La Cámara de Diputados provincial dispuso que el próximo 17 de noviembre se trate el proyecto de ley del justicialista Alberto Cejas, que propone cobrar Sellos y el 2,5 por ciento de Ingresos Brutos.
Oficialismo y oposición combinaron que el próximo 17 de noviembre se trate en la Cámara de Diputados el proyecto que presentó el legislador justicialista y secretario general de la CGT Regional Santa Fe, Alberto Cejas, para que queden fuera de las exenciones tributarias establecidas en el Código Fiscal de la provincia las terminales portuarias que exportan soja y sus derivados, y la actividad industrial de transformación de cereales y oleaginosas.
La idea del dirigente político y social es que ese sector, muy dinámico y gran beneficiario del modelo económico, comience a pagar los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos. El argumento no sólo se centra en la justicia contributiva de que “paguen más los que más ganan”, sino en equilibrar las cargas tributarias, ya que la mayoría de los empleados portuarios deben abonar Impuesto a las Ganancias y sus empleadores tienen exenciones.
“Entendemos que tiene que haber un sistema tributario mucho más justo y por eso buscamos que esas empresas comiencen a pagar. Hoy están libres de todo tipo de gravámenes, so pretexto de que cuando se venían a instalar tenían que dar mano de obra y trabajo digno con todas las medidas de higiene y seguridad, pero es público y notorio la cantidad de compañeros que lamentablemente perdieron la vida”, dijo Cejas a Diario UNO.
“Yo soy un defensor de la promoción industrial –continuó– y que vengan capitales de afuera, pero estas empresas todo lo que recaudan se lo llevan mayoritariamente al exterior, o sea, ¿cuál es la reciprocidad con el Estado santafesino? Considero que es estrictamente justo que paguen porque los trabajadores de estas empresas, que son los que generan altísimos volúmenes de facturación, con sueldos de 7.000 u 8.000 pesos, pagan Impuesto a las Ganancias”.
El diputado provincial remarcó que las terminales portuarias “durante estos últimos ocho años tuvieron una facturación que en algunos casos superaron el presupuesto de Santa Fe”, es decir, “superiores a los 20 mil millones de dólares”. Para Cejas, el agravante es que “algunas de esas empresas de capitales extranjeros giran sus recursos a las casas matrices y entonces a pesar del esfuerzo que hace la provincia y todos los trabajadores, los beneficios no quedan en el país”.
En ese sentido, consideró que eliminar las mencionadas exenciones contribuirán a “construir un sistema tributario más justo” y también “colaborar con otras falencias que hoy por hoy sufre la provincia”. Por tal motivo, propone que el 50 por ciento de los fondos que se obtengan con la aplicación de su iniciativa vayan directamente “a la construcción de viviendas sociales para paliar el grave déficit habitacional que existe” en Santa Fe.
“Y el otro 50 por ciento se utilizaría para fomentar y alentar la producción de sectores que no han crecido al mismo ritmo de crecimiento que los otros. De esa manera, se generarán indudablemente nuevos puestos de empleo”, agregó el titular de la CGT local, y calificó de tener “pensamientos mediocres” a los que dicen que la “quita de subsidios nacionales a diversos sectores de la economía perjudicará a la producción”.
“Muy por el contrario, tengo en claro que la mejor herramienta social es la generación de puestos de trabajo registrado y esto sólo se consigue alentando la radicación de empresas e industrias y fomentando la producción en sus distintos niveles con un Estado que ayude al capital local a continuar creciendo”, expresó Cejas, que así relacionó su proyecto con la decisión que tomó la semana pasada la Nación de retirarle subsidios a grandes empresas.
—¿Con qué alícuota gravarían a las terminales portuarias y a las industrias que procesan cereales y oleaginosas?
—En mi proyecto pusimos un 2,5 por ciento de Ingresos Brutos de gravamen. Imagínese, si hay una facturación de 20 mil millones de dólares anuales cuántos recursos podríamos generar para la provincia y para los santafesinos.
—El Frente Progresista siempre estuvo a favor de cobrar impuestos a las grandes empresas, ¿cómo recibieron su proyecto?
—Este proyecto, más acotado, yo lo había presentado hace un par de años cuando se generó un conflicto laboral en las terminales portuarias. En aquel primer impulso el mismo gobernador (Hermes Binner) me llamó no solamente para felicitarme sino también para acompañar ese proyecto, porque realmente lo consideraba justo. No creo que ahora cambie su opinión.
Chau subsidios
Los ministros de Economía y de Planeamiento de la República Argentina, Amado Boudou y Julio De Vido, respectivamente, anunciaron “un cambio en la política de subsidios energéticos que consistirá en la quita de éstos a empresas o sectores empresarios superavitarios y el futuro redireccionamiento de los mismos a los sectores que verdaderamente lo necesiten”, explicó el titular de la CGT santafesina, quien se mostró conforme con la decisión.
De todas maneras, Alberto Cejas recalcó que ese cambio “requiere un análisis situacional de cada uno de los sectores afectados pero inicialmente los que ya no contarían con estos beneficios serían bancos y financieras, seguros, juegos de azar, aeropuertos internacionales, terminales portuarias y actividades extractivas de hidrocarburos y minería”. Para el resto de las actividades económicas, como los servicios públicos (gas, electricidad y transporte, entre otros), el dirigente gremial cree conveniente hacer un fino análisis de cuál sería el impacto si se eliminan o reducen los subsidios, en virtud de que una modificación tarifaria repercutiría en el bolsillo de los trabajadores.
La idea del dirigente político y social es que ese sector, muy dinámico y gran beneficiario del modelo económico, comience a pagar los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos. El argumento no sólo se centra en la justicia contributiva de que “paguen más los que más ganan”, sino en equilibrar las cargas tributarias, ya que la mayoría de los empleados portuarios deben abonar Impuesto a las Ganancias y sus empleadores tienen exenciones.
“Entendemos que tiene que haber un sistema tributario mucho más justo y por eso buscamos que esas empresas comiencen a pagar. Hoy están libres de todo tipo de gravámenes, so pretexto de que cuando se venían a instalar tenían que dar mano de obra y trabajo digno con todas las medidas de higiene y seguridad, pero es público y notorio la cantidad de compañeros que lamentablemente perdieron la vida”, dijo Cejas a Diario UNO.
“Yo soy un defensor de la promoción industrial –continuó– y que vengan capitales de afuera, pero estas empresas todo lo que recaudan se lo llevan mayoritariamente al exterior, o sea, ¿cuál es la reciprocidad con el Estado santafesino? Considero que es estrictamente justo que paguen porque los trabajadores de estas empresas, que son los que generan altísimos volúmenes de facturación, con sueldos de 7.000 u 8.000 pesos, pagan Impuesto a las Ganancias”.
El diputado provincial remarcó que las terminales portuarias “durante estos últimos ocho años tuvieron una facturación que en algunos casos superaron el presupuesto de Santa Fe”, es decir, “superiores a los 20 mil millones de dólares”. Para Cejas, el agravante es que “algunas de esas empresas de capitales extranjeros giran sus recursos a las casas matrices y entonces a pesar del esfuerzo que hace la provincia y todos los trabajadores, los beneficios no quedan en el país”.
En ese sentido, consideró que eliminar las mencionadas exenciones contribuirán a “construir un sistema tributario más justo” y también “colaborar con otras falencias que hoy por hoy sufre la provincia”. Por tal motivo, propone que el 50 por ciento de los fondos que se obtengan con la aplicación de su iniciativa vayan directamente “a la construcción de viviendas sociales para paliar el grave déficit habitacional que existe” en Santa Fe.
“Y el otro 50 por ciento se utilizaría para fomentar y alentar la producción de sectores que no han crecido al mismo ritmo de crecimiento que los otros. De esa manera, se generarán indudablemente nuevos puestos de empleo”, agregó el titular de la CGT local, y calificó de tener “pensamientos mediocres” a los que dicen que la “quita de subsidios nacionales a diversos sectores de la economía perjudicará a la producción”.
“Muy por el contrario, tengo en claro que la mejor herramienta social es la generación de puestos de trabajo registrado y esto sólo se consigue alentando la radicación de empresas e industrias y fomentando la producción en sus distintos niveles con un Estado que ayude al capital local a continuar creciendo”, expresó Cejas, que así relacionó su proyecto con la decisión que tomó la semana pasada la Nación de retirarle subsidios a grandes empresas.
—¿Con qué alícuota gravarían a las terminales portuarias y a las industrias que procesan cereales y oleaginosas?
—En mi proyecto pusimos un 2,5 por ciento de Ingresos Brutos de gravamen. Imagínese, si hay una facturación de 20 mil millones de dólares anuales cuántos recursos podríamos generar para la provincia y para los santafesinos.
—El Frente Progresista siempre estuvo a favor de cobrar impuestos a las grandes empresas, ¿cómo recibieron su proyecto?
—Este proyecto, más acotado, yo lo había presentado hace un par de años cuando se generó un conflicto laboral en las terminales portuarias. En aquel primer impulso el mismo gobernador (Hermes Binner) me llamó no solamente para felicitarme sino también para acompañar ese proyecto, porque realmente lo consideraba justo. No creo que ahora cambie su opinión.
Chau subsidios
Los ministros de Economía y de Planeamiento de la República Argentina, Amado Boudou y Julio De Vido, respectivamente, anunciaron “un cambio en la política de subsidios energéticos que consistirá en la quita de éstos a empresas o sectores empresarios superavitarios y el futuro redireccionamiento de los mismos a los sectores que verdaderamente lo necesiten”, explicó el titular de la CGT santafesina, quien se mostró conforme con la decisión.
De todas maneras, Alberto Cejas recalcó que ese cambio “requiere un análisis situacional de cada uno de los sectores afectados pero inicialmente los que ya no contarían con estos beneficios serían bancos y financieras, seguros, juegos de azar, aeropuertos internacionales, terminales portuarias y actividades extractivas de hidrocarburos y minería”. Para el resto de las actividades económicas, como los servicios públicos (gas, electricidad y transporte, entre otros), el dirigente gremial cree conveniente hacer un fino análisis de cuál sería el impacto si se eliminan o reducen los subsidios, en virtud de que una modificación tarifaria repercutiría en el bolsillo de los trabajadores.
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