El encargado de presentar la propuesta fue Martín Insaurralde, primer candidato del oficialismo en Buenos Aires. El anuncio coincidió con fuertes cambios en Seguridad en esa provincia.
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Como en 2009 y 2011 el país volverá a debatir la posibilidad de bajar la inimputabilidad de los menores de edad a los 14 años. El proyecto que en otras ocasiones fue rechazado (además de denostado) por el gobierno nacional, ahora se convierte en una de las propuestas con más repercusión del candidato oficialista Martín Insaurralde.
El intendente de Lomas de Zamora, primer candidato por el Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires, dijo que el proyecto “es necesario” y consideró que “como sociedad debemos darnos el debate sobre lo que debemos hacer para evitar que los menores cometan delitos graves y por eso quiero llevar al Congreso el debate por el Régimen Penal Juvenil”.
Tras ratificar que se busca bajar a 14 la edad para la inimputabilidad, explicó que “el cambio que proponemos es que el Estado se haga cargo de nuestros jóvenes y menores, en una agenda que tiene que ver con la realidad que hoy estamos viviendo”. “Hay que cuidar a los chicos, evitar que cometan delitos, para cuidar a todos los argentinos”, recalcó.
Pese al cambio de políticas en materia de seguridad, aseguró que “nuestra apuesta principal siempre será la inclusión social, por esto estoy obsesionado con la educación”.
Aunque ha sido su propio gobierno, y el bloque del oficialismo en la Cámara de Diputados el que ha impedido hasta aquí que baje la edad de inimputabilidad, Insaurralde dijo que quiere ir al Congreso “para que se acelere el debate que tenga que ver con nuestros jóvenes y que el Estado tenga respuesta para esos jóvenes de 14 a 18 años que delinquen”.
Para Insaurralde los fundamentos de ese proyecto de ley “se basan en la realidad en la que estamos viviendo” y amplió que “tenemos que hacernos cargo de la realidad y el Estado tiene que dar una respuesta a ese joven, para que no sea ni víctima ni victimario, que no dañe una vida ni que ese menor sea dañado”.
En campaña
Luego de que el jueves, en campaña, el candidato K anunciara que trabaja en un proyecto para bajar la imputabilidad, ayer el secretario de Seguridad de la Nación dijo estar “a favor” de la iniciativa y la diputada kirchnerista Diana Conti confirmó que la próxima semana el bloque del Frente para la Victoria comenzará a elaborar un borrador con la propuesta.
“El miércoles nos vamos a juntar con Martín (Insaurralde) y vamos a empezar a trabajar en el Código Penal Juvenil y en la Ley del Desarme”, aseguró Conti.
El Régimen Penal Juvenil en ciernes pretende bajar de 16 a 14 años la edad de imputabilidad. Y establece distintas escalas de sanciones que incluyan la pena de prisión sólo para casos de homicidio, violación y delitos con armas de fuego.
Actualmente, en el Congreso hay cinco proyectos en condiciones de ser debatidos: cuatro en Diputados y uno en el Senado. El de la Cámara Alta fue elaborado por legisladores de tres espacios políticos distintos, incluido el oficialismo, pero en 2009 no logró avanzar en Diputados y perdió estado parlamentario.
En 2011 también el Congreso debatió esa posibilidad, pero otra vez la mayoría K en la Cámara Baja dejó que el tiempo consuma ese proyecto en las comisiones.
En julio de 2013 hubo otra oportunidad, que el gobierno nacional también esquivó. Fue cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, por los casos de cinco jóvenes a los que se les impuso prisión perpetua por delitos cometidos antes de ser mayores de edad, ordenó a nuestro país cambiar el Régimen Penal Juvenil.
Convicciones volubles
El giro rotundo del gobierno nacional sobre la baja en la edad de inimputabilidad de los menores permite revisar qué decía la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sobre este tema, hace muy poco tiempo.
“Discutir la baja de la edad de imputabilidad de los menores es desviar el problema”, afirmó hace muy poco, en enero de 2011, la titular del Poder Ejecutivo Nacional.
En esa ocasión, incluso, responsabilizó a la prensa por plantear el tema previo a una elección. “Se instala desde los medios, con algún oportunismo electoral, y son debates que no nos deben enfrentar, debates que no nos deben dividir en falsas antinomias y en diferencias que realmente ya fueron superadas por el tiempo”, indicó hace dos años.
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