancario, el financiero, el asegurador, los aeropuertos internacionales, los puertos fluviales de pasajeros, los juegos de azar, las petroleras y las empresas de telefonía móvil de alcance nacional. Luego armará un grupo de trabajo que analizará caso por caso el resto de los subsidios.

María Laura Mayoraz, miembro de la filial Santa Fe de la Unión Usuarios y Consumidores, le dijo a Diario UNO: “Los funcionarios dijeron que la medida no va a traer ningún impacto en el bolsillo del usuario y consumidor, lo cual no creo que sea tan así. Las empresas, ante la menor pérdida que tengan la van a trasladar directamente al monto de la tarifa. Y si aumenta el combustible, uno sabe que automáticamente aumenta todo”.

Mayoraz aclaró que aún resta por saber cómo se va a implementar esta medida y “si viene acompañada por otra medida de control de precios”, por ejemplo.

Al ser consultada sobre la posibilidad de participar en el grupo de personas que analizarán el resto de los subsidios, Mayoraz expresó: “Nos encantaría, porque vamos a llevar una realidad a la mesa que es concreta y que la vivimos a diario. Pero de ahí a que realmente se haga y que nos inviten, es otra historia. Ahí se puede tocar todo lo que es transporte público de pasajeros, que en el conurbano bonaerense está todo subsidiado, algo en lo que nosotros tenemos muy poco. También se puede hablar de las tarifas de gas y de luz, donde en algunos casos son altísimos los subsidios. Incluso en la garrafa social hay subsidios. En eso, obviamente, nos interesa estar”.

Sin embargo, la abogada aclaró que “la medida recién salió” y todavía no está en los papeles cómo se va a implementar, si van a poner “controles de aumento” en las tarifas. “Esto es como una puntita de la noticia, acá falta un montón de otras patas de las que no dijeron nada”, aseguró.

—Si se producen incrementos en las tarifas a partir del retiro de los subsidios, ¿los usuarios tienen posibilidad de reclamar?

—Hay que ver cómo se hacen los incrementos. Si lo hacen como el del gas, donde nosotros interpusimos un amparo, porque no aumentaron el precio del metro cúbico, sino que inventaron un impuesto nuevo. Eso sí se puede reclamar. Pero si aumenta el metro cúbico o el kilowatt porque se retiró un subsidio, hay que analizarlo en cada caso concreto. Vamos a tener que ahorrar muchísima energía. Pero todo depende de cómo se implemente.

La energía eléctrica en Santa Fe

“La luz de los santafesinos no está subsidiada. Al contrario, a nivel nacional el Ente Regulador de la Energía Eléctrica puso exenciones a los aumentos importantes que hubo hace dos años y ése es un reclamo que mantenemos con la EPE porque en Santa Fe nunca se aplicaron esas exenciones. Los aumentos fueron a todos por igual, cuando a quienes no tenían gas natural, quienes no tienen agua potable y cloacas y que tienen que usar una bomba para sacar agua de pozo, no se le debían aplicar los aumentos. Hay una serie de exenciones muy importantes que se aplican en todo el país, menos en Santa Fe”, dijo.

“En Santa Fe –remarcó– no tenemos subsidios a la energía eléctrica. Por lo tanto, si se quitan los subsidios no debería variar el precio del kilowatt. Nosotros pagamos uno de los kilowatt más caros del país, sobre todo si se lo compara con la provincia de Buenos Aires y específicamente con el conurbano.

“La noticia de hoy fue una bomba, la escuché tres veces porque no la podía creer. Pero tampoco se puede vivir con todo subsidiado. El problema es que las empresas están tan acostumbradas a su margen de ganancia que no van a querer perder ni un centavo”, concluyó.

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