La cifra surge del relevamiento realizado por el Observatorio Económico Territorial de la UNL en el segundo semestre de 2012, sobre alrededor de 200 empresas del aglomerado Gran Santa Fe. Para el 2013, sólo el 44 por ciento de las empresas planean realizar inversiones, lo cual muestra una tendencia decreciente en los últimos años.
Las expectativas positivas de los empresarios se observan tanto en términos de la economía en general, como al futuro de cada empresa en particular. Sin embargo, no sucede lo mismo con la rentabilidad esperada. Éstos son los resultados del relevamiento realizado por el Observatorio Económico Territorial de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) en el segundo semestre de 2012.
Los datos corresponden a las primeras conclusiones extraídas del relevamiento de nivel de actividad y expectativas económicas de las empresas del aglomerado Gran Santa Fe, realizado a aproximadamente
200 empresarios del aglomerado Gran Santa Fe por el Observatorio Económico Territorial de la UNL.
Las empresas que contestaron al relevamiento pertenecen a los sectores Comercio y Servicios (62,5 por ciento); Industria (16 por ciento), Tecnologías de la Información y la Comunicación (13 por ciento), Construcción (8 por ciento) y Actividad Primaria (0,5 por ciento). El 84 por ciento de la muestra son empresas que generan 6.239 puestos de trabajo en forma permanente y el resto (16 por ciento) son cuentapropistas.
El nivel de actividad de estas empresas muestra un crecimiento anual promedio del 5,8 por ciento en términos reales, considerando los valores del IPC/Ipec (Santa Fe). Este año Más de la mitad de las empresas consultadas, el 54 por ciento, realizó inversiones durante este año, principalmente en maquinarias y equipos, edificaciones e infraestructura física y capacitación de recursos humanos. Estas inversiones tuvieron un monto promedio del 14 por ciento de su facturación anual.
Para el 2013, sólo el 44 por ciento de las empresas planean realizar inversiones, lo cual muestra una tendencia decreciente en los últimos años. Según las planificaciones, éstas se orientarán a la compra de maquinarias y equipos, la infraestructura y edificación; y el desarrollo de nuevos mercados.
Tal como se detalla en las primeras conclusiones “a diciembre del 2012 se visualiza una significativa disminución de las expectativas desfavorables, en términos económicos, sobre el futuro próximo”.
Al finalizar el primer semestre del año, el 64 por ciento de las empresas esperaban un 2012 peor que el 2011, sin embargo sólo el 36 por ciento de los empresarios del Aglomerado espera que la situación económica del país empeore en el 2013.
“En tanto que las empresas que auguran un 2013 mejor al año anterior asciende al 25 por ciento”. Las percepciones positivas también aumentan respecto al futuro que cada empresa espera de sí misma. “Un análisis más detallado de la evolución de algunas variables claves para 2013, permite visualizar que, si bien se ha incrementado el porcentaje de empresarios que esperan una evolución favorable de la actividad económica tanto a niv el general como de las empresas en particular, el 35 por ciento de los empresarios esperan que su rentabilidad disminuya y el 44 por ciento que se mantenga igual; el nivel de inversión tenderá a disminuir mientras que la cantidad de empleados permanecerá igual”.
Preocupaciones
Según la opinión de los empresarios consultados, la inflación, el nivel de actividad económica y la incertidumbre e inestabilidad son las principales preocupaciones para el año que viene. En cuanto a los desafíos que piensan afrontar, han declarado que son el permanecer y/o mantener el nivel de actividad, mantener y/o mejorar la rentabilidad y lograr crecer.
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