Una jueza de Familia le otorgó el mes pasado la tenencia exclusiva y provisoria a su papá, que hace desde el 12 de noviembre que no tiene contacto con el niño. Por su parte, otra jueza Correccional impartió la orden de detención para la mamá.
Las desavenencias conyugales que en un principio se discutieron en el ámbito privado, se trasladaron luego a los Tribunales y se fueron profundizando de manera vertiginosa en el último año, en el que el pequeño Gabriel resultó ser el más perjudicado.
En un principio, la Justicia fijó la tenencia para la madre y estableció un régimen de visitas para el papá. Ante la imposibilidad de dar cumplimiento a ese mandato, la jueza de Familia N° 5, Mariana Herz, dispuso el 19 de junio último una tenencia compartida, pero este mandato tampoco fue respetado por la madre, que obstruyó los encuentros del niño con su progenitor.
“Tenencia exclusiva”
“La señora Robledo se mostró reacia a cumplir con lo acordado en sede judicial”, dictaminó la jueza Herz, ya que dos días después de haber llegado a un acuerdo -21 de junio- “negó el contacto paterno”.
La jueza reprochó no sólo los incumplimientos de los mandatos judiciales, sino que además puso de relieve “la gravedad de la afectación a derechos humanos fundamentales de Gabriel, atribuibles a su madre, tales como el derecho a la educación que ha desembocado en que el niño quedara libre en el establecimiento educativo al que asistió en 2012”.
Por este y otros motivos es que la Dra. Herz resolvió el pasado 7 de febrero “disponer, cautelarmente, la modificación del régimen de vida de Gabriel y en tal sentido establecer la tenencia exclusiva provisoria en cabeza de su progenitor”.
Asimismo ofició medidas urgentes para que no haya dilaciones en el cumplimiento de dicho mandato, pero todo fue en vano, porque una vez enterada del fallo desfavorable, la señora Robledo pasó al anonimato, junto con su pequeño hijo.
Cuatro meses
A todo esto, la última vez que su padre vio al chico fue el 12 de noviembre del año pasado, en medio de un episodio traumático ocurrido a la salida de la escuela.
De persistir esta situación, la semana que viene se cumplirán cuatro meses sin que padre e hijo puedan verse en persona y la preocupación está puesta en la integridad del menor, que desde entonces no se reincorporó a la escuela y se desconoce si cuenta con los cuidados necesarios para un chico de su edad.
La situación alcanzó una gravedad tal, que este lunes, la jueza Correccional N° 4, Jaquelina Balangione, emitió un comunicado a través del cual “solicita a todos los medios gráficos, televisivos, etc, tengan a bien difundir las imágenes a fin de dar con el paradero de Mariana Alejandra Robledo, quien se encuentra con pedido de detención”, dice el parte informativo.
Según los datos del oficio judicial, Robledo tiene 40 años y vivía en una casa de calle 9 de Julio al 2000 de Santo Tomé. Asimismo se requiere que ante cualquier información sobre su paradero, se ruega comunicarlo personalmente al Juzgado de calle San Jerónimo 1551 subsuelo de los Tribunales o bien a los siguientes teléfonos: (0342) 4572700 internos: 2274, 2099 ó 2102.
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