El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, relativizó el impacto del paro nacional y cargó hoy contra sus organizadores, el titular de la CGT disidente, Hugo Moyano, y de la Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, porque “ninguno tiene la autoridad moral” que él dice poseer.
“En la República Argentina es muy difícil evaluar el impacto de algunas medidas de fuerza, por una razón muy sencilla: a veces se confunde el paro con un lock out patronal, y ustedes podrán interpretar por qué”, indicó Capitanich a los periodistas, en el habitual contacto en la Casa Rosada.
Al ser consultado sobre las críticas que recibió de parte de los referentes de las centrales opositoras, el funcionario advirtió que “estos dirigentes sindicales que fueron aliados y se beneficiaron con este gobierno por el incremento del nivel de actividad, del número de afiliados, de sus salarios, de su cuota sindical, de sus recursos para las obras sociales, son los que hoy critican”.
Además, el jefe de Gabinete recordó las diferencias que tenían Moyano y Barrionuevo y subrayó que “los enemigos de ayer son los aliados de hoy”.
“Ninguno tiene la autoridad moral que yo tengo. Fui reelecto (gobernador del Chaco, en 2011) con el 60,7 por ciento de los votos. Cuando cualquiera de los que hablan obtenga ese número de votos, va a tener autoridad moral”, fustigó el jefe de los ministros.
Por ello, concluyó: “Cuando cualquiera de los dirigentes sindicales que habla saque ese número de votos, podrá criticar todo lo que tenga que criticarme; mientras tanto, tienen que tener respeto, respeto que ellos no logran a través de su sistema de elecciones”.
El funcionario fue objeto de críticas de parte de los organizadores de la medida, e incluso Moyano ironizó al bautizarlo como “Quico” en lugar de “Coqui”, el apodo con el que lo llaman los colaboradores cercanos al jefe de Gabinete.
Por otro lado, Capitanich defendió su estilo de comunicar en sus diarias conferencias de prensa y sostuvo que lo hace con un “lenguaje muy claro y de forma muy transparente”, al salir al cruce de las críticas, algunas con humor, que le realizan por la retórica que emplea.
Al turno de la tercera y última pregunta de la conferencia de esta mañana, en la que se le pidió si podía contestar “en un lenguaje que lo entiendan todos”, el funcionario, con gesto adusto, replicó: “La verdad que me parece que hablo en un lenguaje muy claro y de forma muy transparente”.
El periodista le hizo una referencia tácita a la “cargada” de Marcelo Tinelli, quien ayer dijo por la redes sociales: “Qué difícil habla Capitanich. No le entiendo”.
En rigor, Tinelli se sumó a los cuestionamientos en las redes sociales al estilo retórico de Capitanich, cargado de palabras, que muchas veces podrían suprimirse para expresar el mismo pensamiento.
Sindicalistas piensan en otro paro
El titular del gremio ferroviario La Fraternidad, Omar Maturano, advirtió hoy que la “paciencia tiene un límite” y si “el gobierno no cambia el rumbo” el movimiento obrero decidirá una nueva medida de fuerza, en tanto replicó al kirchnerismo al asegurar que señores “feudales son ellos”.
Maturano confirmó que “todavía” continúa enrolado en la CGT oficialista que conduce Antonio Caló, aunque adelantó a radio La Red que cuando el gremio de los maquinistas que lidera “decida no estar más, presentaremos la renuncia” a esa representación sindical.
El dirigente gremial rechazó de plano la postura de la Casa Rosada que buscó minimizar el paro general de ayer al definirlo como “un gran piquete nacional” y recordó que, en el marco de otras medidas de protesta, “cuando el transporte no anduvo, la gente se presentó igual a trabajar”.
EL LITORAL.
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