Lo dijo el Secretario de Control y Convivencia de Rosario, Pablo Seghezzo, tras confirmar la separación del juez de Faltas que se negó a hacer un test de alcoholemia en un control nocturno y hasta discutió con los inspectores que igual le llevaron el auto.
Rosario 12 |
El Ejecutivo municipal separó del cargo al juez de Faltas Adrián Celiz, quien el último fin de semana se resistió a realizar un test de alcoholemia en la vía pública, cuando fue sorprendido por los inspectores de Tránsito. Según el secretario de Control y Convivencia Ciudadana Municipal, Pablo Seghezzo, la negativa del juez de Faltas a someterse al test "es más grave que un control positivo". Al mismo tiempo, el funcionario indicó que se le retiró la licencia de conducir por 90 días y se inició un sumario administrativo. "Acá no hay ningún privilegio, todos tiene que someterse a los controles. Los funcionarios públicos, en los tres poderes del Estado, tenemos que dar el ejemplo con nuestras actitudes cotidianas. Es lo que la gente nos está pidiendo, que reveamos constantemente nuestras actitudes, y el cumplimiento de la norma es lo básico", sentenció. Desde el Frente Para la Victoria, cuestionaron que si los concejales del bloque no hacían la denuncia, no se hubiese conocido el caso.
Luego de que anteayer se conociera el polémico e insólito episodio que involucró al juez de Faltas por intentar evadir, el sábado a la madrugada, un control de alcoholemia cuando circulaba por avenida del Huerto y Sarmiento, ayer se confirmó que estará apartado del cargo, al menos mientras dure el sumario.
Según la denuncia de los ediles Norma López y Roberto Sukerman, tras ser interceptado por los agentes de Tránsito y la policía, Celiz se manifestó de manera impropia hacia los inspectores que trabajaban en el lugar. "Las instituciones están conformadas por personas y claramente en la Municipalidad no hay ningún tipo de privilegio. Por más que sea un juez de Faltas el auto fue remitido al corralón, la licencia se le fue retirada por 90 días y se le inició un sumario", resumió Seghezzo.
Al mismo tiempo, el funcionario valoró la actitud que tomó el Ejecutivo sobre Celiz, y consideró que "institucionalmente es un paso adelante", en cuanto a la sanción aplicada. "Nosotros les decimos a los empleados de la secretaría de Control que acá no hay ningún tipo de privilegio, todos tienen que someterse a los controles como cualquier hijo de vecino", dijo al hablar de la rebeldía del funcionario. "En este caso, un juez de faltas se niega a hacer el control y no tuvo privilegio alguno. Se le labró el acta y se le remitió el auto a corralón". Y agregó que la del juez "es una falta muy grave; más grave que un control positivo". Según dijo, Celiz "tenía un nombramiento transitorio" en la Municipalidad.
La denuncia se hizo pública anteayer. Eran las 3 de la mañana cuando el auto del miembro del Tribunal de Faltas fue detenido en Avenida del Huerto y Sarmiento. Tras las medidas que tomó el Ejecutivo, Norma López consideró ayer en LT8 que "nos le quedaba otra alternativa". Y agregó: "Tratan de generar que un hecho negativo se convierta en positivo con la medida que tomaron. Si no lo salíamos a denunciar, dudo que se haya conocido esta situación de un funcionario que ya había sido protegido". Es que Celiz fue subdirector de Habilitación y estuvo involucrado con la intrincada apertura del boliche Esperanto, que pertenecía a Luis Medina, el acusado narco que fue asesinado a fines de 2013 en el acceso sur. "Nos preocupa la situación de los inspectores porque quedan desprotegidos y a expensas de que se pueda tomar algún tipo de represalia", lamentó López y pidió "sensatez". "Es poco creíble que lo único que tengan es el acta labrada por los inspectores, debe haber algún registro sobre el presunto abuso de autoridad. Si hay imágenes, que se pongan a disposición", reclamó.
Sobre el nombramiento de jueces de Faltas dijo que "el Concejo debe dar su acuerdo con las personas que se presenten como concursantes. Esperamos que la Administración indique cómo piensan llevar adelante la ordenanza".
Para Sukerman, "los inspectores de Tránsito de la Municipalidad de Rosario actuaron como corresponde: labraron acta de infracción, remitieron el vehículo al corralón y tuvieron que defenderse del intento de abuso de autoridad del doctor Celiz", relató anteayer el concejal Sukerman, cuando se conoció el caso. El juez se negó a soplar en el acoholímetro, cerró su auto, les tiró las llaves a los inspectores y terminó a los insultos con éstos y los policías que ya había en el lugar. "Es bochornoso que un funcionario público que debe juzgar la conducta de los rosarinos y rosarinas se desenvuelva en forma no ética y en infracción de las mismas faltas que debe juzgar", completó el concejal kirchnerista.
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