Detrás del robo a la sucursal del banco Credicoop de Pueblo Esther ocurrido 24 días atrás se insinúa una aventura delictiva digna de un policial negro. A partir de una pesquisa de la policía de Trenque Lauquen, siguiendo a una banda de rosarinos por un robo a mano armada en esa ciudad, se llegó ayer a la detención de quien sería uno de los autores del atraco a la entidad financiera.
La Capital |
Además, los investigadores bonaerenses hilvanaron una pesquisa en la que dos de los maleantes que se llevaron 50 mil pesos del banco Credicoop aparecen relacionados con un personaje renombrado del mundo del narcotráfico rosarino.
La trama de esta historia arranca con ribetes novelescos. Los policías bonaerenses manejan la hipótesis de que a fines de agosto pasado el hombre detenido y dos cómplices que están prófugos viajaron a Trenque Lauquen para cobrar una deuda que tenía un distribuidor de drogas de esa localidad, pero allí se enteraron de que el narco estaba preso.
Entonces, según los voceros, pactaron con quienes secundaban a ese personaje el pago de la deuda. Pero no precisamente con dinero. "Como no tenemos plata les ofrecemos que vayan a robar a una casa (de Trenque Lauquen) para recuperar el dinero", les plantearon a los hampones rosarinos.
Fue así que estos delincuentes acudieron a una vivienda del centro de esa ciudad marcada por sus socios. Una vez allí, a punta de pistola controlaron a los dueños de casa y se apoderaron de 20 mil pesos, joyas valuadas en 40 mil pesos, ropa y un arma antigua. Con el botín en su poder escaparon en un Honda Fit.
"El Chueco". Los movimientos de los ladrones quedaron registrados en las cámaras de video de los comercios aledaños a la propiedad asaltada. Los pesquisas observaron las imágenes y se percataron de que uno de los ladrones era un personaje con cierta celebridad: Oscar Alberto G., de 30 años, un rosarino conocido como El Chueco, condenado por robos en dos localidades bonaerenses vecinas —General Villegas y América— y en libertad condicional.
Los pesquisas intervinieron el teléfono celular del rosarino Oscar G. por orden del fiscal Manuel Iglesias, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº5, de Trenque Lauquen. En las escuchas captaron algo que les llamó la atención: se referían con persistencia al "hecho de Esther". "Nosotros, en un primer momento, pensamos que se refería a una mujer", explicó a La Capital el fiscal Iglesias.
El accionar de tres de los ladrones armados que el 4 de diciembre pasado ingresaron al banco Credicoop a cara descubierta y se llevaron unos 50 mil pesos en efectivo quedó tomado por las cámaras de video de la entidad. Esas imágenes fueron difundidas por medios rosarinos, reproducidas en canales de televisión porteños y subidas a Internet. Uno de los investigadores que observó ese registro fílmico fue el fiscal Iglesias. Creyó entonces que la referencia a "Esther" no era a una mujer sino al golpe al Credicoop.
Las dudas que tenía acerca de los dichos de Oscar G. se despejaron cuando se contactó con el fiscal Marcelo Vienna (a cargo de la Oficina Judicial de Causas con Imputados no Individualizados de Rosario) y le confirmó que sus sospechas acerca de su participación en el atraco al banco Credicoop eran valederas.
Estuvo allí. Los pesquisas no sólo contaron con las escuchas telefónicas. El rastreo satelital de las llamadas de Oscar G. lo ubicaron en Pueblo Esther los días anteriores y el día del atraco al Credicoop. "Los movimientos de la antena (del celular) señalan que en el horario en que ocurrió el robo al banco estuvo en Pueblo Esther", coincidieron Iglesias y Vienna.
Con esta información, el juez de Garantías de Trenque Lauquen Gerardo Palacios Córdoba libró diez órdenes de allanamiento en diferentes direcciones de Rosario para detener a Oscar G. y a otro hombre apuntado como uno de sus cómplices en el robo a la casa de la localidad bonaerense. "El juez requirió esa cantidad de allanamientos porque sabíamos que los sospechosos tenían domicilios altenativos que usaban como aguantaderos", explicó Iglesias.
A las 5.30 de ayer, diez policías de Trenque Lauquen —con el apoyo de efectivos de la Tropa de Operaciones Especiales— llegaron a una casa del barrio Las Flores y atraparon a El Chueco G. En el operativo, los uniformados secuestraron unas maletas en las que los ladrones del matrimonio bonaerense se llevaron los elementos robados. Su socio, identificado como L. R., logró escapar del asedio policial. Este hombre, según una fuente judicial, sería quien secunda a un conocido narcotraficante rosarino.
A su vez, Oscar G. también estaría implicado en el robo a una distribuidora de cigarrillos de la zona oeste rosarina. Los investigadores policiales llegaron a esta conclusión a partir de las intervenciones telefónicas. "Se escucha que dicen «robamos de caño» a Massalin mientras hablan del botín que se iban a repartir", comentó Iglesias.
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