La titular del BCRA sostuvo que es totalmente falso y refutó más críticas a la nueva ley de reforma de la Carta Orgánica de la entidad. Quitarán del edificio la leyenda que prevé "preservar el valor de la moneda".
"Descartamos que financiar al sector público sea inflacionario porque según esa afirmación los aumentos de precio son por exceso de demanda, algo que no vemos en Argentina. En nuestro país los medios de pago se adecuan al crecimiento de la demanda y las tensiones de los precios están por el lado de la oferta y el sector externo", planteó Marcó del Pont. La funcionaria señaló que "solamente en Argentina se mantiene esa idea de que la expansión de la cantidad de dinero genera inflación y dijo que "el pánico que se quiere transmitir alrededor de la capacidad de financiar al Estado es muy parecido al debate sobre el uso de reservas para pagar deuda".
Uno de los primeros cambios que se implementará con la nueva ley de reforma de Carta Orgánica del Banco Central será la remoción de un placa que se exhibe en una antesala del edificio de la entidad monetaria. Así lo adelantó la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, al aludar al cartel que indica: "Es misión primaria y fundamental del BCRA preservar el valor de la moneda" y que data de 1992.
"Vamos a sacar la inscripción que hay en la entrada del edificio. El mismo día que entre en vigencia la ley, ese mandato no va a estar más. Vamos por el nuevo mandato consagrado por la nueva Carta Orgánica", adelantó Marcó del Pont. La funcionaria destacó al diario Página 12 que "con esta reforma empezamos a bajar unos cuantos cuadros del Banco Central, como el de Milton Friedman", el economista que en 1976 fue galardonado con un Premio Nobel de Economía por sus logros en los campos de análisis de consumo, historia y teoría monetaria, y por su demostración de la complejidad de la política de estabilización.
En entrevistas concedidas a los diarios Página 12 y Tiempo Argentino también anticipó que en las próximas semanas estará definido el criterio para determinar el nivel óptimo de reservas, e indicó que se brindarán los detalles ante el Congreso. Al respecto, explicó que para definir ese nivel de reservas se va a "construir una fórmula teniendo en cuenta una serie de reglas existentes vinculadas con las importaciones, el porcentaje de vencimientos de deuda a corto plazo, la evolución de los depósitos a plazo y la formación de activos externos".
"Tenemos que seguir una regla dinámica que no sea fija para poder asimilar cualquier cambio endógeno o exógeno en los parámetros que tenemos en cuenta. En las próximas semanas va a estar definido el nivel óptimo", remarcó. Asimismo, aseveró que "la política para morigerar la salida de divisas dio buen resultado" y destacó que desde octubre del año pasado "se desaceleró con fuerza la compra de dólares con razones de atesoramiento".
En este sentido, calculó que el primer trimestre del año cerrará "con menos de 2.000 millones de dólares de formación de activos externos", y acotó que "estamos proyectando un muy buen mercado de divisas para este año; habíamos previsto una disponibilidad de 9.000 millones de dólares y probablemente la cifra sea mayor".
A su vez, subrayó que "mientras Argentina tenga reservas para estar cómoda en el manejo del mercado de cambios y la estabilidad del sector externo no será necesario endeudarse".
"No acumulamos reservas Per se, sino que son un reaseguro frente a shocks externos y también porque podemos darle utilidad en función de nuestras necesidades estratégicas. Hoy no es necesario endeudarse de ninguna manera", evaluó. También afirmó que "el tipo de cambio sigue siendo competitivo en Argentina, y sobre todo sigue siéndolo para el sector industrial".
Sobre las nuevas herramientas que otorga a la entidad monetaria la nueva ley de reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, enfatizó que "ahora sí vamos a poder regular y limitar esos abusos" que se daban "en el cobro de comisiones, tasas de interés, en el costo financiero total de un crédito", y agregó que orientar "el crédito dirigido a la inversión de largo plazo es prioritario".
"Esto tiene que ver con nuestra preocupación por la estabilidad de precios y las causas estructurales de la inflación, que residen en el lado de la oferta y el sector externo y no en la emisión de dinero", insistió.
CICCONE
Marcó del Pont admitió que para complementar la capacidad de producción de billetes de la Casa de Moneda se analiza la posibilidad de alquilar máquinas de imprenta "en la única empresa local en condiciones de efectuar tal trabajo". Así, aludió a la Compañía de Valores Sudamericana, ex Ciccone Calcográfica, que es objeto de una investigación judicial en la que también quedó involucrado el vicepresidente Amado Boudou por su aparente intervención en el levantamiento de la quiebra de la empresa a favor del director de la firma Alejandro Vanderbroele.
Marcó del Pont señaló además que "el Banco Central va a contratar la provisión de billetes para 2012 exclusivamente con la Casa de Moneda".
"En el contrato con la Casa de Moneda proyectamos un requerimiento de alrededor de 1300 millones de unidades de distintas denominaciones", explicó la funcionaria. Consultada sobre si se van a utilizar las instalaciones de la ex Ciccone, para la impresión de billetes este año, Marcó del Pont indicó que "la Casa de Moneda va a producir íntegramente unos 800 millones de billetes y numerará y cortará alrededor de otros 500 millones".
"Para la etapa de impresión de esa segunda parte se está evaluando que la Casa de Moneda complemente su capacidad productiva mediante el alquiler de algunas máquinas disponibles en la única empresa local en condiciones de efectuar tal trabajo", añadió. Pero, aclaró que "nunca se planteó, como algunos quieren hacer creer, la posibilidad de ceder la producción de billetes a otra empresa".
"El objetivo es complementar la capacidad de producción de Casa de Moneda. De hecho, la Casa de Moneda tendrá el control absoluto de todo el proceso de producción de billetes", argumentó. Y señaló que era "importante hacerlo de esta manera porque representa trabajo nacional" y recordó que "anteriormente se hizo con una Unión Transitoria de Empresas entre las casas de Moneda de Brasil y de Argentina, porque esa capacidad productiva no estaba disponible en el país".
Por otra parte, indicó que se trabajaba "para fortalecer la capacidad productiva de la Casa de Moneda. Acá hubo un plan sistemático de vaciamiento de la Casa de Moneda, como sucedió con todas las empresas públicas".
"Estoy convencida de que el objetivo era que los billetes se imprimieran afuera", añadió. Marcó del Pont dijo que "la Casa de Moneda está incorporando cambios tecnológicos para lograr el autoabastecimiento. En 2010 se imprimieron allí 400 millones de billetes, el año pasado 600 millones y este año se llegará a 800 millones de billetes".
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