Tenía 30 años y era padre de dos hijos pequeños. Le asestaron tres tiros en momentos en que iba como acompañante de un amigo. Fue en una plazoleta rodeada de basura.
.La Capital |
Un joven de 30 años fue asesinado de tres balazos ayer a la madrugada en el extremo oeste de la ciudad. Por la información preliminar recabada, el hecho ocurrió en el marco de un intento de robo de la moto en la que la víctima circulaba como acompañante y cuyo conductor quiso evitar acelerando la marcha del rodado.
Dante Alejandro Meza quedó tendido agonizante cerca de una plazoleta desde donde sus propios familiares lo trasladaron en un vehículo particular al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez. Pero allí no lograron reanimarlo. El caso es investigado por el fiscal jefe de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, con colaboración de personal de la comisaría 32ª.
Quiosco. Meza tenía 30 años y dos hijos: uno de 8 años y otro de 3 meses. Trabajaba en la construcción con un hermano y vivía con su familia en una humide casa de 27 de Febrero al 7500, unas dos cuadras al oeste del cruce con la avenida de Circunvalación.
Con un profundo dolor, sus familiares recordaron que alrededor de las 2 de la mañana de ayer el joven fue a comprar bebidas con un amigo. Según el relato fueron en la moto de ese otro muchacho hasta un quiosco ubicado del otro lado de la Circunvalación, por el pasaje Volta, que suele estar abierto hasta altas horas de la madrugada.
Sin embargo, al parecer el local estaba cerrado y en ese sentido ayer no sabían si habían intentado ir a otro comercio o directamente se volvieron. Lo cierto es que, según relató una sobrina de la víctima, Meza y su amigo tomaron calle Viamonte y luego doblaron en Nicaragua. Pero al pasar por una plazoleta fueron sorprendidos por "tres hombres, dos que iban en una bicicleta y otro a pie" que "les mostraron un arma de fuego".
"Parece que les querían robar la moto —relató Elvira, la madre de Dante— pero el chico que manejaba aceleró para escapar de los ladrones. Entonces les dispararon de frente. Creo que el amigo se agachó y entonces mi hijo recibió un balazo en el pecho y otros dos en los brazos".
Montañas. "Salieron de atrás de las montañas", agregó la sobrina de Meza, en referencia a unos elevados montículos de basura ubicados en inmediaciones de la plazoleta donde fueron atacadas las víctimas.
"Ese lugar es tierra de nadie. Detrás de esas montañas de basura se esconden delincuentes que han violado criaturas y cometen robos todo el tiempo", agregó la madre del joven asesinado.
Los familiares de Dante señalaron que después de la balacera parece que el chico que conducía la moto logró hacer unos metros, pero luego el rodado derrapó en una zona de barro. En ese lugar, casi en la esquina con 27 de Febrero, quedó tendido Meza.
"El amigo lo dejó ahí y se escapó. Pero es lógico, debe haber tenido miedo de que lo mataran a él también", señaló Elvira. Y agregó que el muchacho que manejaba el rodado también había sido herido en una pierna, lo cual no fue confirmado por las fuentes judiciales consultadas sobre la investigación.
Lo cierto es que minutos después del ataque, un amigo de Dante llegó hasta la casa de éste para avisarle a su familia que el muchacho había sido herido. Entonces una hermana del joven fue hasta el lugar y lo llevó en un vehículo particular hasta el Hospital de Emergencias donde, según fuentes policiales, ingresó alrededor de las 3.30 sin signos vitales. Los médicos, entonces, no pudieron reanimarlo.
Los familiares de Meza señalaron que hacía tiempo que el muchacho vivía en 27 de Febrero al 7500 y que no tenía problemas con nadie. "No tenía enemigos, todos eran sus amigos", recordó Elvira.
Códigos. "Era un chico muy bueno. No tenía más proyectos que trabajar y criar a sus hijos", añadió una tía del joven, al tiempo que destacó que hacía un tiempo que Dante asistía a un templo evangélico de la zona.
"Espero que encuentren a los culpables —sostuvo finalmente la madre de la víctima— para que paguen por lo que hicieron, pero además para que esto no vuelva a ocurrir nunca más. Ya no se puede salir a ninguna hora. En el barrio estamos viviendo remal", sentenció.
A unas cuadras de allí, a metros de donde ocurrió el crimen, La Capital consultó a unos vecinos sobre lo ocurrido. Pero dijeron no haber escuchado más que disparos. "¿Mataron a otro chico?", preguntó una mujer. Conmovida, pero para nada sorprendida, la mujer dijo que "los tiros son cosa de todos los días" y brindó una síntesis de la situación en la humilde barriada: "Ultimamente hay muchos pibitos sin códigos. Y si uno los reta por algo son capaces de irse a la casa y volver al rato con un arma de fuego. ¿Y entonces qué podés hacer?".
Murió tras 18 días de agonía
Un hombre de 33 años murió la noche del miércoles como consecuencia de un disparo de arma de fuego que recibió el pasado 23 de marzo en la zona sur de la ciudad. Fuentes policiales lo identificaron como Walter Valdez, quien había ingresado ese día y por sus propios medios al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez con una herida de arma de fuego en el tórax y anteayer, alrededor de las 20.30, se comunicó su deceso.
Según los voceros consultados, Valdez había sido herido por dos hombres que al parecer le habrían disparado desde una moto en inmediaciones de Chuquisaca al 200, en el barrio Matheu, jurisdicción de la comisaría 15ª. El hombre ingresó al Heca donde luego de pasar por el quirófano quedó internado en terapia intensiva hasta la noche del miércoles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario