Lo dice un informe de la CNRT elaborado nueve horas después del choque. El juez ordenó un nuevo peritaje.
El buen funcionamiento del paragolpes hubiese amortiguado el impacto de la formación.
El paragolpe hidráulico que hubiese servido para amortiguar el impacto de la formación del Ferrocarril Sarmiento, en la estación Once, no funcionaba.
Así lo demuestra un informe de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) elaborado a nueve horas después de la tragedia en la que murieron 51 personas.
"En el caso puntual del paragolpes ubicado en la plataforma N° 2, no habría estado en plenas condiciones de funcionamiento al momento de ser embestido, presentando sólo un impedimento estático al avance, en lugar de uno amortiguado hidráulicamente", asegura el informe de la CNRT que publica esta mañana el diario La Nación.
Aunque en el expediente aún no existen elementos para demostrar cuánto menor hubiera sido el daño si el paragolpe hubiera funcionado, el informe sostiene que “los émbolos del paragolpes, que se encuentran en posición expandido, fueron pintados uniformemente con los cilindros, siendo que en condiciones de funcionar deberían encontrarse con su superficie pulida y lubricada”.
En su declaración ante el juez federal Claudio Bonadío, a cargo de la investigación, el maquinista Marcos Córdoba había dicho que el paragolpes no funcionaba: “Quiero dejar sentado que luego del choque observé que los cilindros del paragolpes se encontraban partidos”, expresó.
“Por lo que yo tenía entendido, el parachoque es hidráulico y cumple la función de amortiguar el golpe y llevar la formación hacia atrás, lo cual no sucedió en el accidente”, añadió en su testimonio Córdoba.
Ayer se inició un nuevo peritaje ordenado por Bonadío.
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