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jueves, 30 de junio de 2011

"Nunca pensé que el padre adoptivo de los chicos iba a hacer lo que hizo"

Silvina Molinas, la madre de los nenes golpeados en Santo Tomé,  habló en exclusiva con Diario UNO de la muerte de uno de sus hijos de 3 años. Por el caso, hay dos personas detenidas. “Los chicos no estaban conmigo porque no podía mantenerlos. ”, contó.
Diario UNO de Santa Fe mantuvo, anoche, una entrevista exclusiva con Silvina Guadalupe Molinas, de 28 años. La mamá de Ignacio Sebastián Quinteros Molinas –de 3 años y muerto luego de una golpiza de su padre adoptivo, Horacio Quinteros, el pasado viernes 24 de junio en Santo Tomé– contó por qué su pequeño hijo no estaba con ella y la intención de recuperar a sus otros cinco que dejó en manos de diferentes familias.


Su testimonio
—¿Cuándo y cómo se enteró de la muerte de su hijo Ignacio?
—Me enteré hace dos días cuando hablé por teléfono con Rosa de Quinteros, la madre de Horacio. Él era el padre adoptivo de mis dos hijos mellizos, Ignacio Sebastián y Valentino de tres años y de Camila de dos. Ella fue la encargada de decirme lo que había sucedido y que Ignacio fue asesinado a golpes por Horacio, que está detenido junto a su mujer, y que Valentino resultó herido, pero que por milagro está vivo.


— ¿Usted no estaba en Santo Tomé cuando ocurrió el hecho?
— Yo llegué esta mañana a Santo Tomé desde Córdoba y mis familiares me dijeron que me ponga en contacto con la policía. Llamé a la 12ª y ellos me dijeron que debía presentarme ante el juez penal Sergio Carraro en tribunales.


—¿Horacio Quinteros y usted son los progenitores de los mellizos?
—No. Mire yo soy madre de seis hijos (el último nació en Córdoba hace tres meses). A cinco de ellos a los que yo no podía mantener decidí en una actitud desesperada darlos a distintas familias de Santo Tomé. Todo esto sucedió cuando promediaba el mes de agosto de 2009. A mi hija Virgina que tenía siete años la tiene una familia que vive sobre calle Azcuénaga de Santo Tomé y a Miguel Juan Manuel se lo di al hermano de Horacio Quinteros, que actualmente lo tiene y está muy bien. Y a mis otros tres hijos –los mellizos, Ignacio y Valentino, y Camila– se los di a Horacio Quinteros (33 años) y a su mujer, Georgina Orellanos (36). Ellos a su vez son los padres biológicos de otros tres chicos. Quinteros los anotó como propios a mis hijos en el Registro Civil de Santo Tomé. En esa oportunidad me dijo: “Las cosas hay que hacerlas de esta manera, para evitar problemas con los chicos en el futuro” y yo acepté.


—¿Por qué eligió al matrimonio de Horacio Quinteros y de Georgina Orellanos para entregarle tres de sus hijos?
—Bueno, ocurre que yo tengo una sobrina que está casada con un muchacho que es el hermano de Horacio Quinteros, y a ellos yo se los di a Miguel Juan Manuel. A través de ellos que sabían de mi pésima situación económica y personal, nos contactamos con el matrimonio de Horacio y Georgina, y la verdad es que me parecieron muy buena gente y decidí darles a los mellizos y también a mi hija más chica de entonces, Camila, que sólo tenía algunos meses.


—¿Usted cuando atravesaba esa pésima situación económica y personal no recibió ayuda de nadie o no la pidió?
—Sí, claro que pedí ayuda desesperadamente. Imagínese que tenía cinco hijos, todos chicos que necesitaban comida, abrigo, poder mandarlos a la escuela, en definitiva darles lo que necesitan todos los chicos.
La verdad es que recibí una ayuda muy grande desde Acción Social de la Municipalidad de Santo Tomé, de las asistentes sociales Soledad Rivadero y de una señora de nombre Marta, que ahora no recuerdo el apellido. Ellos me ayudaron durante bastante tiempo con los alimentos para los chicos y para mí, pero la situación jamás dejó de empeorar para nosotros.


—¿Sabe dónde fue enterrado su hijo Ignacio Sebastián?
— No. Claro que no. Yo no tengo idea ni de cuándo lo velaron y muchísimo menos dónde fue enterrado. Usted sabe que solo de pensar dónde está mi hijo muerto se me rompe el corazón. Toda esta situación complicada me hace la vida mucho más difícil.


—¿Qué sabe del resto de sus hijos actualmente?
— Lo que sé fehacientemente es que Camila, de dos años, y Valentino, el mellizo de tres años que sobrevivió al ataque donde falleció Ignacio, están siendo tratados por un grupo de ayuda y contención que pertenece a la Secretaría de la Niñez de la provincia de Santa Fe.


—¿Piensa verlos?
— Sí. El año pasado me casé con un hombre con el que vivo en la ciudad de Córdoba y la verdad es que tengo intención de reencontrarme con todos mis hijos. Quiero recurrir a la Justicia para saber si los puedo recuperar y me los puedo llevar a vivir con marido y mi bebé a la ciudad de Córdoba.


—¿Pensó que sus chicos hace años que están viviendo con otras familias y que tal vez sea difícil que regresen con usted?
—Sí, yo a eso lo comprendo perfectamente, no crea que no me doy cuenta de lo que sería para cada una de las familias que adoptaron a los chicos. Pero después del homicidio de Ignacio Sebastián yo tengo todo tipo de fantasmas y ahora pienso que a todos les puede suceder lo mismo.


—¿Ayer por la mañana estuvo en el despacho del juez penal Sergio Carraro y expuso cuál es su situación con relación a todo lo ocurrido?
—Sí, todo eso es cierto. La verdad es que aprovecho para agradecerle tanto al juez penal Sergio Carraro como a su secretario Marcelo Fontana la humanidad y el respeto con el que me trataron y me explicaron el alcance de cada una de las situaciones particulares de todas las actuaciones legales que están llevando adelante en ese juzgado.

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