Madres multifunción y realizadas: mamás felices con la crianza sin dejar de lado sus proyectos.
Muchas veces hablamos de la mamá "multitasking": la que trabaja y/o estudia pero además es secretaria de su familia, remisera de sus hijos, organizadora de fiestas infantiles, cocinera, enfermera, coordinadora de la agenda familiar, decoradora de su casa.
Indudablemente, es más cómodo para todos –y ofrece mayor tranquilidad– que sea la propia madre quien se ocupe de los chicos y la casa, pero también es cierto que tener una mamá activa puede ofrecer otras ventajas.
Fernanda Petrarca, socia de de Wawita (www.wawita.com.ar), empresa de vanguardia en productos para que la mamá y el bebé estén cerca, cuenta: “tuve una mamá muy activa que siempre trabajó. Terminó su secundario de grande y se puso a estudiar una carrera terciaria, y recién después de los 50 pudo empezar a trabajar con su profesión. Y más allá de algunas situaciones puntuales, mi balance final es de un gran orgullo y un ejemplo a seguir. Realmente, no podría definir si lo que hago es una ventaja o no para mi familia. Básicamente, es una realidad y una elección: la de hacer, estar activa, poner las ganas y los deseos en acción, y creo que eso necesariamente se refleja en el funcionamiento y las relaciones familiares”.
Yanina Plumari, Directora de la empresa de cosmética capilar que lleva su apellido (www.plumari.com.ar ), coincide: “tengo un hijo varón de 4 años al que le transmitimos este modelo de mujer realizada, autónoma, independiente. Mi mamá trabaja y trabajó toda su vida; es un modelo que viene de varias generaciones. Mi hijo está viviendo en un mundo donde las mujeres tienen múltiples roles, y él lo sabe”.
“Para la familia, la ventaja es tener a una persona productiva en la casa”, opina Ruth Soifer, socia de Juguetes Clap (www.juguetesclap.com.ar), y asegura que “es un ejemplo de trabajo y de satisfacción personal, tanto de las madres como de cualquier persona que trabaja y se desempeña en lo que quiere, y a la vez también es ejemplo de desarrollo personal para los hijos.”
Pero María José Panighetti, una de las dueñas de Las Dinas Salumeria (www.lasdinas.com.ar), que fabrica y vende chacinados gourmet, señala que trabajar y tener ocupaciones fuera de casa no es para todas. “Muchas mujeres lo hacen por necesidad y otras por vocación. A mí siempre me enorgulleció que mi mamá, aparte de criar ¡8 hijos! pudiese hacer frente a sus obligaciones laborales. Si lo haces por vocación, además del ingreso económico la ventaja será tener en casa a una mamá más contenta, lo que obviamente repercute en el ánimo de los demás integrantes de la familia.”
Pero si bien es cierto que estas emprendedoras sienten alegría por lo que hacen, a veces es difícil trabajar y a la par ser mamá. Sobre todo cuando tiene hijos chiquitos y más demandantes. ¿Alguna vez se plantearon dejar sus actividades para estar más tiempo con ellos? Rosario Galeano, socia de Noha Baby Store (www.facebook.com/nohababystore), empresa que diseña y produce ropa y accesorios para bebés y mamás, asiente: “muchas veces lo pensé: es que mi hija tiene 2 años. Cuando no estoy en casa se nota mucho, y a mi regreso me suele pasar la factura. Pero con mucho esfuerzo logré armar un equilibrio entre ambas actividades. Y creo que lo que hago ayuda a que los tiempos juntos se valoren más, y ver que estoy feliz y realizada también hace feliz al resto de la familia."
Plumari señala otro aspecto: la necesidad de organizar tareas. “Ser madre, esposa y trabajar fuera de casa, obviamente, requiere desarrollar muchas facetas y una gran organización. Por suerte soy una mujer muy organizada. Trato de delegar las labores domésticas, con mi marido nos dividimos tareas, y las horas que tengo en casa se las dedico full-time a ellos."
Petrarca agrega que comparte mucho tiempo e intimidad con su familia. “Cuando hay alguna situación en la que sienten una ausencia, la reclaman y tratamos de acomodarnos. Pero a través de los años mis actividades fueron y siguen mutando, y soy una convencida de que para ser una buena mamá, tengo que ser una persona completa. Las pocas veces que lo pensé, lo descarté casi inmediatamente, por mí y por ellos. Creo que lo importante es intentar un sano equilibrio entre la maternidad, la pareja, la vida social y la profesión.”
Inevitablemente se termina hablando de la calidad del tiempo que pasan con sus familias. ¿Hay que compensar las ausencias? “Mientras juego con mi hija no miro el celular”, asegura Galeano. “El amor que le doy es inmenso, y deseo que el día de mañana ella se de cuenta que lo que hago es para que estemos felices y equilibrados en familia."
Panighetti asegura que tiene la suerte de poder incorporar a su hijo en sus espacios de trabajo: “a veces es difícil, pero por ahora puedo hacer que los tiempos se compartan."
“No importa la cantidad de tiempo, porque uno puede estar todo el día con su familia sin estar abocada en eso. Yo, como tengo poca cantidad de horas, trato de destinarle mi tiempo de mayor calidad”, dice Plumari, quien viaja seguido por trabajo. “Desde chiquito mi hijo sabe cuándo tengo que viajar. Armamos juntos un calendario, hablamos a full por teléfono y también usamos video llamadas; nunca tuve problemas”, afirma la empresaria de cosmética capilar.
Soifer, que tiene 3 hijos más grandes (dos mujeres de 21 y de 17, y un varón de 11 años), piensa que los modelos a veces no se transmiten de manera consciente, sino que de alguna manera se maman. “Nosotras tenemos nuestra propia empresa, así que hay cierta libertad para acompañarlos a un acto o al médico. No sé si hay desventajas. Las madres aprendemos a hacer nuestra propia vida, y los chicos también aprenden a ser más independientes”, concluye la creativa.
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