El economista Domingo Cavallo advirtió hoy que la presidenta Cristina Fernández no atiende sugerencias para devaluar el peso ante la suba del dólar "porque teme que un salto devaluatorio provoque un "Rodrigazo"" y alertó sobre la posibilidad de que la crisis explote después de 2015 o que el gobierno organice un "auto-golpe".
El ex funcionario del menemismo y la Alianza señaló además que "la existencia de inflación reprimida y fuerte déficit fiscal vinculado a la necesidad de financiar los servicios públicos con tarifas congeladas y de cubrir el déficit energético, acentúa el riesgo de espiralización de la inflación, porque el Gobierno no podría dejar de acompañar la devaluación con un tarifazo de al menos la misma magnitud".
"De no hacerlo, el déficit por subsidios se multiplicaría y con ella la emisión monetaria. Es impensable que ante semejante devaluación y tarifazo los sindicatos no soliciten aumentos de los salarios nominales en la misma proporción. Esto es, ni más ni menos, la descripción del Rodrigazo", añadió.
El ex ministro de economía analizó, en su blog, que el aparente "dilema" de la presidenta para aplicar "un salto devaluatorio del peso en el mercado oficial del dólar que el Gobierno controla desde que restringió severamente la venta de dólares para ahorro y transferencias financieras al exterior".
En ese marco, afirmó que "las sugerencias de los economistas kirchneristas y no kirchneristas que se sienten cómodos con la actual organización del mercado cambiario, van desde un salto devaluatorio que ubique al precio del dólar en 6.50 a 7.50 y al nivel en el que está el dólar en el mercado paralelo para los más comprometidos con la teoría del dólar real alto".
"Cristina no presta atención a estas sugerencias porque teme que un salto devaluatorio termine provocando un "Rodrigazo". ¿Se equivoca? No, porque un gobierno que ha dejado absolutamente de lado a la política monetaria como herramienta inflacionaria y quiere evitar a toda costa un enfriamiento adicional del nivel de actividad económica, no pude evitar que un salto devaluatorio termine provocando una explosión inflacionaria", acotó.
Y, advirtió que "sólo acompañando a alguna de estas dos decisiones con una fuerte política monetaria anti-inflacionaria podría llegar a evitar este resultado. Pero ello significaría permitir que en el sistema bancario las tasas a pagar por los depósitos sean positivas en términos reales, es decir se ubiquen por arriba de la inflación esperada y del ritmo devaluatorio. Algo que el gobierno ha jurado no permitir jamás".
Cavallo aseguró que "cualquiera sea el nivel que vaya alcanzando el precio del dólar en el mercado oficial, la brecha con el precio en el mercado paralelo, lejos de achicarse, se agrandaría" y citó el caso de Venezuela.
Por otra parte, estimó que "la apuesta del Gobierno va a ser que la explosión se produzca cuando el gobierno ya esté en otras manos", para después de las elecciones presidenciales de 2015, cuando, consideró, "el discurso oficial será que la explosión fue el resultado de que la gente no haya votado por la continuidad de Cristina".
"Si la explosión se anticipara, cuando el Gobierno la advierta inminente, organizará un autogolpe y acusará a la oposición, a los mercados y a la "sinarquía" internacional de haberla sacado del Poder", pronosticó.
En tal caso, opinó que "los kirchneristas argumentarán que la explosión fue la consecuencia de ese golpe y comenzarán a trabajar para volver al poder luego del fracaso del Gobierno que soportó la explosión. Si se saldrán con la suya, no lo sé; pero que lo intentarán, no me cabe la menor duda". (DyN)
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