Una médica le diagnosticó una crisis nerviosa y le recetó diazepam. La paciente falleció por un accidente cerebrovascular. La profesional era parte del plantel de médicos del Sies.
.La Capital |
Por la mala praxis de un médico del Sistema de Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), los familiares de una mujer, que falleció a los 44 años, serán resarcidos con más de 350 mil pesos. La paciente fue diagnosticada erróneamente por una crisis de nervios y le recetaron un sedante, cuando en realidad tenía notorios síntomas neurológicos que obligaban a su urgente internación. Murió a las tres horas en su domicilio tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV).
Hace ya más de 14 años, el 5 de julio de 1999, el Sies recibió un pedido de atención para una mujer que había sufrido una descompostura en su casa, por lo que a los pocos minutos la ambulancia con una médica y un camillero se presentaron para atender la urgencia.
La profesional diagnosticó un desmayo por crisis nerviosa, aunque la paciente tenía antecedentes de cefaleas (días antes se le había practicado una tomografía), había perdido el conocimiento y había sufrido vómitos y estado confusional.
Según consta en las actuaciones judiciales, la médica le administró una ampolla inyectable de diazepam (10 miligramos), la acostó en una cama y se retiró. "Tiene una crisis de nervios, le voy a inyectar un medicamento que la va a hacer dormir hasta mañana", le confesó a una familiar de la paciente luego de confirmar que no era necesaria la internación.
Pero pasaron tres horas y el estado de la mujer empeoró. A tal punto que su hermana le notó los labios morados y volvió a convocar al Sies. La ambulancia arribó a los pocos minutos, ya con otro médico, quien constató que la mujer había fallecido. Según confirmó luego la autopsia, por un "accidente cerebrovascular hemorrágico".
Se abrió así una investigación penal en la que la médica fue imputada y más tarde procesada por el delito de homicidio culposo, aunque luego fue sobreseída por la Cámara Penal ante la extinción de plazos procesales.
Paralelamente, el ex marido de la mujer, padre de un hijo de ambos, iniciaron una demanda civil por daños y perjuicios contra la profesional de la salud y la Municipalidad, que recaló en el Tribunal de Responsabilidad Extracontractual Nº 2. Los jueces tomaron nota del expediente penal y, sobre todo, del revelador informe de la junta médica convocada a tal fin.
El dictamen de los peritos médicos fue contundente. "Resulta innegable que en el caso de haber existido un diagnóstico oportuno, podrían haberse tomado medidas destinadas a detener o minimizar las consecuencias de la patología", refiere el informe (ver aparte)
En consecuencia, el Tribunal atribuyó responsabilidad por mala praxis a la médica por su acción "imperita, imprudente y negligente", ya que no reconoció síntomas de un grave accidente cerebrovascular hemorrágico con vómitos, pérdida de conocimiento y falta de habla, y los interpretó como una crisis nerviosa. Ante la duda se imponía la internación, pero le restó importancia a los síntomas y los antecedentes.
La condena alcanza a la Municipalidad por la "deficiente prestación del servicio sanitario", dicen los jueces Juan José Bentolila (de trámite), Viviana Cingolani e Iván Kvasina.
La administración local deberá resarcir a los familiares de la víctima con 320 mil pesos más los intereses desde el momento del hecho, suma que se incrementa considerablemente teniendo el cuenta los años transcurridos.
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