El hombre buscado por atacar a balazos a su esposa apareció en Altos de Noguera y quedó bajo arresto.
Alejandro Villalba, el hombre que
desapareció al volante de un automóvil de color Volkswagen negro apenas
Paola Pilza (28) cayó herida a su taller mecánico de avenida Peñaloza,
apareció ayer a la tarde y quedó detenido en la Subcomisaría 14a. del
barrio Altos de Noguera.
Villalba, el fugitivo que abandonó el automóvil en Juan Díaz de Solís y E. Zeballos, es el esposo legítimo de víctima, pero de un tiempo a esta parte ambos se encontraban separados de hecho.
El atentado se habría consumado en una reunión pactada con intención de restablecer las relaciones.
Al disparo siguió la desaparición de Villalba, el tallerista de Peñaloza y Diez de Andino, mientras que malherida la mujer, de 28 años, era llevaba al hospital Cullen donde fue asistida, un balazo se había incrustado en el pecho a la altura de la axila izquierda.
Detenido Villalba la policía instruye actuaciones sumarias que lo involucran en la tentativa de homicidio consumada la noche del último miércoles, mientras su esposa Paola se restablece en la sala de cuidados intermedios.
Además los agentes de la Agrupación de Unidades Especiales habrían inspeccionado el taller y el domicilio particular de Villalba en busca del arma con la que disparó contra su compañera poniendo su vida en grave riesgo.
El caso Medina
Un menor de 16 años que se vio involucrado en los incidentes que en horas de la tarde del último martes terminaron con la muerte de un joven de 19 años, Patricio Gabriel Medina, se presentó en la Justicia de Menores y quedó detenido ayer a la tarde.
Como se recordará ya había caído el presunto autor del disparo mortal -Nicolás Amaro (20)-, pero restaba dar con otros dos o tres jóvenes que habrían tenido activa participación en los tiroteos registrados esa tarde entre los barrio San Lorenzo y Chalet, el chico que fue presentado ayer en la justicia era uno de los buscados.
El joven muerto a causa de un proyectil de arma de fuego que impactó en su pecho tenía domicilio en una casa de calle Uruguay al fondo, precisamente en el sector donde fue recogido para ser llevado al hospital Cullen.
Medina dejó de existir en el vehículo que lo trasladaba en dirección al nosocomio de modo que en ese momento tomaron intervención los agentes de la División Homicidios y poco después un tal Nicolás -un vecino de Medina de unos 20 años de edad- fue señalado por los testigos como autor del disparo mortal.
La captura del llamado Nicolás Amaro se habría practicado cerca de su su domicilio de Pasaje Cervantes, no lejos de El Arenal donde se enfrentaron violentamente las patotas que son conocidas como banda del Gauchito Gil, los del Pasillo o los Maraqueros.
Las fuentes consultadas había dicho respecto de la investigación iniciada por los agentes de la AUE con motivo de la muerte de Medina que otros tres pistoleros estaban individualizados y se esperaba que cayeran detenidos de un momento a otro.
Villalba, el fugitivo que abandonó el automóvil en Juan Díaz de Solís y E. Zeballos, es el esposo legítimo de víctima, pero de un tiempo a esta parte ambos se encontraban separados de hecho.
El atentado se habría consumado en una reunión pactada con intención de restablecer las relaciones.
Al disparo siguió la desaparición de Villalba, el tallerista de Peñaloza y Diez de Andino, mientras que malherida la mujer, de 28 años, era llevaba al hospital Cullen donde fue asistida, un balazo se había incrustado en el pecho a la altura de la axila izquierda.
Detenido Villalba la policía instruye actuaciones sumarias que lo involucran en la tentativa de homicidio consumada la noche del último miércoles, mientras su esposa Paola se restablece en la sala de cuidados intermedios.
Además los agentes de la Agrupación de Unidades Especiales habrían inspeccionado el taller y el domicilio particular de Villalba en busca del arma con la que disparó contra su compañera poniendo su vida en grave riesgo.
El caso Medina
Un menor de 16 años que se vio involucrado en los incidentes que en horas de la tarde del último martes terminaron con la muerte de un joven de 19 años, Patricio Gabriel Medina, se presentó en la Justicia de Menores y quedó detenido ayer a la tarde.
Como se recordará ya había caído el presunto autor del disparo mortal -Nicolás Amaro (20)-, pero restaba dar con otros dos o tres jóvenes que habrían tenido activa participación en los tiroteos registrados esa tarde entre los barrio San Lorenzo y Chalet, el chico que fue presentado ayer en la justicia era uno de los buscados.
El joven muerto a causa de un proyectil de arma de fuego que impactó en su pecho tenía domicilio en una casa de calle Uruguay al fondo, precisamente en el sector donde fue recogido para ser llevado al hospital Cullen.
Medina dejó de existir en el vehículo que lo trasladaba en dirección al nosocomio de modo que en ese momento tomaron intervención los agentes de la División Homicidios y poco después un tal Nicolás -un vecino de Medina de unos 20 años de edad- fue señalado por los testigos como autor del disparo mortal.
La captura del llamado Nicolás Amaro se habría practicado cerca de su su domicilio de Pasaje Cervantes, no lejos de El Arenal donde se enfrentaron violentamente las patotas que son conocidas como banda del Gauchito Gil, los del Pasillo o los Maraqueros.
Las fuentes consultadas había dicho respecto de la investigación iniciada por los agentes de la AUE con motivo de la muerte de Medina que otros tres pistoleros estaban individualizados y se esperaba que cayeran detenidos de un momento a otro.
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