Los agentes se toparon con un búnker de venta de drogas en el que se secuestraron unos 4,5 kilos de estupefacientes y cerca de 11 mil pesos en billetes de baja denominación. Hubo dos jóvenes apresados.
La Capital |
Poco después de las 18 de ayer efectivos de la Brigada Operativa Judicial de los Tribunales Provinciales llegaron a una casa de Pasaje 525 al 400 (Ayacucho al 6500) en busca de las armas de fuego que se habrían usado en el homicidio de Luciano Cáceres, ocurrido el 28 de abril pasado. Pero en vez de encontrar lo que buscaban, los uniformados se toparon con un búnker de venta de drogas en el que se secuestraron unos 4,5 kilos de estupefacientes y cerca de 11 mil pesos en billetes de baja denominación.
Al llegar a la casa en cuestión los efectivos se encontraron con un búnker de venta de drogas y una cantidad no determinada de personas que, al verlos, se dispersaron en todas direcciones. Después, cuando intentaron entrar, dieron con dos personas en un patio interior de la construcción y frente a ellos "una pared blindada".
Por los techos del búnker los efectivos vieron como se fugaban al menos tres personas armadas y llevando bolsos de mano. Nada pudieron hacer para darles alcance. Entonces los uniformados trataron de ingresar al búnker pero se les hizo imposible y tuvieron que llamar al Cuerpo Guardia de Infantería, cuyos agentes rompieron a mazazos la pared detrás de la cual había tres precarias piezas y un retrete.
En el techo del baño del búnker había una claraboya con tapa de hierro y una escalera armada con maderos. Por allí fugaron de urgencia los tres hombres ante la llegada policial. En tanto, dentro de la construcción se encontró la droga y por eso fue convocada la Dirección de Control y Prevención de Adicciones de la policía, cuyos pesquisas anoche analizaban la calidad de lo incautado y hacían el pesaje.
Provisoriamente, dijeron los pesquisas, se secuestraron unas 1.800 dosis de cocaína, 600 tubitos de alita de mosca (cocaína de máxima pureza) y unas 118 bochas de marihuana, lo que sumaría en total unos 4,600 kilos de drogas.
"Los dos jóvenes que estaban en la vivienda no presentaron resistencia y se sospecha que son compradores o soldaditos", dijo una fuente policial que contó que "se pudo ver que las pardes del frente del búnker habían sido baleadas recientemente".
Dentro del lugar no se encontaron armas. Sólo una cucheta que los soldaditos usaban para descansar en largos turnos de atención y distintos ventanucos de hierro en una de las paredes laterales por donde se comercializaba la droga.
De los dos detenidos no se precisó si eran parte de la organización delictiva o sólo consumidores, ya que no portaban armas y fueron detenidos en el patio interno del sitio allanado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario