SANTA FE Quedará tras las rejas hasta el juicio

El hombre de 44 años acusado de asesinar a su vecino en barrio Chaqueño, el domingo pasado, quedó detenido con prisión preventiva. En su declaración dijo que actuó en legítima defensa.

Diario UNO | 

 Este jueves por la mañana, en los tribunales santafesinos, el hombre de 44 años acusado de asesinar a Cristian Romero (22) el domingo pasado en barrio Chaqueño quedó detenido con prisión preventiva.

En su defensa, el imputado había declarado que apuñaló a su vecino en medio de una violenta discusión dentro de su casa, pero para la fiscala, Cristina Ferraro, esa versión tuvo serias irregularidades y contradicciones y solicitó que el imputado continúe tras las rejas mientras la investigación avanza hacia el juicio oral.

“El imputado declaró que el ataque fue en legítima defensa, en el patio de su propia casa y que él alcanzó a agarrar el cuchillo antes que Romero y que solo se defendió. Sin embargo, hay muchos testigos, vecinos, familiares y amigos que vieron la escena completa y cuentan una versión distinta que indica que el imputado apuñala a Romero en la calle, a pocos metros de la casa de Romero”, explicó Ferraro.

A esto, se suman los relevamientos que hicieron los peritos en el lugar que constataron manchas de sangre en la calle, a metros de la zanja donde el muchacho cayó muerto, pero no en la casa ni en el patio del imputado, ni tampoco cruzando la calle. “La herida fue muy grande, si hubiera ocurrido dentro de la casa, hubiera quedado algún rastro”, agregó la fiscala.

Incluso hay testigos que alcanzaron a escuchar a Romero hacer exclamaciones de clemencia: “Ya fue, ya fue. Basta”, decía Romero mientras el imputado lo seguía. El martes pasado, el hombre se defendió de las imputaciones. Ante el juez Jorge Patrizi y junto a su abogado defensor, Héctor Tallarico, C. R. L. contó que el domingo a la mañana estaba preparando el almuerzo porque al día siguiente era su cumpleaños y todos sus hijos habían ido a su casa, en Pasaje Roca al 1900, a celebrar.

Contó que cerca de las 10.30, cuando empezaba a preparar el pescado frito, entró a su casa Cristian Romero, que desde hacía unos días vivía en la casa de su hermana, ubicada enfrente de la de C. R. L. Además, dijo que Romero le empezó a exigir que le diera vino, y que la discusión comenzó porque C. R. L. le exigió que se fuera y que Romero estuvo a punto de tomar una cuchilla con la que estaban cortando hielo para herirlo. “Yo me adelanté y agarré el cuchillo”, confesó C. R. L. y aseguró que lo hizo para defenderse y para proteger a su familia.