Los motociclistas que no utilicen casco se verán imposibilitados de cargar combustibles en bocas de expendio de esta ciudad. Así lo establece una ordenanza que fue sancionada por unanimidad en la última sesión pública con el propósito de "velar por la integridad de los ciudadanos".
La Capital |
La flamante norma prohíbe a las estaciones de servicios el suministro de combustible a los conductores de "motovehículos" que no usen el casco reglamentario debidamente colocado. Y tampoco podrán expenderle en caso de llevar a un acompañante que infrinja tal disposición.
El Ejecutivo Municipal deberá realizar durante dos meses una campaña de difusión sobre los alcances de la ordenanza, que tendrá como autoridad de aplicación a la Secretaría de Seguridad Ciudadana. La promoción de la normativa será viabilizada a través de los medios locales de comunicación así como en las estaciones de servicios y comercios afines.
Quienes incumplan lo dispuesto serán pasibles de apercibimientos y multas que van desde 300 a mil unidades fijas, equivalente cada una al valor de un litro de nafta súper.
La ordenanza fue impulsada por los ediles justicialistas Roberto Meli y Pedro Sanitá, quienes sostuvieron que "si bien en la ciudad existe predisposición a respetar el uso obligatorio del casco, lo que se busca con esta nueva herramienta es afianzar tal conducta y masificarla incorporando a los que aún no la practican".
La norma remarca, entre otros fundamentos, que "de acuerdo a las estadísticas, la mayor parte de las lesiones que recibe un motociclista en un accidente de tránsito es en la cabeza", razón por la cual "la utilización del casco disminuye la mortalidad" en siniestros y protege de daños cerebrales graves en un 85 por ciento.
Asimismo puntualiza como dato que "sin casco el nivel de mortalidad es tres veces mayor que en los casos donde se utiliza", además de citar que "tres de cada diez personas fallecidas en siniestros viales durante el año pasado viajaban en moto" y de ese total de víctimas fatales "el 75 por ciento no usaba casco". Y consigna que "el 75 por ciento de los siniestros con motos se produce en la calle y el 25 en la ruta", además de resaltar que la mayor cantidad de accidentes (72 por ciento) con este tipo de vehículos se produce durante el día y, en menor proporción (28) de noche.
También plantea que "por diversas razones en muchos casos el casco no es utilizado, por lo que es necesario establecer procedimientos o mecanismos que ayuden a incrementar su uso". Y en esa misma línea menciona el antecedente de municipios que acordaron no vender combustible a motociclistas que no lleven casco reglamentario, calificando tal medida como de "prevención y concientización".
"Casilda al ser una ciudad relativamente pequeña es ideal para controles de este tipo", opinó Meli para luego remarcar que "su aplicación seguramente tendrá el mismo efecto positivo que implicó la normativa que impide a los estacioneros expender bebida alcohólica a los menores en todo el tiempo y a mayores en ciertos horarios".
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