La formación para afrontar el clásico está virtualmente definida, retomando el esquema 4-4-2 con el que comenzó el campeonato
Si bien Roberto Sensini no puso en cancha ningún equipo en los últimos entrenamientos que se desarrollaron en el predio, lo cierto es que la formación para afrontar el clásico está virtualmente definida, retomando el esquema 4-4-2 con el que arrancó el campeonato.
El dato destacado fueron unos 20 o 30 hinchas que se acercaron a las rejas del predio y les hicieron saber a los jugadores que el domingo no hay otra opción que ganar el partido, tal cual lo vienen manifestando en los últimos encuentros, además de algunas pintadas que se produjeron en la sede del club en esta semana.
En lo estrictamente futbolístico, el cuerpo técnico dispuso de un trabajo con pelota parada y, antes de finalizar, varios futbolistas participaron de un fútbol tenis. Luego del entrenamiento, el plantel quedó concentrado por primera vez 48 horas antes de un partido, dada la importancia del mismo.
En relación al equipo que igualó ante Boca en el Brigadier López, Roberto Sensini produciría una sola variante, que sería el ingreso de Sebastián Prediger en lugar de Martín Luque, quien seguramente tendrá un lugar en el banco de relevos.
Luego de lo que fue su participación con el seleccionado de Bolivia en un amistoso frente a Costa Rica, Ronald Raldes se incorporó al plantel en óptimas condiciones y por ese motivo no tendrá inconvenientes en ser de la partida.
Este sábado, en horas de la mañana, se llevará adelante el último entrenamiento antes del choque con el Tate y allí el entrenador terminará por definir el equipo que ya tiene en su cabeza desde hace un par de días.
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