Rafael Bono, delegado de la región IV de Educación, se refirió a la supuesta agresión en la escuela Avellaneda, en la Ciudad Capital. “Nadie pudo hablar con la docente”, dijo. Ella aún no denunció el hecho en el Ministerio de Educación de Santa Fe.
Días atrás se conoció la denuncia que una docente de la escuela primaria Nº 14, Doctor Nicolás Avellaneda, realizó en la policía por una supuesta agresión que habría sufrido en el establecimiento educativo por parte de dos alumnos. Rafael Bono, responsable de la Regional IV de Educación, dialogó con Diario UNO sobre la investigación que se lleva adelante y remarcó que la docente no pudo ser contactada ni por las autoridades de la escuela ni por las del Ministerio de Educación porque no responde los llamados ni las visitas.
También dijo que no justificó la ausencia de su cargo y que no ha denunciado en la cartera educativa el incidente. Además, remarcó que se lleva adelante una profunda investigación y que los equipos socioeducativos están trabajando con los padres y los alumnos del curso.
“Yo he llamado a la docente y no me pude comunicar y las autoridades de la escuela fueron hasta su domicilio y tampoco pudieron hablar con ella”, señaló Bono y agregó: “Pero nosotros vamos a seguir la investigación que corresponde para esclarecer este hecho. Primero tendrá que justificar la licencia. Nosotros queremos que ella explique lo que ha ocurrido porque es la única voz que no escuchamos”.
En ese sentido, manifestó que hasta este viernes no había justificado la inasistencia a su lugar de trabajo. Cabe señalar que los docentes deben informar primero a la escuela sus ausencias y luego, en caso de que sea un accidente laboral o una licencia médica, a las oficinas especializadas de la cartera educativa. En esos últimos casos, los que podrían aplicarse en caso de que la educadora haya sido golpeada en el aula, se debe realizar la constatación de las lesiones o del malestar con un médico auditor.
De todas maneras, la docente aún no denunció el hecho ante la cartera educativa. Es más, tanto las autoridades escolares como las ministeriales tomaron conocimiento de la denuncia radicada en la seccional policial a partir de los medios de comunicación.
Las versiones
Bono indicó que, formalmente, sólo se conoce la versión de la vicedirectora del establecimiento, Mónica Ferrer, que fue la que asistió al curso pocos minutos después del hecho, y que esperan que la docente se reintegre o se comunique para poder también escuchar su relato y constatar qué ha sucedido.
Bono indicó que, formalmente, sólo se conoce la versión de la vicedirectora del establecimiento, Mónica Ferrer, que fue la que asistió al curso pocos minutos después del hecho, y que esperan que la docente se reintegre o se comunique para poder también escuchar su relato y constatar qué ha sucedido.
Según la autoridad de la escuela, el martes la docente la llamó porque había un problema de disciplina en el aula. Cuando la vicedirectora llega al lugar los chicos ya estaban en sus asientos y la docente en su escritorio. En ese momento, Ferrer habló con los chicos sobre su comportamiento y luego se retiró, sin que la maestra expresara que había sido golpeada o que se le había intentado sustraer algo de su portafolio, como luego denunció a la policía.
“En ningún momento, la docente planteó nada a la vicedirectora y se retiró de la escuela con normalidad”, reiteró el delegado de la Regional IV de Educación e insistió: “A mí me preocupa que si ella está lesionada que no le podamos mandar a los médicos para que constaten lo ocurrido porque no ingresó el pedido de licencia al ministerio”.
Junto a la comunidad
Desde el miércoles por la mañana, cuando se conoció lo ocurrido, a través de los medios, los equipos socioeducativos trabajan con la comunidad escolar no sólo para realizar la contención sino también para poder avanzar sobre la resolución de los problemas que puedan existir dentro del establecimiento.
Desde el miércoles por la mañana, cuando se conoció lo ocurrido, a través de los medios, los equipos socioeducativos trabajan con la comunidad escolar no sólo para realizar la contención sino también para poder avanzar sobre la resolución de los problemas que puedan existir dentro del establecimiento.
Además, los mismos especialistas se reunieron con los padres de los alumnos involucrados y con todos los del grado donde habría ocurrido el hecho para evaluar si existían otros problemas, aclarar dudas y definir cómo se continuaba trabajando. Obviamente la comunidad se ha visto afectada por lo ocurrido y todos están interesados en que se aclaren los hechos.
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