El gobernador santafesino relanzó su campaña de cara a las presidenciales de octubre próximo. "No estamos tratando de salir segundos: el objetivo es gobernar el país; es la propia gente la que nos indica que es preciso una nueva forma de gobernar”, sostuvo el líder socialista.
"Una vez puede ser casualidad, dos veces, dos casualidades, pero tres veces...", conjeturó el artista rosarino Salvador Trapani en su virtuosa intervención artística en el primer tramo de un acto que no respetó el formato de ninguna tradición política argentina. El músico y humorista rosarino que reinventó el serrucho como instrumento musical, desafió el juego del "valeto", tal vez para establecer una metáfora con la lógica de acumulación política binnerista: acierto, error, acierto, y cuando los aciertos se acumulan "ya no se trata de una casualidad". La creciente intervención política de Hermes Binner en la escena nacional ya no parece casualidad. El teatro más grande de la Argentina, con 3.300 localidades —que fueron ocupadas en su totalidad—, fue la sede del relanzamiento de la campaña presidencial del Frente Amplio Progresista (FAP). El gobernador santafesino, esta vez, dejó en las primeras filas de las plateas a los candidatos principales de los distritos de peso electoral, y se reservó para sí unos 35 minutos, con el único discurso político de la noche. Previamente, un equipo cultural que incluyó un clip con base de tango sobre la "patria", el segmento de Trapani, un cuadro con jóvenes bailarines inscriptos en una estética pop, y las voces —en vivo— de Jairo, y, en off, del rosarino Quique Pesoa, guiaron en clave cultural hacia dónde va, o pretende ir, el proyecto del socialismo santafesino, ahora jugando en todo el territorio nacional. Luego de colocar ladrillo sobre ladrillo —etapa de instalación de la candidatura— y del intento de diferenciarse del gobierno nacional (para que a nadie le queden dudas sobre su condición de opositor), Binner ahora dejó de lado sus disputas con la presidenta y con los restantes candidatos opositores y pasó a la etapa de presentar el programa político. Un programa "fino", dicen muy cerca de Binner. Excelente edición. Se trata de un cuadernillo de excelente edición de 74 páginas: "Programa de gobierno 2011?2015", que de todas maneras no responde ninguna pregunta puntal que pueda hacerse el hombre de a pie. En una primera mirada, este cronista arriesga, Binner no anuncia, por caso, qué hacer o no hacer con el 35 por ciento de retenciones a la soja, cuáles son los detalles de la estrategia contra la inflación, ni cómo construir las "tres mil viviendas" que estarían faltando en la Argentina para que nadie continúe viviendo en la indignidad. El discurso de Binner, se sabe, es el de formar consejos con todos los actores, discutir y buscar consensos. "Para crear una nueva forma de vivir", se dijo ayer en un repleto y atento Gran Rex, en plena avenida Corrientes y a 150 metros del Obelisco de Buenos Aires. "No estamos tratando de salir segundos, nuestra espacio tiene el objetivo de gobernar el país", dijo el Binner en el clima de intimidad que sólo un teatro y la atracción del candidato pueden crear. Esta vez Binner no le puso nombre propio a ninguno de sus contrincantes, aunque sugirió, como política internacional, "aprovechar el privilegio de participar en el G-20, transformándonos en voceros de los intereses latinoamericanos". El programa del FAP incluye cuatro capítulos: un mejor Estado para todas y todos los argentinos; Innovación, cultura y conocimiento: nuestra mejor inversión; Derecho a tener derechos, y Solidaridad con el futuro, economía y territorio sustentables. Alternativa de poder. Con las encuestas sobre la mesa, Binner ya se visualiza con el primer opositor más votado. Por lo tanto, le urge colocarse como alternativa real de gobierno y no meramente como candidato testimonial. El contexto político para Binner es paradójico, sus contrincantes del espacio opositor "no K" vienen de mal en peor y dejan abierto un espacio "que ya se llenó", dijo anoche el gobernador. Sin embargo, no son todas buenas noticias para el santafesino, Cristina Fernández sumó 10,6 millones de votos en las primarias y varios analistas pronostican que se encamina a una cifra superior el próximo 23 de octubre. Desde la jefatura de campaña del santafesino anunciaron que el acto de ayer en el Gran Rex no fue el último gran acto del FAP, antes de las elecciones. Se prevé un cierre de campaña en Ferro o en Obras Sanitarias (en Capital Federal), otro en las escalinatas del parque España en Rosario y otros dos actos grandes en Córdoba y en La Plata. El insondable conurbano bonaerense continúan siendo, por ahora, una materia pendiente para el Frente Amplio Progresista. Zabalza ve al FAP por encima de Alfonsín y Duhalde Juan Carlos Zabalza, senador provincial y primer candidato a diputado nacional, aseguró ayer que el FAP “se está consolidando” en “segundo lugar” detrás del kirchnerismo, y dijo que eso ocurre a raíz de la presentación del programa de gobierno, que “marca la diferencia” con los rivales de la oposición. Zabalza desestimó que el pobre porcentaje que obtuvo el aliado Luis Juez en las elecciones de intendente de Córdoba condicionen el resultado que podría obtener en ese distrito Hermes Binner. “De ninguna manera nos va a afectar (en octubre). En las elecciones locales, la gente vota diferente de las provinciales y también de las nacionales. Son realidades diferentes porque son elecciones municipales”, señaló. Juez, del Frente Cívico, tuvo un duro revés el domingo pasado luego de que su candidato a intendente de Córdoba, Esteban Dómina, obtuviera el 7,7% de los sufragios. En los comicios a gobernador de esa provincia, el senador nacional había alcanzado en esa ciudad, su principal bastión, más de 37 puntos. Pese a eso, Zabalza aseguró que “todas las encuestas nos están dando segundos, y es una línea que se está consolidando en el país. Estamos ubicados detrás del kirchnerismo y por sobre Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde”. “Queremos transformarnos en una opción de gobierno construido a partir de conceptos del programa compartido por las fuerzas” que integran el FAP, consigno luego. El legislador aclaró que la campaña “va a estar fundamentalmente atada a una presencia de Binner en todos los distritos electorales del país”. En las primarias, el FAP se ubicó en cuarto lugar con el 10% de los votos, detrás de Duhalde, Alfonsín y la presidenta Cristina Fernández, que obtuvo más del 50% de los sufragios. Confirmación. El tribunal electoral confirmó la vigencia del artículo que establece que todas las agrupaciones que participaron en las elecciones del 14 de agosto deben alcanzar un mínimo del 1,5% de los votos emitidos en el distrito electoral en que se compite para poder presentarse a los comicios del 23 de octubre.
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