Los cambios en las políticas que están aplicando las emisoras de tarjetas, consensuados por las entidades y el Banco Central, siguen minuto a minuto. Ahora, y sobre la marcha, Visa –que concentra el 60% del mercado de plásticos– introdujo un nuevo cambio: el límite para extraer dólares de los cajeros de países limítrofes será de 50 dólares por mes.
Los cambios en las políticas que están aplicando las emisoras de tarjetas, consensuados por las entidades y el Banco Central, siguen minuto a minuto. Ahora, y sobre la marcha, Visa –que concentra el 60% del mercado de plásticos– introdujo un nuevo cambio: el límite para extraer dólares de los cajeros de países limítrofes será de 50 dólares por mes.
Según le confirmó a Infobae la compañía Visa, ese límite será "por persona y por cuenta". Todavía habrá que definir si la restricción alcanza a desagregar por bancos. Esto viene a cuento de que una persona pueda tener distintas cuentas en distintos bancos. Y, por ende, utilizar varias tarjetas según la cantidad de cuentas en los bancos que tenga.
Otro interrogante es qué harán las otras emisoras, como Mastercard y American Express (Amex). En el caso de Master, según trascendió, tendría por política interna no hacer un desagregado entre países limítrofes y el resto. Y, por eso, mantendría el tope general de 800 dólares por mes.
En todo caso, estiman en el mercado, si Master mantiene un límite mayor de extracción para los países vecinos, habrá migración de clientes hacia esa compañía.
Todos estos cambios se están realizando como una especie de "autorregulación" de las emisoras. De hecho, el Banco Central no emitirá normativa alguna. Claramente esto viene siendo fogoneado por el Central: en el primer trimestre del año, por extracciones vía tarjetas, se fueron unos u$s120 millones.
Así, el panorama sigue cambiando. Antes de esta resolución, las tarjetas habían deslizado límites acotados para los cajeros limítrofes. Eran u$s100 por trimestre, manteniendo al igual que ahora los u$s800 por mes para otros mercados como EEUU y Europa.
La idea general de las medidas es desalentar lo más posible el denominado "dólar Colonia". Para el Gobierno era una "mojada de oreja" la fila de argentinos en Uruguay esperando para acceder a los cajeros.
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