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sábado, 31 de marzo de 2012

ROSARIO: Ejecutaron de seis balazos a un joven tras una emboscada con dos motos

Fue a las 15 de ayer en bulevar Oroño y Jorge Cura. Actuaron cuatro pibes en dos motos. La víctima tenía 23 años y un par de antecedentes penales. Buscan a los homicidas.

Un joven de 23 años fue acribillado de seis balazos la tarde de ayer cuando estaba en compañía de otro muchacho en Oroño y La Broca (calle que es continuación de Jorge Cura al este del bulevar). Habían pasado pocos minutos de las 15 cuando en el lugar aparecieron dos motos de baja cilindrada con dos muchachos a bordo de cada una de ellas. Entonces, uno de los recién llegados anunció: "Acá está, te encontramos". Después se escucharon seis detonaciones de armas de fuego y el joven morocho y de contextura robusta que estaba debajo de un árbol cayó sin vida al piso.
Víctima de la ejecución fue Gabriel Melián, con antecedentes por lesiones y robo calificado. El muchacho se encontraba junto a un menor que alcanzó a refugiarse de los tiros en un minimarket de la ochava. Tras ello, ese chico salió a la carrera y a unos diez metros del comercio, sobre el bulevar, se deshizo de un revolver calibre 32 largo con cinco balas intactas.
Camiseta suplente. "Eran dos motos con dos chicos en cada una. Uno de ellos tenía puesta una camiseta suplente de Newell\'s. Eran jóvenes, casi chicos. Cuando vieron al muchacho gritaron, se pararon y lo apuntaron. El pibe que estaba apoyado en el árbol no tuvo tiempo a nada, pero el otro pudo correr", dijo un testigo que prefirió mantener su identidad en reserva. Y acotó con un dejo de ironía: "Si esto hizo el jugador suplente, lo que hará el titular".
Según pudo reconstruir la policía, la víctima estaba hacía largo rato tomando una cerveza bajo uno de los árboles de calle La Broca. "Hace como tres días que viene ese chico por acá. Yo lo vi varias veces. Es que en ese bar se junta gente rara", sostuvo una vecina en referencia al minimarket de la ochava frente al cual ocurrió el homicidio.
La muerte en este caso entró rápida y salvaje. De la primera moto que interceptó a la víctima se bajó un muchacho con un revólver y disparó tres veces sobre la humanidad de Melián. Luego bajó otro muchacho de la moto que acompañaba a la primera y disparó otros tres tiros.
En el aire retumbaron las seis detonaciones asustando al vecindario y a los numerosos conductores que a esa hora circulaban por la transitada esquina. Incluso, en la estación de servicios que se encuentra frente al lugar, más de uno se tiró al piso pensando lo peor. Fue desde esa estación que se cruzaron dos jóvenes agentes de policía encargadas de la custodia del comercio para ver qué había pasado. "Le tiraron y las dos motos se fueron por La Broca para abajo", le dijo un vecino a las agentes cuando ya los malhechores habían fugado.
El cuerpo de Melián estaba rociado de tiros, algunos de ellos en la cabeza y otros en el resto del cuerpo. "Para mí que lo estaban buscando. Fueron directo a él. Los que tiraron eran más bien pibes y no estaban nerviosos. Es más, en un momento parecía que volvían para seguir tirando pero se fueron", sostuvo otro vecino de las inmediaciones que prefirió no dar su nombre.
Desde el minimarket de la esquina, cuyos grandes ventanales dan hacia el lugar donde cayó Melián, nadie vio nada y sólo escucharon "unos disparos".
Tras la llegada de la policía, el cadáver fue tapado con cartones y desvestido para que el forense haga su primera constatación. Quienes requisaron la escena dijeron que Melián llevaba un jean y debajo un pantalón buzo además de dos camisetas superpuestas, viejo ardid de algunos ladrones que en la huida se quitan prendas para no ser identificados. Allí los pesquisas secuestaron un celular de bajo costo, una sevillana, algo de dinero, documentación de una moto de alta cilindrada y el revólver 32 largo cargado que arrojó en su huida el amigo de la víctima.
"El chico tiene un par de antecedentes y en su documento figura un domicilio de Italia al 2800" dijeron los pesquisas, aunque luego comprobaron que ya no vivía más allí y que su padre "está afincado en La Tablada".
Para la policía se trató de una ajuste de cuentas, o al menos eso sostenían anoche teniendo en cuenta las características de la ejecución y la búsqueda que los homicidas hicieron de Melián, otro número más en la lista de los asesinados de 2012 en Rosario.

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