Hernán Fernández es uno de los empleados de la planta local de Naranpol que, desde hace casi dos días, permanece paralizada. Es que la patronal, luego de un inconveniente con el personal por la reducción salarial permitida por la justicia, en el marco de la presentación en concurso de acreedores, definió preservar sus bienes e interrumpir la producción.
Vale mencionar que desde hace casi un mes, el personal de la firma en todo el país se declaró en huelga por la disminución de sus sueldos. Así iniciaron una protesta que incluyó el quite de colaboración el impedimento para ingresar a las fábricas a quienes querían hacerlo para desarrollar sus actividades en forma normal.
Lo cierto es que la empresa se presentó en concurso de acreedores y, por este motivo, el juez que entiende en el caso estableció el permiso para que se reduzcan los jornales al mínimo vital y móvil, hasta tanto se recupere.
Hoy, Fernández aseveró que "un grupo mayoritario de todo el país estamos con las ganas y las fuerzas de trabajar" pero "no nos han dejado". Incluso comentó que se entablaron diálogos amistosos con los delegados gremiales que hoy se encuentran apostados al frente de los inmuebles para pedirles que sigan con su reclamo pero dejen trabajar a los que quieran hacerlo. De todos modos, a esta altura, la decisión de reiniciar la producción corre por cuenta de los patrones.
Sobre ello, el empleado estimó que clausuraron los talleres "para preservar los bienes y a quienes queríamos trabajar" que fueron lo obreros que "en ningún momento estuvimos de acuerdo con el paro; queríamos que se juntaran las partes y que negocien" concluyó.
Por último agregó que en la central de Santa Fe se desempeñan unas 61 personas de las cuales 58 quieren trabajar. A nivel país, la cifra se eleva a 800 afectados en forma directa y muchos más si se tiene en cuenta a los empleados indirectos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario