Varios delincuentes redujeron a una veintena de personas. Se llevaron dinero y equipos.
La conmoción por lo sucedido permanecía hoy en el lugar avanzada la mañana.-
Eran cerca de las 7 cuando Ignacio Yódice, de 28 años, llegó hasta la comisaría de Alto Verde.
El nombrado denunció que momentos antes fue víctima, junto a una veintena de personas, de un grupo de delincuentes que tomaron por asalto las instalaciones del Club Excursionistas.
Cabe acotar que en el interior de dicho predio funcionan durante algunas noches de los fines de semana barras de tragos y pistas de baile de diversos boliches.
Fue precisamente anoche que en dicho lugar hubo una celebración.
Todo parece indicar que las luces del nuevo día indicaron, para algunos, que la fiesta había terminado. Pero para otros, que la hora de la acción había llegado.
Según el relato del denunciante pocos minutos habían pasado de las 7 cuando un automóvil, de color gris, traspasó el portón de ingreso a club.
Del vehículo descendieron varios hombres (se cree que 6), muchos de ellos portando armas de fuego.
En cuestión de segundos el grupo tomó el control del lugar y bajo amenazas de muerte redujeron a cerca de 20 personas, a algunas de las cuales trataron con violencia.
Sin pérdida de tiempo quien llevaba la voz cantante entre los delincuentes comenzó a reclamar por el dinero que estaba guardado en “la cajita de madera”, en una clara demostración de un alto conocimiento del terreno.
Voceros consultados al respecto precisaron que los cacos se llevaron del lugar una suma cercana a los 20 mil pesos.
Logrado su objetivo escaparon a toda velocidad con rumbo desconocido.
Otro golpe
En tanto se supo que ayer al mediodía otro automóvil, de color gris, estuvo involucrado en otro robo a mano armada.
Fueron dos sujetos los que minutos antes de las 12 ingresaron al local de Dorrego al 3300 donde funciona una conocida despensa.
A poco de simular interés por unos productos los “clientes” dieron a conocer sus verdaderas intenciones. Uno de los rufianes sacó a relucir un arma de fuego y encañonó a la encargada.
Mientras la víctima permanecía reducida el otro malviviente se apoderó de la recaudación del negocio, además de un teléfono celular y varios productos.
Concretado el robo sus autores se dieron a la fuga a bordo del rodado en que habían arribado.
El nombrado denunció que momentos antes fue víctima, junto a una veintena de personas, de un grupo de delincuentes que tomaron por asalto las instalaciones del Club Excursionistas.
Cabe acotar que en el interior de dicho predio funcionan durante algunas noches de los fines de semana barras de tragos y pistas de baile de diversos boliches.
Fue precisamente anoche que en dicho lugar hubo una celebración.
Todo parece indicar que las luces del nuevo día indicaron, para algunos, que la fiesta había terminado. Pero para otros, que la hora de la acción había llegado.
Según el relato del denunciante pocos minutos habían pasado de las 7 cuando un automóvil, de color gris, traspasó el portón de ingreso a club.
Del vehículo descendieron varios hombres (se cree que 6), muchos de ellos portando armas de fuego.
En cuestión de segundos el grupo tomó el control del lugar y bajo amenazas de muerte redujeron a cerca de 20 personas, a algunas de las cuales trataron con violencia.
Sin pérdida de tiempo quien llevaba la voz cantante entre los delincuentes comenzó a reclamar por el dinero que estaba guardado en “la cajita de madera”, en una clara demostración de un alto conocimiento del terreno.
Voceros consultados al respecto precisaron que los cacos se llevaron del lugar una suma cercana a los 20 mil pesos.
Logrado su objetivo escaparon a toda velocidad con rumbo desconocido.
Otro golpe
En tanto se supo que ayer al mediodía otro automóvil, de color gris, estuvo involucrado en otro robo a mano armada.
Fueron dos sujetos los que minutos antes de las 12 ingresaron al local de Dorrego al 3300 donde funciona una conocida despensa.
A poco de simular interés por unos productos los “clientes” dieron a conocer sus verdaderas intenciones. Uno de los rufianes sacó a relucir un arma de fuego y encañonó a la encargada.
Mientras la víctima permanecía reducida el otro malviviente se apoderó de la recaudación del negocio, además de un teléfono celular y varios productos.
Concretado el robo sus autores se dieron a la fuga a bordo del rodado en que habían arribado.
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