El camionero aseguró que "la gente quiere vivir en una democracia en serio". Planteó que las causas de la reacción son el "atropello y el maltrato del Gobierno". En Radio Mitre, el titular de la CGT Azopardo se mostró a favor de sindicalizar las fuerzas de seguridad.
El secretario general de la CGT Azopardo, el camionero Hugo Moyano, aseguró esta mañana que "es un disparate" calificar de intento de Golpe de Estado la protesta que realizan efectivos de Prefectura y Gendarmería ante un descuento en sus salarios.
"El gestor más grande de esta situación es el propio Gobierno", aseguró el sindicalista y opinó que "la gente quiere vivir en democracia, pero en una democracia en serio, no en la democracia que sólo le da autoridad a quienes tienen la responsabilidad de gobernar".
En tal sentido, el camionero recordó un pensamiento de Juan Domingo Perón: "Gobernar no es mandar, mandar es obligar y a nadie le gusta que lo obliguen a nada; gobernar es persuadir, es convencer y eso es lo que la gente pide".
En declaraciones a Radio Mitre, Moyano planteó que las causas de la reacción de la gente son el "atropello y el maltrato" por parte del propio gobierno nacional luego de aplicar "una medida arbitraria" que recortó los salarios de los uniformados.
Reiteró que la situación es preocupante "porque se trata de quienes deben cuidar la seguridad de todos. Ellos ponen en riesgo su vida y no se les garantizan los derechos. El Gobierno está totalmente equivocado, a la gente se le agota la paciencia", agregó.
"Apoyamos el reclamo porque es absolutamente legítimo", insistió Moyano pero lamentó no poder mediar en el conflicto: "No podemos hacer ningún tipo de gestión porque ni el que lustra zapatos nos atiende en la Casa Rosada".
Al mismo tiempo, el jefe de la denominada CGT Azopardo, enfrentado al gobierno nacional, se manifestó a favor de la sindicalización de las fuerzas de seguridad. "Los países más avanzados del mundo tienen sus fuerzas armadas sindicalizadas: Estados Unidos, Inglaterra, Italia. Cuando Perón hablaba de la comunidad organizada hablaba de eso", sostuvo.
Por otro lado, Moyano advirtió que la gestión de Cristina Kirchner le impone a Antonio Caló, flamante secretario general de la central obrera "oficialista", una "obediencia debida". "Son las tareas que le han asignado: la obediencia debida", enfatizó Moyano, quien señaló que "algunos están dispuestos a aceptarla, otros no".
El líder del gremio de Camioneros subrayó que esa posición política "no quiere decir" que desde su sector sean "conspiradores ni todas las estupideces que dicen". "No estamos dispuestos a aceptar condiciones, sino a discutirlas", subrayó Moyano.
Ayer, tras varios meses de intensas negociaciones, el metalúrgico Caló asumió como secretario general de la nueva CGT enfrentada a la que lidera Moyano, y aseguró que desde ese lugar tomará la responsabilidad de "defender el modelo" del gobierno nacional. Durante el congreso ordinario que se realizó en el estadio Obras Sanitarias, el titular de la UOM fue consagrado como único conductor de la CGT antimoyanista, al haber encabezado la "Lista 1 Azul" (única nómina).
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