Por tercera vez en la zona costera, se generó una manifestación basada en una versión equivocada vinculada con el transporte público. En el barrio, trascendió que la línea dejaría de circular en poco tiempo
Ayer a la tarde, hubo una protesta en barrio El Pozo, con quema de cubiertas de por medio, que impidió el normal funcionamiento de la Línea 2 de colectivo. Fue en la misma parada, alrededor de las 17.20, y se extendió por más de 2 horas. Lo llamativo fue que por tercera vez se originó una manifestación en la zona de la costa frente al rumor de que una línea urbana dejará de brindar el servicio —el 18 y 25 de abril hubo dos piquetes en la Ruta 1 por la falsa información de que la Línea 9 C dejaría de ingresar a Colastiné Sur—.
Frente a lo ocurrido en la víspera, la Municipalidad aclaró que el servicio de la línea que llega a El Pozo continuará brindándose con normalidad y que en ningún momento se contempló la posibilidad de erradicarlo; lo mismo que difundió frente a los piquetes de la Ruta 1, en abril.
Junta de firmas
Estela Santa Cruz, presidenta de la vecinal del barrio, contó a El Litoral cómo se originó la protesta de ayer. Indicó que desde hace unos días un grupo de vecinos ajenos a la entidad comenzó una junta de firmas para manifestarse en contra de que los colectivos dejen de circular en el barrio y resolvió ir a quemar cubiertas a la parada.
“Según me dijeron, un chofer les adelantó que en poco tiempo iba a dejar de entrar el 2 y se generó una psicosis. Yo misma averigüé en la Municipalidad que eso era falso y entonces modificaron el motivo del reclamo. Empezaron a quejarse por la mala frecuencia que tiene la línea y el pésimo servicio que brinda”, manifestó Santa Cruz. Y agregó: “Como vecinal, no estamos de acuerdo con la metodología de ayer, porque por dos horas y media las unidades no pudieron entrar ni salir de la parada y hubo gente varada, pero sí es verdad que la frecuencia no es buena”.
En el mismo momento que se desarrollaba la protesta, la secretaria de Gobierno municipal, Adriana Molina, estaba en el barrio partipando de una reunión por otro tema.
Frente a lo ocurrido en la víspera, la Municipalidad aclaró que el servicio de la línea que llega a El Pozo continuará brindándose con normalidad y que en ningún momento se contempló la posibilidad de erradicarlo; lo mismo que difundió frente a los piquetes de la Ruta 1, en abril.
Junta de firmas
Estela Santa Cruz, presidenta de la vecinal del barrio, contó a El Litoral cómo se originó la protesta de ayer. Indicó que desde hace unos días un grupo de vecinos ajenos a la entidad comenzó una junta de firmas para manifestarse en contra de que los colectivos dejen de circular en el barrio y resolvió ir a quemar cubiertas a la parada.
“Según me dijeron, un chofer les adelantó que en poco tiempo iba a dejar de entrar el 2 y se generó una psicosis. Yo misma averigüé en la Municipalidad que eso era falso y entonces modificaron el motivo del reclamo. Empezaron a quejarse por la mala frecuencia que tiene la línea y el pésimo servicio que brinda”, manifestó Santa Cruz. Y agregó: “Como vecinal, no estamos de acuerdo con la metodología de ayer, porque por dos horas y media las unidades no pudieron entrar ni salir de la parada y hubo gente varada, pero sí es verdad que la frecuencia no es buena”.
En el mismo momento que se desarrollaba la protesta, la secretaria de Gobierno municipal, Adriana Molina, estaba en el barrio partipando de una reunión por otro tema.
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