Pese a las dificultades y al proceso de adecuación a directivas provinciales que atraviesan, afirman que la atención no va a sufrir fisuras en dicho centro de salud.
La Capital |
En una conferencia de prensa el director del Sistema de Atención Médica de la Comunidad (Samco) de Sastre, Daniel García, junto a representantes de su comisión directiva y del hospital Sastre, dio a conocer la situación económica por la que atraviesa el efector de salud y garantizó que, a pesar de los inconvenientes, “los servicios seguirán prestándose con normalidad y que se intenta adecuar a las nuevas políticas de salud de la provincia”.
El Samco, por ley provincial, configura un sistema de atención de salud. Particularmente en Sastre dentro de su estructura coexisten tres subsistemas: la parte hospitalaria que es de acceso público, otra que está financiada por obras sociales, prepagas o empresas asociadas a las prestaciones de salud y en tercer lugar está la parte privada. La conducción del Samco está conformada por un delegado del Ministerio de Salud, cuyo representante es el director. Por otro lado existe una comisión directiva constituida por representantes de instituciones locales. Además, en Sastre, existe una comisión que pertenece al hospital. Esta situación se da porque la parte edilicia y el mobiliario, entre otros, pertenecen a la comunidad y no al Estado provincial.
De ese conglomerado surgen los recursos con los que se maneja el Samco. En este punto García indicó que el sistema de salud de la ciudad no es ajeno a los problemas que se registran en otras instituciones de salud públicas y privadas.
Cuadro de situación. “La suba en el precio de los medicamentos, honorarios, insumos y materiales descartables afectan el normal funcionamiento y esto hace que no estemos en el nivel de contraprestación adecuado”. Para ejemplificar explicó que existe un convenio con Pami con un sistema de cartera cerrado que está cambiando “nos pagaban por la atención de un cupo determinado de personas, pero ahora será por prestación hecha. En el transcurso de este cambio, ya hace por lo menos tres años que Pami no modificó el valor de la cápita”, lo que con los incrementos en los valores de prestaciones, honorarios e insumos, no llega a cubrir los costos.
En cuanto a las obras sociales y prepagas indicó que “hay atrasos en pagos de las prestaciones y en la actualización de honorarios que no coinciden con las subas mencionadas. Como cualquier institución no escapamos a la situación de crisis para mantener en funcionamiento la estructura de salud”.
En cuanto a la parte pública, García dijo que “la provincia envía mensualmente una partida para el funcionamiento del hospital y se hace cargo de los sueldos de la mayor parte del personal (un 75%), pero tenemos la parte de administración y servicios que está a cargo exclusivamente del Samco”.
Dentro de este panorama y la situación económica de la institución, la política de Salud de la provincia “genera en las poblaciones más pequeñas situaciones de inquietud y comentarios que no reflejan la realidad”, dijo García, y explicó que “muchas veces escuchamos que los Samcos como el nuestro terminarán siendo dispensarios o efectores de atención primaria, pero esto no va a pasar. Con los miembros de la comisión directiva estamos en un todo de acuerdo en que estas políticas deben llevarse adelante para que el sistema de salud funcione, pero que deben revisarse situaciones especiales como la nuestra ya que hay prestaciones que no podemos dar hasta que no estemos adecuados a exigencias provinciales, pero no queremos dejar de ofrecerlas”.
Unicos. Y afirmó que están “haciendo todos los cambios necesarios para que la población no pierda servicios que desde hace 103 años da el hospital. Somos únicos prestadores de salud ya que no hay, como en otra poblaciones vecinas, clínicas o sanatorios privados, por lo tanto toda la población confluye aquí. Es necesario adecuar la ley que creó los Samcos porque está perimida”.
El Samco, por ley provincial, configura un sistema de atención de salud. Particularmente en Sastre dentro de su estructura coexisten tres subsistemas: la parte hospitalaria que es de acceso público, otra que está financiada por obras sociales, prepagas o empresas asociadas a las prestaciones de salud y en tercer lugar está la parte privada. La conducción del Samco está conformada por un delegado del Ministerio de Salud, cuyo representante es el director. Por otro lado existe una comisión directiva constituida por representantes de instituciones locales. Además, en Sastre, existe una comisión que pertenece al hospital. Esta situación se da porque la parte edilicia y el mobiliario, entre otros, pertenecen a la comunidad y no al Estado provincial.
De ese conglomerado surgen los recursos con los que se maneja el Samco. En este punto García indicó que el sistema de salud de la ciudad no es ajeno a los problemas que se registran en otras instituciones de salud públicas y privadas.
Cuadro de situación. “La suba en el precio de los medicamentos, honorarios, insumos y materiales descartables afectan el normal funcionamiento y esto hace que no estemos en el nivel de contraprestación adecuado”. Para ejemplificar explicó que existe un convenio con Pami con un sistema de cartera cerrado que está cambiando “nos pagaban por la atención de un cupo determinado de personas, pero ahora será por prestación hecha. En el transcurso de este cambio, ya hace por lo menos tres años que Pami no modificó el valor de la cápita”, lo que con los incrementos en los valores de prestaciones, honorarios e insumos, no llega a cubrir los costos.
En cuanto a las obras sociales y prepagas indicó que “hay atrasos en pagos de las prestaciones y en la actualización de honorarios que no coinciden con las subas mencionadas. Como cualquier institución no escapamos a la situación de crisis para mantener en funcionamiento la estructura de salud”.
En cuanto a la parte pública, García dijo que “la provincia envía mensualmente una partida para el funcionamiento del hospital y se hace cargo de los sueldos de la mayor parte del personal (un 75%), pero tenemos la parte de administración y servicios que está a cargo exclusivamente del Samco”.
Dentro de este panorama y la situación económica de la institución, la política de Salud de la provincia “genera en las poblaciones más pequeñas situaciones de inquietud y comentarios que no reflejan la realidad”, dijo García, y explicó que “muchas veces escuchamos que los Samcos como el nuestro terminarán siendo dispensarios o efectores de atención primaria, pero esto no va a pasar. Con los miembros de la comisión directiva estamos en un todo de acuerdo en que estas políticas deben llevarse adelante para que el sistema de salud funcione, pero que deben revisarse situaciones especiales como la nuestra ya que hay prestaciones que no podemos dar hasta que no estemos adecuados a exigencias provinciales, pero no queremos dejar de ofrecerlas”.
Unicos. Y afirmó que están “haciendo todos los cambios necesarios para que la población no pierda servicios que desde hace 103 años da el hospital. Somos únicos prestadores de salud ya que no hay, como en otra poblaciones vecinas, clínicas o sanatorios privados, por lo tanto toda la población confluye aquí. Es necesario adecuar la ley que creó los Samcos porque está perimida”.
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