Tres días antes del triple crimen de villa Moreno, Maximiliano Rodríguez atacó a balazos a un muchacho de apellido Osuna. Ahora, la Cámara Penal ordenó su excarcelación tras modificar la tentativa de homicidio por "lesiones graves". La fiscal del caso, Nora Marull, apeló la medida.
Luego de once meses de detención, salió en libertad Maximiliano, "el Hijo del Quemado" Rodríguez, acusado de atacar a balazos a Facundo Osuna, en la antesala del triple crimen de villa Moreno. Maxi, de 26 años, está acusado de "lesiones graves, con empleo de arma de fuego y participación de un menor", luego de que la Cámara Penal modificara la tentativa de homicidio por la que estaba procesado en la causa que desencadenó la masacre en la canchita del Club Oroño, la madrugada del 1º de enero pasado. La fiscal del caso, Nora Marull, confirmó que pasadas las 12.30 de ayer fue notificada de la libertad resuelta por la jueza de Instrucción Nº 1, Roxana Bernardelli; y anunció que ya apeló la medida. Por su parte, la defensa del imputado planteó que "el tiempo de detención conforme la imputación (modificada por la Cámara) habilita que continúe el proceso en libertad".
La posibilidad de excarcelación se presumía desde el 10 de diciembre pasado, cuando la Cámara de Apelaciones en lo Penal modificó el procesamiento de Rodríguez, que hasta ese momento estaba acusado de haber intentado asesinar a Osuna --quien fue ultimado posteriormente, el 19 de julio, causa por la que está detenido y procesado Luciano V.-- hace exactamente un año atrás, la madrugada del 29 de diciembre de 2011. Ese día, la víctima estaba en el pasillo de su vivienda, en Dorrego al 4000, cuando según la acusación "el hijo del Quemado" llegó armado en una Renault Kangoo blanca --la misma que aparentemente se usó en el triple crimen--, acompañado por Mauricio, alias Maurico, P. y el entonces menor de edad, Gerardo "Jeta" M.
En su testimonio como víctima, Osuna relató que mientras él corría por el pasillo hacia la puerta de la vivienda donde vivía con su familia, el acusado le disparó más de quince veces. En principio, ocho balas impactaron en sus dos miembros inferiores, pero la fiscal Marull recordó que el muchacho también tenía un disparo cerca de la clavícula o el hombro; y se refirió al móvil policial que estaba apostado en la esquina de la casa.
El hecho que se le imputa al "hijo del Quemado" tuvo lugar tres días antes de la matanza en la canchita del club Oroño, donde fueron asesinados los tres militantes del Frente Popular Darío Santillán: Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez; hecho por el que está detenido y procesado el padre de Maximiliano, Sergio "el Quemado" Rodríguez (ver aparte).
En la resolución de los camaristas que bajaron la calificación penal de Rodríguez, se indica que "los agresores cesaron los disparos y se retiraron voluntariamente del lugar mientras (Osuna) estaba lúcido y consciente; sin apariencia de haber muerto", con lo cual consideraron que no hubo intento de homicidio. Enseguida, los abogados del "hijo del Quemado" presentaron el pedido de excarcelación, y la jueza Bernardelli hizo lugar al planteo.
Al mismo tiempo, el defensor Carlos Varela señaló que "lo más trascendente es que estaba vencido el plazo de ocho meses de prisión, y la fiscal pidió la prórroga de la instrucción. Al hacer lugar a la pretensión, la libertad deviene inevitable; el único modo de que no saliera era que el juzgado no hiciera lugar a ese pedido, relacionado a la exhumación del cuerpo para cotejar las balas, con las del triple crimen".
Según se indicó al otro día del ataque a Osuna, mientras la víctima estaba internada, sus familiares juntaron los casquillos y las vainas servidas y las pusieron en una bolsa para entregárselas al entonces comisario de la seccional 15ª, Abel Santana --quien obtuvo falta de mérito en la causa del triple crimen--. Según indicaron, la abuela del joven de 18 años se las entregó al policía, pero éste le habría dicho que las tirara, porque no servían.
La balacera de esa madrugada derivó en una serie de venganzas que desencadenaron en la masacre del 1º de enero pasado, relacionadas con intereses ligados al narcotráfico, por lo que los jueces que procesaron a los cinco acusados de la matanza en villa Moreno, oficiaron a la Justicia Federal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario