El gobierno local repudió hechos de violencia en el edificio municipal en el marco de un paro y definió a la medida como desproporcionada. Los secretarios de Gobierno, Carina Mozzoni, y de Hacienda, Diego García atribuyen al paro intencionalidad política.
La Capital |
Los hechos de violencia en el edificio municipal de Cañada de Gómez en el marco del conflicto que mantienen los empleados con la administración local generaron la reacción de las autoridades, que denunciaron la intromición de "patotas vinculadas con el Sindicato de Municipales" hasta la presencia de una veintena de militantes del gremio de Villa Gobernador Gálvez. El gobierno considera que el paro y las actitudes de algunos grupos son "absolutamente desproporcionados", advierten que algunas reivindicaciones sólo se están planteando en Cañada de Gómez y no dudan que se trata de un paro "político".
Los municipales de Cañada vienen llevando a cabo una medida de fuerza progresiva que comenzó con un paro de 24 horas la semana pasada, siguió con otro de 48 esta semana, y el lunes definirán en asamblea si continúan la medida con una huelga de 72 horas. Las reivindicaciones pasan, afirman los gremialistas, por mejoras salariales y actualización de las categorías. Sin embargo, desde el municipio aseguran que se está abonando de acuerdo a convenio y a lo acordado en 2013, y se quejan de que todo el tiempo les cambian el eje del conflicto, reclamando, por ejemplo, el 2 por ciento por antigüedad, algo "inviable para las finanzas de una municipalidad".
Destrozos. Pero este jueves, unas 50 personas irrumpieron en el edificio municipal, causaron destrozos y agredieron físicamente a trabajadores que estaban en el lugar, entre ellos una mujer embarazada. Los secretarios de Gobierno, Carina Mozzoni, y de Hacienda, Diego García, fueron quienes llevaron esta vez la voz cantante del municipio. Los funcionarios se trasladaron a Rosario para entregar a La Capital pruebas fotográficas de los "actos vandálicos", aseguraron que de los protagonistas, 21 eran de Villa Gobernador Gálvez, y advirtieron que el municipio se constituyó en querellante "contra los delincuentes que hicieron estos destrozos". No obstante, aclararon que "la disposición al diálogo es permanente"
Paro "político". También dijeron que el municipio abona puntualmente los sueldos y que lo hace por la escala salarial aprobada para más de 200 localidades de la provincia, "no se entiende por qué solamente en Cañada de Gómez se está dando un conflicto así", afirmó Mozzoni. La funcionaria mencionó especialmente un reclamo del 2 por ciento de antigüedad por año, algo que "es inviable, pero el gremio se tomó de eso para interrumpir todo diálogo". Y recordó que entre los reclamos había un pedido de impugnación del pase a planta permanente de cuatro empleados. "Hay una desproporción entre los planteos y la la medida. Es un paro político", afirmó.
Ambos funcionarios dejaron entrever fuertes vinculaciones políticas con el Frente Progresista, y deslizaron hacia ese lado la intencionalidad de la medida.
Asimismo, insistieron con que el sindicato municipal de Cañada representa también a otras localidades donde tampoco se contemplan algunos de sus reclamos, y que sin embargo "la única localidad a la que le hacen un paro así es la nuestra". Y que incluso les van corriendo las reivindicaciones al punto de haber sufrido "dos paros seguidos por distintos motivos".
Y para rematar, aseguraron que el municipio está dispuesto al diálogo y a generar acuerdos, pero que no va a tolerar las amenazas ni las actitudes extorsivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario