El dato surge de estadísticas oficiales de la Encuesta Permanente de Hogares que elaboró el Indec, y que analizaron desde el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Benjamín Hopenhayn.
Diario UNO |
El Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Benjamín Hopenhayn (Cede-BH) realizó un informe sobre el impacto de las moratorias previsionales en la provincia de Santa Fe. En ese sentido, se tuvieron en cuenta los números oficiales que surgieron de la Encuesta Permanente de Hogares elaboradas por el Indec. El primer dato es que la cobertura jubilatoria hasta 2005 llegaba al 57 por ciento de los potenciales beneficiarios, y a 2013 esa cifra ascendió al 93,8 por ciento.
Otros dos valores que destacó la economista del Cede-BH, María Eva Bellini, es que en los últimos años “el 75 por ciento de las nuevas jubiladas fueron mujeres” y que hubo una “mejor distribución del ingreso, porque el aumento de la cobertura fue porcentualmente más importante en las franjas sociales más pobres”. Esa evolución, según explicó, fue el resultado de la ley de prestación previsional anticipada (Nº 25.994, año 2004); moratorias jubilatorias (2004-2006); y la ley de traspaso a reparto (Nº 26.222, año 2007).
Una aclaración que se hizo, es que “los datos arrojados por la Encuesta Permanente de Hogares no discriminan el origen de los ingresos por jubilación, es decir, si es una jubilación provincial, nacional, o privada”. Por ese motivo, en el informe se centran en el número de personas que se declaran en estado de inactividad económica y se consideran jubilados o jubiladas, y a partir de allí se construyó la estadística. Del análisis está ausente la nueva moratoria previsional, que se inició el 10 de septiembre pasado.
Por lo pronto, la cantidad de personas que se declaran como jubiladas o pensionadas entre 2003 y 2013 en los grandes aglomerados de la provincia se incrementó un 48 por ciento, cifra que se traduce en valores absolutos a más de 85 mil jubilados (nacionales o santafesinos) incorporados al sistema previsional. “A nivel de aglomerados, en Gran Rosario y Gran Santa Fe el incremento acumulado fue de un 42 y 50 por ciento, y en valores absolutos la inclusión de más de 63 mil y 22 mil personas, respectivamente”, añadieron.
En cuanto a la cobertura de la población que abarcarían las leyes de moratoria jubilatoria, siempre en relación a personas mayores de 60 años, se observa que en la provincia para el 2003 la cantidad de jubilados representaba al 62 por ciento de las personas con 60 años o más, y para el 2013, un 83 por ciento. Es decir, se incrementó en 21 puntos porcentuales, equivalente ello a un 34 por ciento más de personas cubiertas por el acceso que permitieron la sucesión de normas descriptas anteriormente.
Cuadro de situación
El universo (aproximado) al que apuntaría la nueva moratoria previsional iría direccionada a incorporar principalmente a personas mayores de 60 años ubicadas en los dos grandes aglomerados de la provincia de Santa Fe. Además, con este programa se pretende incorporar a más de 400 mil jubilados en todo el país, con la particularidad de que estos pertenecen a los niveles más bajos de la cota de ingresos y que no superarían los montos de la jubilación mínima.
Al respecto, María Eva Bellini dijo que de ese total de nuevos jubilados nacionales que se incorporarían al sistema, unos 49 mil corresponderían a la provincia, y de ellos, 15 mil serían del Gran Santa Fe. Una primera conclusión es que “la nueva moratoria impactaría primeramente en aquellas más de 9.000 personas que se declaran como jubilados o pensionados y que hoy no presentan ningún tipo de cobertura o acceso a un sistema de salud”.
Luego, hay que sumar a las personas mayores de 60 años que no se declaran como jubilados o pensionados, pero que seguramente aún se encuentran trabajando o en búsqueda de trabajo por falta de acceso a un ingreso fijo mensual. En función de esos aspectos, que están contenidos en la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, “el universo potencial se incrementaría hasta las 49 mil personas para el Gran Rosario y el Gran Santa Fe”.
Asimismo, el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Benjamín Hopenhayn manifestó que en la última década el Estado nacional logró revertir “el escaso acceso a la jubilación por parte de los argentinos”. También, “una mayor equidad en relación al género, dado que el 75 por ciento de los abuelos que ingresaron fueron mujeres, y una mejor distribución del ingreso, dado que la mayor parte de los «nuevos jubilados» pertenecían a los niveles de ingresos menores de la sociedad”.
Además, “si observamos las características de los jubilados/pensionados de los dos grandes aglomerados urbanos de la provincia de Santa Fe en base a los niveles educativos alcanzados por los mismos, encontraremos que para el 2003 el 27 por ciento del total de jubilados tenía niveles educativos «bajos» (es decir, sin instrucción o primaria incompleta), pasando luego en el 2013 a un nivel de participación del 16 por ciento”.
Por el contrario, aquellos jubilados con un nivel de educación “medio bajo” (es decir, primaria completa y secundaria incompleta) incrementaron su participación en un 62 por ciento en el lapso de los 10 años en análisis. Y en cuanto a su participación en el total de jubilados, esta pasó del 47 al 49 por ciento. En tanto, para el caso de los jubilados pertenecientes a un nivel de educación “medio alto” (es decir, secundaria completa y superior o universitario incompleto) se incrementó (en términos relativos) un 89 por ciento.
Por último, la participación respecto de los jubilados con un “alto” nivel de educación (es decir, superior o universitario completo) respecto del total de jubilados pasó del siete por ciento en 2003 al 12 por ciento en 2013, cuyo incremento relativo fue del 154 por ciento. “Ha quedado al descubierto que el incremento benefició a aquellas personas con niveles educativos bajos, los cuales en su mayoría suelen estar relacionados con anteriores empleos en situación de precariedad”, expresaron desde el centro de estudios.
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