El vicepresidente Amado Boudou pidió no ir a juicio oral y público en la causa en que está procesado por documentación falsa de un vehículo que compró en 1993.
Boudou presentó un escrito ante el juez federal Claudio Bonadío en el que se opuso a la elevación a juicio, como lo reclamó el fiscal federal Guillermo Marijuán.
En su planteo, reiteró que fue ajeno a los trámites, que quienes se encargaron fueron los gestores —también procesados en la causa— y sostuvo que la imputación de Bonadío no es “precisa”.
La presentación no es vinculante para el magistrado, quien una vez que tenga la respuesta de todas las partes resolverá si cierra el expediente y lo manda a sorteo para un tribunal oral.
Marijuán desacreditó el argumento de Boudou respecto a que el trámite irregular fue consecuencia del accionar de gestores contratados por su ex pareja (a quien también pidió enjuiciar) al considerar “poco creíble” que por un pago en dinero y sin la anuencia del imputado ellos “se arriesguen a fraguar documentos públicos”.
El fiscal también pidió que vayan a juicio María Graciela Taboada de Piñero, titular del Registro de la Propiedad Automotor Nº2 de Capital Federal, quien hizo la denuncia, y los gestores Andrés Alberto Soto y Rodolfo Basimiani.
A Boudou también se lo investiga por el salvataje y compra irregular de la ex Ciccone Calcográfica, causa en la que está procesado y en la que ahora la Cámara debe definir si confirma lo resuelto por el juez Ariel Lijo. De ser así, también quedaría al borde de otro juicio.
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