El proyecto, presentado en la Legislatura, busca una respuesta ante el deterioro del corredor y las demoras en lograr repararlo.
La Capital |
El deterioro de muchas rutas provinciales en el territorio santafesino está llevando a la búsqueda de alternativas. En vista a la demora que se registra para los arreglos estructurales de la ruta provincial 91, la Legislatura provincial tiene para su aprobación un proyecto para modificar la ley N 11.204, con el fin de que el Ejecutivo pueda otorgar la concesión a los municipios y comunas ubicados sobre la traza, abriendo la posibilidad al cobro de un peaje para el tránsito.
"En el caso del peaje, está prevista la posibilidad de eximir del pago a los habitantes de las localidades vecinas a la ruta 91, tal como sucede en otras concesiones de este tipo existentes en la provincia", explicó el senador del departamento Iriondo, Hugo Jesús Rasetto, autor de la iniciativa.
"Desde hace varios años, el significativo aumento del tránsito sobre la ruta 91, mayormente de camiones que provienen de otras provincias, provoca constantes inconvenientes en el estado de la cinta asfáltica, lo que requiere de continuas reparaciones que se vuelven cada vez más onerosas y difíciles de afrontar, y generan una situación injusta para los ciudadanos de las localidades vecinas que circulan habitualmente por la ruta", expresó el senador. Rasetto remarcó que a nivel provincial "existen otras experiencias exitosas en la concesión de rutas de estas características", y mencionó otros casos similares como la figura del Consorcio de Caminos Rurales, "que las Municipalidades y comunas utilizan frecuentemente y con muy buenos resultados, como es el caso del Ente Municipal Consorcio Caminos Rurales de la Ciudad de Cañada de Gómez", creado en 2004.
La ley provincial Nº 11.204 prevé que la administración de la concesión esté en manos de municipios y comunas vinculadas, o a través de unidades ejecutoras, por lo que este bien del Estado no sería explotado por una empresa privada.
Más reclamos. La iniciativa fue presentada semanas después de la falta de respuestas por el extremo deterioro de la ruta 91 que recalentó el ánimo de los pobladores de Bustinza, quienes resolvieron llevar a cabo una protesta en el ingreso del pueblo.
El mes pasado más de 200 personas, que portaron carteles pidiendo la emergencia vial, criticaron la inacción del gobierno provincial y nacional, y prometieron regresar si en pocas semanas no empiezan los trabajos.
Docentes, trabajadores, transportistas y alumnos de la escuela local se autoconvocaron a través de las redes sociales "en defensa de la vida", con el propósito de evitar víctimas fatales en los accidentes que se registran a diario, y en pos de reclamar por el único camino pavimentado que accede al pueblo.
La movilización contó con el apoyo de la Fundación Laura Cristina Ambrosio Battistel, del movimiento Estrellas Amarillas, bomberos voluntarios, cuyos miembros entregaron volantes informativos a los conductores de las unidades que estaban obligadas a detenerse por el bloqueo comunitario.
El reclamo de los vecinos hizo que viajara a la zona el director de Vialidad Provincial, Juan José Bertero, quien prometió que la semana venidera iban a estar las máquinas trabajando en el lugar. El funcionario señaló, además, que los trabajos se llevarán a cabo con maquinaria provincial o contratada a terceras empresas.
"La ruta está bastante deteriorada, pero no al punto de ser declarada en emergencia. El mayor problema se suscitó en los últimos días por la interrupción de la ruta 34 a la altura de Lucio V. López", dijo Bertero.
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