El último fue un adolescente de 17 años, durante un allanamiento realizado en calle Alfonsina Storni al 6.500 del barrio Yapeyú. El juez penal Sánchez y la jefatura de la UR I examinan las pruebas del caso.
Allanamiento. El último de varios, realizados ayer durante la noche en barrio Yapeyú, con un adolescente detenido.
Anoche, minutos después de las 21, agentes policiales de la UR I La Capital de la policía santafesina allanaron una vivienda ubicada sobre calle Alfonsina Storni al 6.500 del barrio Yapeyú que está ubicado en el extremo norte de la ciudad de Santa Fe, y detuvieron a un adolescente de 17 años en el marco de la investigación del doble crimen ocurrido durante la mañana del miércoles 22 de febrero en el interior de una finca de calle Cochabamba al 4.600.
El procedimiento policial fue el corolario de distintas investigaciones que fueron desarrolladas durante la jornada de ayer en diferentes barrios de la ciudad de Santa Fe, adonde fueron allanadas numerosas viviendas, secuestrados elementos de prueba considerados importantes dentro de la compleja investigación de los crímenes.
Investigación compleja
Desde el miércoles 22 de febrero a las 13.45 en que Graciela Vega de Ríos fue a visitar a su padre en su casa de calle Cochabamba al 4.600 de barrio Barranquitas de esta ciudad, ya que éste durante la mañana había pasado por su casa familiar para saludarla por su cumpleaños número 52, pero la mujer jamás pudo imaginar que se encontraría con su padre asesinado de manera bestial junto a una amiga en el interior de la finca, se inició una investigación judicial y policial compleja y difícil.
Una precisa orden judicial
El juez penal Darío Sánchez ordenó al jefe y subjefe de la UR I La Capital de la policía santafesina, abocarse a la investigación del doble homicidio en todos los frentes: por un lado en todo lo referente a los peritajes criminalísticos de rigor: huellas y rastros, fotografía y planimétrico, además del informe preliminar del médico de la repartición policial sobre la probable causa del deceso de las víctimas en la vivienda que fue escenario del doble crimen; luego el examen del informe de la autopsia de las víctimas que fueron concretadas en la morgue judicial por los médicos forenses, además de la recepción de testimonios y de trabajo de campo propiamente dichos que forman parte de las actuaciones que instruyeron los pesquisas de la división Homicidios de la UR I. Desde el momento mismo del doble crimen hasta ayer a la mañana reinó el deseado hermetismo encaminado a la dilucidación definitiva de la responsabilidad intelectual y material por el doble homicidio de ambos abuelos: Jorge Alberto Ríos de 79 años y su amiga, Nelly Peart de 72, y la dinámica de los hechos que terminó con esa consecuencia. Alguien marcó una casa adonde vivía un abuelo solo, el día del crimen alguien lo vio salir, dos ladrones entraron a robar, pero se encontraron con una mujer, entonces la mataron, después llegó el dueño de casa e hicieron lo mismo. Por último, revolvieron todo y se fueron. Pero dejaron elementos que llevaron a los pesquisas hasta ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario