Según los datos de la última Encuesta de Factores de Riesgo, la prevalencia de presión arterial elevada es del 38 por ciento en la Provincia de Santa Fe. Es decir, que 38 personas de cada 100 tienen hipertensión.
Mientras tanto, “en la República Argentina, aproximadamente el 30 por ciento de la población sufre de esta afección y cerca del 40 por ciento lo desconoce”, explicó el cardiólogo santafesino Miguel Bravo, y agregó: “El rasgo esencial del siglo XX, ha sido el extraordinario progreso de la ciencia, acompañado paradójicamente con índices de mortalidad cardiovascular extremadamente elevados, que dieron lugar a la denominación de «epidemia del siglo». Dentro de los diferentes elementos que confluyen para dañar a dicho sistema destacamos la presión arterial elevada o hipertensión arterial”. Luego, explicó que “se consideran valores normales 135 mg como máxima y 85 mm hg como mínima. Superadas estas cifras estamos en presencia de hipertensión arterial, denominada la «asesina silenciosa», por sus implicancias como factor determinante en la producción de infartos de corazón y hemorragias cerebrales (derrames) sin previo aviso”. Posteriormente, aseguró que “estudios recientes que se realizaron en Inglaterra por afamados científicos, acentuaron la importancia del tratamiento de la presión arterial, llegando a la conclusión que descendiendo sus cifras disminuirían anualmente un 40 por ciento las muertes por infartos y hemorragias cerebrales y un 64 por ciento por infartos de corazón”. Cómo prevenirla Dentro de las sugerencias para personas con tendencia al exceso de presión arterial, Bravo consignó las siguientes: “Disminuir considerablemente la ingesta de sal (cloruro de sodio). Además de la sal contenida en el salero de mesa, recordar que se encuentra en altas concentraciones en: fiambres y embutidos, quesos (especialmente los de cáscara dura), caldos en cubitos y en alimentos envasados y enlatados”. También, controlar el peso corporal. “El sobrepeso y la obesidad predisponen a la hipertensión. Por consiguiente, la pérdida de tejido graso contribuye a disminuir las cifras”, aseguró el profesional. Otra de las recomendaciones es evitar el tabaquismo. “Es considerado un factor de riesgo generador de hipertensión, además de predisponer a enfermedades cardíacas (infartos), cerebrales y pulmonares, entre las más frecuentes”, dijo en ese sentido. Por otra parte, aseguró el cardiólogo Miguel Bravo que “se ha comprobado científicamente que la actividad física, especialmente caminatas, andar en bicicleta y/o nadar tres veces por semana, descendería considerablemente las cifras de tensión arterial, tanto máxima como mínima. Es importante consignar que antes de realizar dicha actividad física se deben efectuar controles médicos correspondientes”.
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