La demanda subió 50% en el último mes, luego de los rumores de que el Gobierno prohibiría el atesoramiento de divisas. Comerciantes aseguran que las denuncias de corrupción en el programa PPT colaboraron en el aumento
Las declaraciones de José Sbatella, titular de la Unidad de Antilavado (UIF) y las denuncias sobre bóvedas en la casa de la presidente Cristina Fernández y el empresario Lázaro Baéz, realizadas en el programa Periodismo Para Todos que conduce Jorge Lanata, fueron los principales disparadores para que la gente compre sus propias cajas fuertes.
Sbatella declaró hace una semana que los dólares guardados en las cajas de seguridad de los bancos eran la “mayor desestabilización que tenía el sistema económico”. Esas palabras dejaron al azar varias interpretaciones, entre las que se destacaba la posibilidad de que el Gobierno fuera en búsqueda de los dólares que se eneuntran en las cajas de seguridad de los bancos.
Con ese escenario, la venta de cajas fuertes para los hogares aumentó un 50% según los profesionales del negocio. “Estamos vendiendo 12 cajas por día cuando era un producto más de nuestra oferta”, le dijo Jorge Aranda, encargado del local Herrajes Veiga, en una entrevista con el diario Perfil.
La empresa, que se encarga del mantenimiento de las puertas blindadas que tiene la AFIP, tuvo que triplicar su stock de cajas debido al aumento de la demanda. De 100 cofres pasaron a 300. “Ahora tengo que reponer todas las semanas, cuando antes lo hacía cadfa veinte o treinta días”, sostuvo Aranda.
Un empresario del rubro que trabaja en la zona de Almagro fue más explícito y contó su experiencia. “El día siguiente del primer programa de Lanata se me llenó el local de gente que quería cajas fuertes para su casa y muchos eran empleados de banco”, resaltó dejando a la luz la repercusión que tuvieron las denuncias del periodista.
“Cada vez que surge un comentario o un rumor sobre cajas de seguridad, se incrementan las ventas”, comentó Daniel Galeano, gerente de PGV Fichet, empresa que realiza cajas fuertes a medida. Por esos rumores que se generaron, el titular de la UIF tuvo que salir a aclarar que el Gobierno no tocaría las cajas de seguridad en los bancos.
“Estamos notando una gran diferencia respecto del primer trimestre, cuando estuvo todo parado; desde abril se empezó a mover la demanda, la gente compra, y también hay más consultas”, resaltó Galeano ejemplificando el aumento de la demanda y el interés.
Las cajas fuertes que más se venden son las que miden 30x20x15 centímetros y tienen llave. Ese estilo de cofre valen entre $480 y $710. Existen cajas camufladas con la forma de un enchufe o de un libro que cuestan $300. Hay para empotrar o abulonar y se puede conseguir una caja de 40x40, de paredes más espesas y resistentes al fuego, por un valor de $3800.
El aumento de las ventas deja a la luz el fenómeno que se originó en la sociedad con el tema de las cajas fuertes en la primera plana de los medios. Las denuncias y los rumores generaron la reacción de la gente, que decidió salir en búsqueda de su propio cofre blindado.
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