REFLEXIONES DEL DIA DESPUES: Gendarmeria patrulla el barrio
A la incapacidad manifiesta y criminal de la administración de Antonio Bonfatti para brindar el servicio de seguridad lo precedió metros antes del abismo la virtual intervención federal encabezada por Berni, hoy pude observar como mi barrio tuvo cuatro comisarías más.
Por Alberto Martinez
Este barrio tan estigmatizado que en lo personal me trae recuerdos de mi infancia feliz ha sido en los últimos años y por la mezcla mortal de complicidad e ineficiencia política. La muerte a la vuelta de la esquina de la manera mas cruda ganaba la plana de los medios y sepultaba el constante esfuerzo de los miles de vecinos honestos y valiosos que allí viven y que nutren los gremios que hacen a la cultura del trabajo como pocos.
Los análisis de los porque y los repartos de culpas y responsabilidades nos llevarían a abrir demasiado la visión para lo que pretendo simplemente enfocar y es como en la mañana de hoy pude observar que durante décadas a esos vecinos distintos gobiernos les han negado y hasta discriminado de un servicio esencial como es el de la seguridad como si fuesen ciudadanos de segunda.
En ese contexto lo que en la esquina de la bolsa de comercio era un homicidio, allí era un simple “ajuste de cuentas”. Hasta la propia subcomisaria 19º fue un destino “de castigo” para los policías, algo así como la Legión Extranjera francesa donde depositaban los díscolos, soñadores y hasta los que “no entraban en la rosca”.
Es tan patético esto que si miramos el edificio policía su muro es de “adoquines” algo así como una especie de fuerte medieval al que solo le faltó el puente levadizo entre la pestilente zanja del frente y la precaria puerta de chapa. Si recuerdan hace un par de meses America TV lo testimonio en un trabajo en el lugar (ver video).
Esta indignidad solo éramos forzados a vivirlas los policías allí destacados y los vecinos y esto es tan así que cuando el “City Center” abrió hasta le recortaron la jurisdicción para que quienes vayan a timbear no vean semejante situación. Eso me retrotrae años antes del mundial 78 cuando el proceso militar radicaba salvajemente allí a familias pobres y para que no se vieran los ranchos de chapa - cartón y madera les construyen un montaje exterior tipo set de cine hasta con puertas y ventanas. Así creció el barrio y así nos trataron siempre desde el Estado y los Gobiernos.
Hoy pude comprobar como cuatro móviles modernos con cuatro gendarmes cada uno patrullaban el barrio; jamás vi tanta policía en el barrio que obviamente tomo otro ritmo y esto contrastaba con la historia de ayer donde una sola comisaría con dos policías por turnos debían encerrarse cuando caía el sol por seguridad propia y cuidar la treintena de presos que allí están alojados. Allí me di cuenta que contábamos con cuatro comisarías más.
APROPOL Noticias
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