Los reportes horarios de la policía no coinciden con los dichos de la denunciante. El caso fue caratulado como Tentativa de robo y daños.
La subjefa de la seccional 4ta., Stella Maris Olivera, junto a la jefa de Relaciones Policiales de la URI, Jaquelina Chiarlo, analizan las planillas horarias de los patrulleros.
La subcomisario Stella Maris Olivera, subjefe de la seccional 4ta, se refirió a los incidentes acontecidos la madrugada del lunes en barrio Roma. Vale destacar que la nombrada estuvo en el lugar y fue la responsable del procedimiento.
Consultada sobre el particular Olivera explicó que “nosotros tomamos intervención tipo 5.15 de la mañana a raíz de una comunicación radial del 911 donde nos dan cuenta de un desorden de proporciones que se estaba produciendo frente al club Newell’s, donde había un evento o un baile.
Primero va un móvil a verificar y encuentra que ya había móviles policiales en el lugar, por lo que el personal vuelve a la seccional, me busca y me hago cargo del procedimiento”.
Acusaciones cruzadas
“Una vez en el lugar entrevisto a un matrimonio, el que decía ser víctima de una tentativa de robo o de algún ilícito. Se le consulta sobre la circunstancias del hecho. Ellos manifiestan de que habían sido rodeados por cuatro o cinco motos cuyos ocupantes comenzaron a agredirlos, a romperles su automóvil con el propósito supuesto de sustraerle algún tipo de elemento.
“Incluso la señora manifiesta que en un momento le quisieron arrebatar un bolso que tenía adentro del vehículo.
“Se traslada al matrimonio a la dependencia. Se oficia a los peritos al lugar, se traslada el fotógrafo y el mecánico de la repartición para que se tome nota de cómo había quedado auto, que es un Citroen C 4, de color negro, el que tenía daños de consideración porque tenía sus parabrisas rotos y algo abollado. Una vez en sede policial se le tomó declaración al matrimonio.
“Cuando regreso a la comisaría había aquí otras cuatro personas las que manifestaban ellas ser víctimas de este matrimonio.
“Decían que a la salida del club los habían querido embestir, que iban y venían con el auto a gran velocidad, cuando toda la gente salía del club.
“Así las cosas se comunica todo al juzgado de instrucción en turno. El juez dispone que al matrimonio se le tome declaración testimonial, que se los haga revisar por el médico y que se realicen todos los trámites pertinentes. Cumplidas todas estas labores el matrimonio quedó desobligado.
“En cuanto a la otra parte, que eran dos parejas (dos varones y dos mujeres) a los mayores se los identificó por tentativa de robo y daños, y a la menor se le dio conocimiento de lo ocurrido a la jueza de Menores en turno y a la Subsecretaría de la Niñez por disposición del juzgado que indicó que no se le forme causa procesal y que una vez que se le reciba declaración sea entregada a sus progenitores”.
Cuestión de minutos
Respecto a la polémica declaración que formuló la señora María Clara Franconieri (“estuve 27 minutos llamando al 911 y no apareció ningún patrullero”) la subcomisario indicó que “cuando yo llegué al lugar había no menos de tres o cuatro móviles allí. Incluso esto consta en las actuaciones”.
Para esta parte la jefa de Relaciones Policiales de la Unidad Regional I, Jaquelina Chiarlo, realizó un valioso aporte.
La funcionaria exhibió las planillas donde constan todas las llamadas entrantes a dicho servicio, precisando que el llamado del matrimonio al 911 se produjo a las 5.06 de la mañana.
En este sentido agregó que los primeros patrulleros arribaron al lugar a las 5.11 según consta en los reportes de los GPS instalados en cada uno de los patrulleros”.
Por último Olivera indicó que “se entrevistó al encargado del club para que nos de un panorama de lo ocurrido. Este hombre nos dice que este auto (el Citroen C 4) iba y venía y que nadie entendía por qué. Incluso dice que la gente se había sorprendido por el accionar de este vehículo.
“En una primera instancia la gente del club pensaba que este hombre estaba fuera de sus cabales y no podía controlar el rodado.
“Por otro lado el matrimonio aduce que lo habían querido robar.
“Qué es lo que pasó en realidad es una pregunta que todavía está abierta”, sentenció.
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