Lo afirmó el diputado Carlos Heller. Dijo que el Ejecutivo requiere el dinero para solucionar temas como el "desbalance energético". Contó que a Lázaro Báez lo conoció en el sepelio de Néstor y sostuvo que "no hay cepo cambiario".
El diputado nacional por la Ciudad por Nuevo Encuentro, Carlos Heller, reconoció que el gobierno nacional necesita del dinero que obtendría del blanqueo de capitales propuesto esta semana para resolver algunos problemas.
"El Gobierno tiene una verdadera preocupación, que es defender el empleo y el mercado interno. Pero hay algunos cuellos de botella que tiene que resolver, por ejemplo, el desbalance energético, que necesita inversiones cuantiosas", dijo Heller en diálogo con La Nación.
El legislador defendió el proyecto del oficialismo para la implementación de los bonos para atraer los dólares que están fuera del sistema, aunque reconoció que puede generar ciertas dudas. "Esta cosa tiene una primera sensación no agradable: la de la injusticia que conlleva el perdón fiscal a los evasores", afirmó.
Sin embargo, justificó la intención final de la iniciativa. "Si ese instrumento permite que estos señores me la traigan de vuelta y la pongan dentro del sistema productivo, ese costado compensa el sabor amargo", sentenció.
Ante la pregunta de que si consideraba que el cepo cambiario había sido un error, Heller fue tajante y dijo:"¡No hay cepo! Hay medidas de restricción cambiaria que impiden atesorar. La Argentina exporta por 89.000 millones de dólares e importa por 77.000. La gente viaja al exterior más que nunca. El cepo es un elemento de tortura y tiene esa perversidad. Los medios instalan terminologías. En vez de decir dólar ilegal o en negro, dicen blue, que suena lindo".
Entre otros temas reconoció que al empresario Lázaro Báez lo conoció en el sepelio de Néstor y manifestó estar de acuerdo con que la Justicia investigue el tema de lavado. "Me parece bárbaro que la Justicia investigue. Pero no creo que si el señor Lanata dice una cosa el domingo, el lunes haya que allanar todos los domicilios de todos los que nombra, porque eso es convertirlo en el juez supremo de la Nación. La justicia argentina no puede ser Lanata los domingos a las 22", agregó.
Desetimó las declaraciones de Fariña, Elaskar y la ex secretaria de Néstor Kirchner. "Primero, que no era la secretaria, era la jefa de correspondencia, alguna diferencia tiene que haber. Algo que vale para todos los tipos de la tierra es el principio de inocencia: mientras no se demuestre lo contrario. Hay que probar la culpabilidad, no la inocencia", aseguró.
Sobre la Presidente dijo: "para mí Cristina es el referente principal del proyecto del que me siento parte, una estadista de primer nivel. De cualquier manera, creo que los proyectos trascienden a las personas y su éxito radica en que sean capaces de garantizar su continuidad más allá de las personas. Si la posibilidad de una reelección de Cristina existiera, yo estaría a favor. Los procesos de cambio siempre son largos y la alternancia es una mala cosa cuando uno piensa en cambiar el país a fondo".
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