Sacachispas Mercado Central, la apuesta de Moreno
Los caminos paralelos no dejan de ser peronistas. Guillermo Morenotiene su propio 7D, el wing derecho Sergio Salomone. Y en su índice Indec de los sábados se jacta de la inflación de este Sacachispas: de penúltimo en el torneo pasado pasó a ser sexto en el actual. Desde queMercado Central tejió una alianza con el club de Villa Soldati, la vida del Lila empezó a ser color de rosa. Con un tono Moreno.
El secretario de Comercio no va a la cancha, pero certificó su firma para un acuerdo clave: intentar que Sacachispas saque los pies del barro del descenso, a la vez que el club donde tiene anclaje político filtre su nombre en la AFA. Mercado Central-Sacachispas es la fórmula que consagra el polémico funcionario para cruzar historias. La de un club fundado un 17 de octubre (de 1948), autoproclamado peronista como la liturgia morenista. El jugador fetiche es ChanchiEstévez, aquel campeón con Racing en 2001.
“Vine por el proyecto que tiene Mercado Central, de la mano de Guillermo Moreno y Carlos Martínez (presidente de Mercado), ya que los conozco y quieren hacer un trabajo social para incluir a los chicos, mujeres y hombres. Así, logran sacarlos de la droga, el alcohol, la delincuencia, y los llevan a hacer deporte”, explica Estévez, cándido, como no lo es cuando juega. A Moreno, tan visceral, le gusta ese estilo y que sea el jugador bandera de un club con bandera; Mercado Central-Sacachispas flamea por la Primera C con la impronta de ser nacional y popular.
La comida no se mancha. No es el club de la pizza con champagne, pero al menos Sacachispas ya no convive con las urgencias. En 2007, a punto de jugar un partido de cuartos de final del torneo Reducido de la C, no había almuerzo para los jugadores. El que ofició de cocinero fue el entrenador de aquella campaña: Miguel Rodríguez, antes de la charla técnica, preparó sándwiches de mortadela para todos. “La realidad es que se nota la diferencia”, le aporta a PERFIL Martín Luna, el único futbolista que vivió, también, la etapa anterior a la llegada de Mercado Central. El volante contextualiza: “A la gente le está costando aceptar la fusión de ambos clubes, quizá sea por cómo es el hincha argentino, que siente que es de un solo club y la fusión no le cierra bien. Son cosas de nuestro país, los hinchas son efusivos y algún día entenderán que vinieron a dar una mano”.
La simbología y la economía van juntas. Al menos, se entremezclan en un proyecto en el que Roberto Larrosa (hijo), vicepresidente de Sacachispas, está en el gobierno y Moreno, en el poder. Le explica el propio Larrosa a este medio: “El no va a la cancha. Habla con el presidente de Mercado. De vez en cuando charla conmigo, pero no hablamos todos los días de fútbol. Por suerte, Guillermo Moreno es como un hincha más de Sacachispas. Está al tanto de todo”.
Plata dulce. Kappa es la marca de ropa que viste a Sacachispas; la empresa se acercó a partir del nuevo convenio deportivo/social/político, firmado el 26 de enero de este año. Lo mismo que el Grupo Plaza, que ahora traslada al plantel adonde juegue. Para sostener el contraste, Hugo Ambrosio, encargado de prensa del club y del sitio web Pasionlila.com.ar, recuerda: “Una vez jugamos contra Argentino en Rosario y nos agarró un temporal en Santa Fe que nos mojó todo. Nos secamos en la avenida Circunvalación, en una estación de servicio con el compresor de aire. Volvimos a las cuatro de la mañana y estuvimos una semana con gripe. Hemos viajado con micros que apenas superaban la habilitación y algunos no sé si la tenían”.
Carlos Martínez tiene 49 años y se considera “militante peronista de toda la vida”. Desde principios de 2008 se desempeña como presidente de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, órgano dependiente de la Secretaría de Comercio. Martínez, hombre de confianza de Napia –como le dicen en confianza a Moreno–, explica los motivos de la elección de Sacachispas: “Moreno quiso que sea ahí porque es un club del sur de la Ciudad, donde él siempre vivió, militó, trabajó y ejerció la función pública”.
¿De dónde surgen los fondos? Larrosa se desentiende: “Lo que rige en lo económico está a cuenta de ellos. Lo que entra y lo que sale va por ellos”.
El sur existe. Jugadores de jerarquía, pretemporada en Miramar, complejos vitamínicos además de la dieta para el plantel son los lujos de un equipo que respira a través de la nariz de Moreno. De 60 mil pesos, el presupuesto aumentó a 100 mil y, además, los futbolistas cobran sus salarios los días que corresponde. “Nos ayudan para el reacondicionamiento de las instalaciones, la construcción de siete canchas de fútbol 5 y una de once para las inferiores en Villa Celina, y la finalización de la platea”, detalla Larrosa.
Sacachispas es la cenicienta antes de las doce de la noche. Acostumbrado al pan duro y a las obras a pulmón, hoy encontró la billetera que puede rescatarlo del pozo. El barrio de Villa Soldati sueña con que el equipo dé el gran salto. Incluso por encima de cualquier índice de inflación.
Un Chanchi y un vasco. Si bien todavía padece la sombra del descenso, Sacachispas ya no es lo que era. Ultimo en la tabla de promedios, el equipo dirigido por Horacio Bidevich marcha sexto, a diez puntos del líder, UAI Urquiza. Pero el objetivo por salvarse de la caída a la D le marca otro objetivo: alcanzar a El Porvenir, que se encuentra en los promedios.
El Lila mañana se enfrenta a San Miguel, de visitante; recientemente fue eliminado de la Copa Argentina por Almagro, de la B Metropolitana. Antes, había superado en el mano a mano a Lugano (6 a 0), de la Primera D.
Para esta temporada llegaron 15 jugadores. Los más destacados, al menos por su trayectoria, son Maximiliano Estévez y Vicente Principiano (suplente), dos ex Racing que integraron el plantel campeón de 2001.
El único que jugó todos los minutos de los 14 partidos del equipo en la actual temporada de la Primera C es el arquero. Xavi Pascual, de 31 años, es vasco. Tenía como sueño jugar en el fútbol argentino.
El secretario de Comercio no va a la cancha, pero certificó su firma para un acuerdo clave: intentar que Sacachispas saque los pies del barro del descenso, a la vez que el club donde tiene anclaje político filtre su nombre en la AFA. Mercado Central-Sacachispas es la fórmula que consagra el polémico funcionario para cruzar historias. La de un club fundado un 17 de octubre (de 1948), autoproclamado peronista como la liturgia morenista. El jugador fetiche es ChanchiEstévez, aquel campeón con Racing en 2001.
“Vine por el proyecto que tiene Mercado Central, de la mano de Guillermo Moreno y Carlos Martínez (presidente de Mercado), ya que los conozco y quieren hacer un trabajo social para incluir a los chicos, mujeres y hombres. Así, logran sacarlos de la droga, el alcohol, la delincuencia, y los llevan a hacer deporte”, explica Estévez, cándido, como no lo es cuando juega. A Moreno, tan visceral, le gusta ese estilo y que sea el jugador bandera de un club con bandera; Mercado Central-Sacachispas flamea por la Primera C con la impronta de ser nacional y popular.
La comida no se mancha. No es el club de la pizza con champagne, pero al menos Sacachispas ya no convive con las urgencias. En 2007, a punto de jugar un partido de cuartos de final del torneo Reducido de la C, no había almuerzo para los jugadores. El que ofició de cocinero fue el entrenador de aquella campaña: Miguel Rodríguez, antes de la charla técnica, preparó sándwiches de mortadela para todos. “La realidad es que se nota la diferencia”, le aporta a PERFIL Martín Luna, el único futbolista que vivió, también, la etapa anterior a la llegada de Mercado Central. El volante contextualiza: “A la gente le está costando aceptar la fusión de ambos clubes, quizá sea por cómo es el hincha argentino, que siente que es de un solo club y la fusión no le cierra bien. Son cosas de nuestro país, los hinchas son efusivos y algún día entenderán que vinieron a dar una mano”.
La simbología y la economía van juntas. Al menos, se entremezclan en un proyecto en el que Roberto Larrosa (hijo), vicepresidente de Sacachispas, está en el gobierno y Moreno, en el poder. Le explica el propio Larrosa a este medio: “El no va a la cancha. Habla con el presidente de Mercado. De vez en cuando charla conmigo, pero no hablamos todos los días de fútbol. Por suerte, Guillermo Moreno es como un hincha más de Sacachispas. Está al tanto de todo”.
Plata dulce. Kappa es la marca de ropa que viste a Sacachispas; la empresa se acercó a partir del nuevo convenio deportivo/social/político, firmado el 26 de enero de este año. Lo mismo que el Grupo Plaza, que ahora traslada al plantel adonde juegue. Para sostener el contraste, Hugo Ambrosio, encargado de prensa del club y del sitio web Pasionlila.com.ar, recuerda: “Una vez jugamos contra Argentino en Rosario y nos agarró un temporal en Santa Fe que nos mojó todo. Nos secamos en la avenida Circunvalación, en una estación de servicio con el compresor de aire. Volvimos a las cuatro de la mañana y estuvimos una semana con gripe. Hemos viajado con micros que apenas superaban la habilitación y algunos no sé si la tenían”.
Carlos Martínez tiene 49 años y se considera “militante peronista de toda la vida”. Desde principios de 2008 se desempeña como presidente de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, órgano dependiente de la Secretaría de Comercio. Martínez, hombre de confianza de Napia –como le dicen en confianza a Moreno–, explica los motivos de la elección de Sacachispas: “Moreno quiso que sea ahí porque es un club del sur de la Ciudad, donde él siempre vivió, militó, trabajó y ejerció la función pública”.
¿De dónde surgen los fondos? Larrosa se desentiende: “Lo que rige en lo económico está a cuenta de ellos. Lo que entra y lo que sale va por ellos”.
El sur existe. Jugadores de jerarquía, pretemporada en Miramar, complejos vitamínicos además de la dieta para el plantel son los lujos de un equipo que respira a través de la nariz de Moreno. De 60 mil pesos, el presupuesto aumentó a 100 mil y, además, los futbolistas cobran sus salarios los días que corresponde. “Nos ayudan para el reacondicionamiento de las instalaciones, la construcción de siete canchas de fútbol 5 y una de once para las inferiores en Villa Celina, y la finalización de la platea”, detalla Larrosa.
Sacachispas es la cenicienta antes de las doce de la noche. Acostumbrado al pan duro y a las obras a pulmón, hoy encontró la billetera que puede rescatarlo del pozo. El barrio de Villa Soldati sueña con que el equipo dé el gran salto. Incluso por encima de cualquier índice de inflación.
Un Chanchi y un vasco. Si bien todavía padece la sombra del descenso, Sacachispas ya no es lo que era. Ultimo en la tabla de promedios, el equipo dirigido por Horacio Bidevich marcha sexto, a diez puntos del líder, UAI Urquiza. Pero el objetivo por salvarse de la caída a la D le marca otro objetivo: alcanzar a El Porvenir, que se encuentra en los promedios.
El Lila mañana se enfrenta a San Miguel, de visitante; recientemente fue eliminado de la Copa Argentina por Almagro, de la B Metropolitana. Antes, había superado en el mano a mano a Lugano (6 a 0), de la Primera D.
Para esta temporada llegaron 15 jugadores. Los más destacados, al menos por su trayectoria, son Maximiliano Estévez y Vicente Principiano (suplente), dos ex Racing que integraron el plantel campeón de 2001.
El único que jugó todos los minutos de los 14 partidos del equipo en la actual temporada de la Primera C es el arquero. Xavi Pascual, de 31 años, es vasco. Tenía como sueño jugar en el fútbol argentino.
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