El Ministerio de Seguridad de la
Nación ordenó ayer el relevo del jefe de la delegación de Drogas
Peligrosas de la Policía Federal en Rosario, subcomisario Gustavo
Alejandro Serna, al enterarse de que en 2005 estuvo detenido bajo la
acusación de integrar una banda de traficantes que enviaba cocaína hacia
Europa.
La Capital |
A la vez este oficial junto a otros dos suboficiales fueron pasados a
disponibilidad por una serie de denuncias sobre presuntos hechos de
corrupción recientes en la dependencia nombrada.
Serna estuvo detenido en una causa en la que fueron capturadas otras cuatro personas, una de ellas un italiano descubierto cuando embarcaba en el aeropuerto de Ezeiza hacia Paris con más de tres kilos de cocaína. El operativo en cuestión se realizó el 23 de mayo de 2005. Y su resonancia pública fue mayúscula, al punto que se anunció a la prensa en la Casa Rosada.
La cartera de Seguridad nacional tomó conocimiento de la situación de Serna la semana pasada a instancias de una consulta de LaCapital. Pese a que el oficial terminó con falta de mérito en la causa originada en 2005, lo que implica que no hubo pruebas suficientes para atribuirle pertenencia al grupo delictivo investigado ni tampoco para descartarla, no parecía políticamente apropiado ni conveniente que una persona que estuvo detenida por tráfico de drogas fuera la encargada del control de la narcocriminalidad en Rosario.
En Balcarce 50. Serna, quien tiene actualmente 45 años, fue detenido el 23 de mayo de 2005 en su casa de la calle Aquino, en el barrio porteño de Villa Lugano, por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). "Fue el primer operativo de la PSA en un caso de tráfico de drogas a nivel internacional y por eso el entonces presidente Néstor Kirchner nos invitó a difundir el resultado en la Casa Rosada. Recuerdo muy bien a Serna porque yo estuve presente cuando lo detuvieron en su casa de Villa Lugano. Fui allí por excepción: era el bautismo de una fuerza nueva, seguíamos a una organización importante e íbamos a apresar a un policía", dijo a este diario el criminólogo Marcelo Saín, primer jefe de la PSA y actual diputado bonaerense.
La punta del carretel la tuvo en sus manos la jueza federal cordobesa Garzón de Lascano bajo el expediente "42/03 Pan S/denuncia", iniciado por el arresto de una mulita (los encargados de transportar la droga) en esa provincia. A dos años de la pesquisa fue apresado el ciudadano italiano Paolo Conte, el 23 de mayo de 2005, intentando abordar un vuelo de Air France en Ezeiza con 3,144 kilos de cocaína. A las pocas horas hubo otras cuatro capturas. Una de ellas la de Serna.
"Había escuchas telefónicas consistentes contra él y en su domicilio se obtuvieron elementos de interés. El jefe de la comisaría 48ª de la Policía Federal era Gustavo Carca, que luego fue jefe de la fuerza. Vino con nosotros al allanamiento y redactó delante mío la orden de separación del cargo de Serna. Me parece increíble que ahora le hayan dado la conducción del área de Drogas en Rosario", dijo Saín a LaCapital.
En tanto, en el marco de aquella causa la fiscal Graciela García de Filoñuk imputó a Serna. Pero dos meses después, el 1º de julio de 2005, la jueza Garzón de Lascano le dictó falta de mérito. El trámite del expediente siguió en el juzgado en lo penal económico Nº 6 de Capital Federal.
Complicaciones. Desde que Serna llegó a Rosario, a fines de mayo pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación tiene constancia de al menos tres hechos ocurridos en la ciudad por los que está denunciada la fuerza a su cargo. Una de ellas es la presunta extorsión a una empresa de remises de Granadero Baigorria, ocurrida el pasado 24 de junio, que tiene el número de expediente 7340/2012. Asimismo, posaron la lupa en el operativo con el que el nuevo jefe de Drogas Peligrosas se presentó en sociedad en Rosario, el 11 de julio último en un búnker de calle República al 6300 en el cual se incautaron 14 kilos de cocaína (ver aparte). Por estos casos la Secretaría de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas requirió el miércoles informes a los Tribunales de Rosario.
Por último también manejan una denuncia sobre una defraudación con fondos aplicados al combustible de vehículos policiales. El planteo señala que el dinero se desvía mediante la emisión de tickets que se rinden a las áreas administrativas de la Policía Federal sin que se abastezca de nafta a vehículo alguno. El chequeo de la veracidad del planteo puede surgir de una auditoría.
Dos empleados. Cuando Serna llegó a tomar el cargo de jefe de Drogas Peligrosas llegaron otros dos empleados con él a Rosario. Se trata del sargento Hernán Desimone y el cabo primero Juan Mendoza.
Desimone estuvo en disponibilidad luego de haber sido registrado en escuchas telefónicas en diálogo con un integrante de la barra brava de Boca Juniors. Tras esa separación disciplinaria recaló en el Cuerpo de Policía Montada, donde conoció a Serna, que estaba allí también tras su disponibilidad. Mendoza, en tanto, fue separado por un operativo de drogas irregular ocurrido en la ciudad de San Rafael, Mendoza, y también pasado a disponibilidad. Junto con Serna llegaron a la ciudad hace tres meses. Ahora fueron privados de destino.
Serna estuvo detenido en una causa en la que fueron capturadas otras cuatro personas, una de ellas un italiano descubierto cuando embarcaba en el aeropuerto de Ezeiza hacia Paris con más de tres kilos de cocaína. El operativo en cuestión se realizó el 23 de mayo de 2005. Y su resonancia pública fue mayúscula, al punto que se anunció a la prensa en la Casa Rosada.
La cartera de Seguridad nacional tomó conocimiento de la situación de Serna la semana pasada a instancias de una consulta de LaCapital. Pese a que el oficial terminó con falta de mérito en la causa originada en 2005, lo que implica que no hubo pruebas suficientes para atribuirle pertenencia al grupo delictivo investigado ni tampoco para descartarla, no parecía políticamente apropiado ni conveniente que una persona que estuvo detenida por tráfico de drogas fuera la encargada del control de la narcocriminalidad en Rosario.
En Balcarce 50. Serna, quien tiene actualmente 45 años, fue detenido el 23 de mayo de 2005 en su casa de la calle Aquino, en el barrio porteño de Villa Lugano, por efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). "Fue el primer operativo de la PSA en un caso de tráfico de drogas a nivel internacional y por eso el entonces presidente Néstor Kirchner nos invitó a difundir el resultado en la Casa Rosada. Recuerdo muy bien a Serna porque yo estuve presente cuando lo detuvieron en su casa de Villa Lugano. Fui allí por excepción: era el bautismo de una fuerza nueva, seguíamos a una organización importante e íbamos a apresar a un policía", dijo a este diario el criminólogo Marcelo Saín, primer jefe de la PSA y actual diputado bonaerense.
La punta del carretel la tuvo en sus manos la jueza federal cordobesa Garzón de Lascano bajo el expediente "42/03 Pan S/denuncia", iniciado por el arresto de una mulita (los encargados de transportar la droga) en esa provincia. A dos años de la pesquisa fue apresado el ciudadano italiano Paolo Conte, el 23 de mayo de 2005, intentando abordar un vuelo de Air France en Ezeiza con 3,144 kilos de cocaína. A las pocas horas hubo otras cuatro capturas. Una de ellas la de Serna.
"Había escuchas telefónicas consistentes contra él y en su domicilio se obtuvieron elementos de interés. El jefe de la comisaría 48ª de la Policía Federal era Gustavo Carca, que luego fue jefe de la fuerza. Vino con nosotros al allanamiento y redactó delante mío la orden de separación del cargo de Serna. Me parece increíble que ahora le hayan dado la conducción del área de Drogas en Rosario", dijo Saín a LaCapital.
En tanto, en el marco de aquella causa la fiscal Graciela García de Filoñuk imputó a Serna. Pero dos meses después, el 1º de julio de 2005, la jueza Garzón de Lascano le dictó falta de mérito. El trámite del expediente siguió en el juzgado en lo penal económico Nº 6 de Capital Federal.
Complicaciones. Desde que Serna llegó a Rosario, a fines de mayo pasado, el Ministerio de Seguridad de la Nación tiene constancia de al menos tres hechos ocurridos en la ciudad por los que está denunciada la fuerza a su cargo. Una de ellas es la presunta extorsión a una empresa de remises de Granadero Baigorria, ocurrida el pasado 24 de junio, que tiene el número de expediente 7340/2012. Asimismo, posaron la lupa en el operativo con el que el nuevo jefe de Drogas Peligrosas se presentó en sociedad en Rosario, el 11 de julio último en un búnker de calle República al 6300 en el cual se incautaron 14 kilos de cocaína (ver aparte). Por estos casos la Secretaría de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas requirió el miércoles informes a los Tribunales de Rosario.
Por último también manejan una denuncia sobre una defraudación con fondos aplicados al combustible de vehículos policiales. El planteo señala que el dinero se desvía mediante la emisión de tickets que se rinden a las áreas administrativas de la Policía Federal sin que se abastezca de nafta a vehículo alguno. El chequeo de la veracidad del planteo puede surgir de una auditoría.
Dos empleados. Cuando Serna llegó a tomar el cargo de jefe de Drogas Peligrosas llegaron otros dos empleados con él a Rosario. Se trata del sargento Hernán Desimone y el cabo primero Juan Mendoza.
Desimone estuvo en disponibilidad luego de haber sido registrado en escuchas telefónicas en diálogo con un integrante de la barra brava de Boca Juniors. Tras esa separación disciplinaria recaló en el Cuerpo de Policía Montada, donde conoció a Serna, que estaba allí también tras su disponibilidad. Mendoza, en tanto, fue separado por un operativo de drogas irregular ocurrido en la ciudad de San Rafael, Mendoza, y también pasado a disponibilidad. Junto con Serna llegaron a la ciudad hace tres meses. Ahora fueron privados de destino.
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