Ocurrió en la casa de comidas Morena, ubicada en 25 de Mayo y bulevar Pellegrini. Se llevaron una computadora, la caja registradora y dinero en efectivo
No comenzó de la mejor manera el día para los encargados de la brasería y rotisería Morena, negocio ubicado en el corazón de la Recoleta santafesina.
Es que los amigos de lo ajeno hicieron de las suyas y asestaron un golpe de esos que duelen y que dejaron a la firma al borde del colapso.
Se cree que fue durante la madrugada cuando los malvivientes ingresaron al local ubicado en la intersección de 25 de Mayo y bulevar Pellegrini.
Ni la céntrica ubicación, ni la permanente presencia de vehículos y personas fueron obstáculo para los cacos que llegaron hasta al inmueble caminando por los techos.
Desde allí se “descolgaron” a un patio trasero de la edificación. Una vez en el lugar rompieron el vidrio de una puerta que les permitió el acceso directo al interior del comercio.
Tampoco les importó que el local contara con cámaras de seguridad. Esto es así por cuanto se llevaron el equipo de computación completo (donde se almacenan las imágenes). Sumaron además a su botín, un monitor, la caja registradora y 2 mil pesos en efectivo.
Logrado su objetivo, los autores del robo se retiraron por el mismo lugar donde llegaron. Claro que ahora la misión les resultó sencilla debido a que se ayudaron con una escalera que estaba en el patio del negocio.
El lugar por donde finalmente bajaron a la calle sigue siendo un misterio.
“Yo llegué algunos minutos después de las 8 para iniciar la jornada, y de inmediato me di cuenta que nos habían entrado”, dijo Stefanía, encargada del comercio.
“Me faltaba la caja, la computadora, el monitor y el dinero, así que no necesité demasiadas explicaciones para saber qué había ocurrido”.
Más adelante la mujer relató que “este es el segundo robo que sufre la firma en pocos días. La semana pasada nos entraron en el local ubicado en Facundo Zuviría y Quintana. Aquello fue de terror porque ni siquiera la policía nos dio bolilla”, sentenció.
A punta de pistola
Otro comercio que no la pasó nada bien fue la forrajería Vagnaroli, que se ubica en la avenida Vicente Peñaloza al 7400.
Fue durante la tarde que un sujeto irrumpió armado en el local y bajo amenazas logró reducir al encargado, a quien le sustrajo el dinero de la caja.
Consumado el golpe, su autor se retiró con paso presuroso. Algunas versiones indican que en las inmediaciones abordó una motocicleta con la que se dio a la fuga.
EL LITORAL.
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