Al menos cuatro delincuentes armados participaron del atraco a la casa del ciclista Luis Vegetti. Para escapar, los ladrones mantuvieron cautiva a una familia vecina. El único detenido es un ex policía.
Poco después de las 7 de este viernes, Vegetti salía del garaje de su casa de calle Hernández al 500 con su camioneta, cuando los asaltantes se le acercaron, lo encañonaron y lo hicieron entrar nuevamente a su vivienda del barrio 9 de Julio, a pocos cuadras de la Plaza central.
Una vez en el interior, dos de los malvivientes lo golpearon hasta hacerlo reconocer que guardaba una importante suma de dinero en la casa.
Toda la familia
En tanto, otros dos malhechores mantenían encerradas y reducidas en otra habitación a la esposa y una de las hijas del ciclista.
Pero algo falló en la planificación del robo porque los delincuentes no se percataron de la presencia de otra de las hijas de Vegetti, quien logró esconderse, en otra dependencia del inmueble, y dio aviso a la Policía mediante su celular.
Una vez que se hicieron del botín, unos U$S 50.000 y $ 4.000, los ladrones se aprestaban a huir del lugar, pero fue en ese momento que advirtieron la llegada de los móviles policiales y debieron emprender una retirada apurada por los techos del barrio. Fue así que uno de ellos terminó cayendo en poder de la Policía, que según escucharon los vecinos, realizaron un disparo intimidatorio para lograr la captura.
Los restantes lograron evadir el accionar policial, llevándose consigo el jugoso botín.
Vecinos cautivos
Horas más tarde, se conoció que para burlar el accionar de los efectivos, los delincuentes permanecieron escondidos en una vivienda de calle Ayacucho al 500, a la vuelta de la casa que fuera blanco del asalto, para lo cual mantuvieron privados de su libertad a los miembros de la familia que allí reside.
Pasado el mediodía, escaparon del lugar en una motocicleta que se encontraba en la casa, rodado que fue encontrado abandonado esta madrugada, a pocas cuadras del lugar.
También se conoció que en el patio de otra vivienda se habría hallado una de las armas utilizadas para el robo y que a modo de “gratificación” habrían dejado una pequeña cantidad de dólares a la familia que mantuvieron cautiva.
Los investigadores trabajan sobre la hipótesis de un “datero” que conocía los movimientos de dinero de la víctima y no descartan también la participación de otros malvivientes, unos de ellos habría actuado de “apoyo” fuera de la vivienda y de otro que los habría aguardado en un vehículo para fugar.
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