El miércoles por la tarde los santafesinos festejaron el Día de la Primavera en el Faro de la Costanera. Cerca de 100.000 personas disfrutaron de una jornada a puro rock con la presentación de bandas locales, de Mar del Plata, Paraná y Córdoba, y del cierre protagonizado por Kapanga.
En la tarde de ayer los santafesinos festejaron la llegada de la Primavera con una jornada cargada de rock. A partir de las 15.30 el Faro de la Costanera se convirtió en el epicentro al que alrededor de 100.000 almas acudieron en busca de cumplir lo que ya es un ritual: el encuentro y la alegría compartida por la llegada de la nueva estación. Desde temprano se sucedieron los recitales de Road Runner, La Rocka, Científicos del Palo, Parteplaneta y Eruca Sativa, con la participación de Única Actitud entre las actuaciones de las bandas. El cierre de la noche estuvo a cargo de Kapanga. La banda liderada por Marín “Mono” Fabio fue la encargada de bajarle el telón a una tarde encuentros, música y, por sobre todo, diversión. De todas partes El festejo comenzó apenas pasadas las 15.30 cuando Road Runner irrumpió en la escena. El proyecto musical liderado por Esteban Madariaga e integrado por experimentados músicos de la escena santafesina, se lució con una auténtica demostración de rock de alto voltaje. A su término, la cultura hip hop irrumpió en la escena con la aparición de Única Actitud, agrupación que luego obró como “separador” entre las diferentes actuaciones del resto de las bandas. Para continuar la soleada tarde junto a la Laguna, los paranaenses de La Rocka demostraron la crudeza del rock vintage puede fusionarse con el rock actual logrando singulares armonías. Durante una hora, la banda interpretó temas de sus tres trabajos discográficos. Poco después, llegaron los Científicos del Palo con su fusión de rock con funk, ritmos folclóricos y reggae como marca distintiva. El trío marplatense presentó en nuestra ciudad “Gorilophrenia”, su último trabajo discográfico. Casi llegando al plato fuerte de tarde primaveral, la destacada banda Parteplaneta subió al escenario para presentar parte de “La Identidad”, su primer trabajo discográfico. Cómo es característico de esta agrupación, el recital giró en torno a un atractivo Alternative Power Rock que incluyó en su fórmula influencias del rock industrial, grunge y hasta de música electrónica. Eruca Sativa fue la encargada de ofrecer la antesala a la ansiada fiesta Kapanguera. Cuando la tarde promediaba las 19, el trío cordobés demostró que verdaderamente “el todo es más que la suma de las partes” y que pisar fuerte en la escena del rock no distingue de sexos. Los sonidos contundentes de la banda supieron captar la atención de las almas presentes, que a esa altura de la tarde ya se convertían en una marea interminable, ofreciendo una puesta en escena potente con canciones como “La Carne”, “Para nadie”, “Magoo” y “Frío Cemento”. El alma de la fiesta Con la noche recién instalada sobre la Setúbal, 100.000 almas esperaban ansiosas que Kapanga suba al escenario. Superando inconvenientes técnicos que obligaron a retrasar el desarrollo del show, la banda depositó en el escenario sus ansias de reencontrarse con el público santafesino. Pero la espera terminó cuando se escuchó la voz del “Mono” Fabio: “¡Cómo te quiero, Santa Fe! Feliz Día de la Primavera para todos”, gritó, y todo Kapanga salió a hacer lo que más sabe. El público estalló en cantos y gritos cuando sonaron los acordes de “El albañil”. A lo largo de dos horas de show, la banda bonaerense recorrió sobre el escenario toda su discografía, entre temas y fusiones que hicieron bailar y saltar a todo el público. “El Universal”, “Fumar”, “Miro de atrás”, “Bisabuelo” y “Un lugar” fueron las canciones que marcaron el comienzo de la fiesta típica del encuentro con el público santafesino. Si hay una característica que distingue a Kapanga es la fusión de lo más crudo del rock con los ritmos y movimientos propios del cuarteto. Un compilado de sus éxitos hizo bailar a la multitud al ritmo de “Elvis”, “Maté a mi madre”, “Extraño” y “Desesperado”. La noche siguió entre cantos y pogos con los conocidos “En el camino”, “Mesa 4” y “Desearía”. La velada llegaba a su fin. El ritual de la primavera una vez más se cumplía en la Costanera y cientos de miles de almas vibraban su llegada con los enérgicos sonidos de Kapanga. Un cartel en cartulina amarilla con letras en negro decían “Ramón”, adivinando el tema que seguía. Luego, el principio del fin. Siguieron los clásicos “Me mata” y “Rock” para llegar así a la canción que marcaría la despedida. “Andate a dormir vos, yo quiero estar de la cabeza…” empezó a cantar el público, y fue, justamente, “El mono relojero” el que bajó el telón. Quizás por los sonidos de la banda, quizás por el público local, quizás por la llegada de la estación del amor, o posiblemente haya sido el idilio que la banda y la ciudad mantienen desde el comienzo. Sea cual fuera la razón, lo cierto es que cuando Kapanga pisa suelo santafesino, la diversión está asegurada. Y eso es algo que el público local sabe muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario