El dueño de un negocio de Presidente Roca al 500 que ya sufrió varios intentos de asalto decidió hacerlo saber en el frente del negocio. Los ladrones se movieron con llamativa libertad.
Las reacciones frente a la inseguridad pueden ser muchas. Lo cierto es que sufrir un robo nunca es gratis y, en el caso de un negocio de ropa de Presidente Roca al 500, su dueño decidió de alguna manera gritarlo sin gritar: lo escribió con letras enormes en el chapón que cubre la enorme vidriera que le destrozaron.
Claro, no es la primera vez que le roban. Ya sufrió asaltos a mano armada. Pero el último fue intento de escruche que no prosperó.
Es que los delincuentes rompieron la vidriera pero se disparó la alarma y se fueron sin llevarse nada importante.
Pero, según su relato y lo que registraron las cámaras de seguridad, llama la atención la libertad con la que se movieron. Eran cerca de siete personas que llegaron en dos autos. Se estacionaron frente al negocio largo tiempo y esperaron la oportunidad. Cuando no había moros en la costa, rompieron la vidiriera y, con la alarma activada, se retiraron sin botín, pero también tranquilos.
No, el dueño del local no se quedó tranquilo: gritó su angustia en el chapón, tiene que desembolsar una suma considerable en el reemplazo del vidrio. Pero además decidió poner rejas adelante, para que no vuelva a pasar. ¿Tendrá suerte?
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