Por primera vez en el torneo depende de si mismo. Si no gana esperará hasta mañana, cuando jueguen Ferro y Sarmiento. Juega ante Gimnasia de Jujuy a las 18.20.
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Quién piense que el partido de esta tarde en Jujuy es uno más, se equivoca. Aquel que pretenda soslayar lo que Rosario Central puede lograr tras 90 minutos que prometen ser intensos estará obviando todo el trastorno que ocasionó aquel descenso de mediados de 2010. Porque pasaron técnicos, jugadores, los dirigentes que se equivocaron en la misma proporción (o mayor) a la que acertaron y, sobre todo, hinchas que sufrieron más que cualquier otro. En definitiva, porque todo fue, para todos, un verdadero dolor de cabeza. Por eso hoy en Central todos esperan ponerle punto final a esa historia de sinsabores. Y eso de que no es un partido más tiene que ver no sólo con lo expuesto, sino con que será el primer encuentro en la temporada en el que dependerá de sí mismo para volver a primera. En los últimos tres años había tenido esa posibilidad en una sola ocasión, en el partido de vuelta por la promoción, ante San Martín de San Juan.
Para dimensionar este presente es ineludible observar todo lo que sufrió Central en los procesos anteriores. Por ahí no tanto en el que comandó Juan Pizzi, aunque los encuentros de promoción, después de haber tenido el ascenso al alcance de la mano, fueron algo así como un acto de masoquismo. Hoy se está a una victoria, que parece poco por todo lo que queda por delante. Ni el más optimista podía imaginar, más todavía después del pésimo arranque en el torneo, que faltando cinco fechas el equipo de Russo podía estar volviendo al círculo mayor del fútbol argentino. Pero créase o no, lo está. Ya a esta altura parece casi anecdótico si ese ascenso se logra aquí en Jujuy, en Rosario o mirando el partido de Sarmiento por televisión. Hoy estos jugadores y este cuerpo técnico saben que no hay otra cosa en el horizonte que pueda cambiarles el chip de lo que sienten como necesidad. Ni hablar de los hinchas.
¿Central viene jugando en un nivel más bajo al que mostró? Sí. ¿Tiene todas las de ganar frente a un Gimnasia de Jujuy que llega diezmado? No. ¿Es tiempo de análisis pormenorizado? No parece.
Central tiene una sola misión por delante. Que puede cumplir hoy o mañana o el otro fin de semana o el siguiente. Y a eso le apunta. Por eso el partido de hoy ya no será uno de tantos que lleva jugado en la B Nacional. Porque se trata ni más ni menos del encuentro en el que pueda lograr que esa sensación de martirio de los últimos años cambie de fisonomía. Pero sólo pasará si Central cambia primero la suya. Si pega el salto de un equipo de la B Nacional a uno de primera. Para eso vino al norte. Para estar un poco más arriba. Juega ante Gimnasia de Jujuy a las 18.20, seguilo minuto a minuto por La Capital.
Si no es triunfo, toda la atención en Caballito
Se sabe que el triunfo llevará a Rosario Central nuevamente a la primera división. ¿Pero qué pasa si el equipo de Miguel Angel Russo no gana en tierras jujeñas? Allí la espera se extenderá indefectiblemente hasta mañana, hasta conocer el desenlace de lo que ocurra en Caballito, en el partido que sostendrán Ferro Carril Oeste y Sarmiento.
Obviamente, de acuerdo a lo que pase con el conjunto auriazul habrá que poner la atención en lo que suceda en Caballito.
Hoy la diferencia entre Central y Sarmiento es de 13 puntos, con 15 en disputa. Así, si los auriazules empatan, el conjunto de Junín sólo podría postergar el ascenso si vence a Ferro, ya que de esa forma la distancia entre uno y otro quedaría en 11, sobre 12 en juego. Pero si Central pierde hoy aquí, el empate será suficiente para que en Arroyito deban postergar el festejo.
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