El último informe del INA asegura que no es probable un repunte significativo del río, al menos hasta agosto. El fenómeno del Niño sigue en condiciones neutrales.
Durante los próximos meses, la evolución de la cuenca del Paraná no debería ser una amenaza para el área metropolitana de Santa Fe. En un informe que se publicó esta semana, los especialistas del Sistema de Información y Alerta Hidrológico (Siyah) de la Cuenca del Plata, delInstituto Nacional del Agua (INA), adelantan que el nivel del río será normal o levemente inferior al promedio habitual para el invierno.
Es justamente la situación que se está dando ahora en el puerto local, en donde la altura del río oscila alrededor de los 3,50 metros, cuando la media para este tramo del otoño es de 3,76 metros (surge de promediar los niveles entre 1988 y 2012).
Los técnicos explican que de acuerdo con las perspectivas climáticas para las altas cuencas en Brasil y teniendo en cuenta la condición actual de las mismas, se espera que durante el próximo trimestre los aportes de esa región se mantengan levemente por debajo de los valores normales.
“No es probable una recuperación significativa en la entrada del río al territorio argentino por la acotada disponibilidad de agua en los embalses brasileños y debido a la finalización de la época de lluvias en la cuenca en Brasil”, señala el informe titulado “Posibles escenarios hidrológicos en la cuenca del plata” que en forma mensual publica el INA.
En este contexto, incluso se mantiene la probabilidad de reducciones sensibles de corto plazo en el caudal de los ríos, con la consecuente afectación de tomas de agua, el manejo de hacienda, la navegación y la actividad portuaria
En el tramo argentino del río, los niveles evolucionan dentro de la franja normal para junio, aunque por debajo de los niveles medios mensuales observados en los últimos 25 años.
Lo que viene
Los climatólogos están pronosticando un invierno de condiciones normales en la región Litoral, según los consensos que se lograron en los distintos foros de diagnóstico académico y científico sobre perspectivas climáticas, informó el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar.
Esto significa que las precipitaciones deberían mantenerse cerca de sus promedios —las lluvias en el invierno suelen ser escasas y dejar milimetrajes bajos— y que las temperaturas máximas y mínimas también deberían ser las habituales.
El fenómeno del Niño, que depende de la temperatura del mar en el Océano Pacífico, en la región ecuatorial, va a continuar en condiciones neutrales durante lo que queda del otoño y en el invierno. “En relación con la primavera, todavía no se pueden hacer previsiones certeras”, reconocen los técnicos del INTA Castelar.
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