El nadador y periodista embestido anteayer en la Rambla Catalunya entrenaba para una competencia de aguas abiertas. Un guardavidas, que fue echado por denunciar falencias del concesionario, explicó que no había señalización. "Esa muerte se pudo evitar", dijo.
Tras la muerte del periodista y nadador Marcelo Abram, atropellado por una lancha, anteayer, en la Rambla Catalunya, el ex guardavidas Lisandro Salvatelli opinó que "pudo haber impericia del conductor de la lancha, pero también negligencia de la empresa concesionaria de la playa de la Rambla Catalunya por la falta de señalización". La victima fue embestida por una lancha mientras nadaba con dos amigos en la zona ribereña norte. Salvatelli, además de guardavidas en la zona de la rambla Catalunya, es instructor de natación y era amigo de Abram. En tanto, la directora del Sistema Integrado de Servicio Sanitario (SIES) Viviana Esquivel, reconoció que "la ambulancia demoró 20 minutos en auxiliar a Abram, porque hubo cinco colisiones en distintos puntos de la ciudad".
El joven bañero expresó que desde el año pasado se realizan denuncias por la falta de señalización en la zona de la Rambla. "El contrato de concesión que tiene la Municipalidad con la empresa Catering, Sol y Naturaleza Urbana, a cargo de la explotación comercial de la rambla, establece que la temporada de playa va desde el 1º de octubre hasta el 31 de marzo. Tendría que haber estado delimitada la zona de baño y de la de navegación, pero no lo está. Creemos que eso pudo ser la causa del accidente", agregó el experimentado guardavidas.
"Marcelo Abram estaba nadando con un torpedo, que es un elemento de seguridad de color naranja fosforescente. Ese implemento se ve a simple vista. Hay una norma de navegación que indica que toda embarcación tiene que pasar a no menos de 50 metros. Pudo haber impericia por parte del conductor de la lancha, pero como no está establecido el lugar del accidente, también pudo tener parte de responsabilidad la empresa concesionaria y la Municipalidad", consignó Salvatelli.
El ex socorrista consideró que "contrariamente a lo que se cree, Abram estaba haciendo una ambientación. Ese ejercicio lo hacía porque el primero de diciembre iba a realizar una travesía, que consistía en nadar entre Costa Alta y el Club Remeros. Por lo que interpreto, Abram estaba nadando paralelo a la costa. El tema es saber a qué distancia. El problema es que contrariamente a lo que ocurre en La Florida paga, donde hay zonas con boyados para los bañistas y hay otro que indica el sector de navegación, en Rambla Catalunya no existe tal demarcación".
"Cuando formulamos estos reclamos, la empresa concesionaria reaccionó de la peor manera, despidiéndonos a mí y a otro guardavidas hace quince días. El accidente que sufrió Marcelo me causó impotencia, porque fue una muerte que se pudo evitar. Y más por haber sido echado tras hacer este reclamo que era para toda la ciudadanía, no sólo para los nadadores", afirmó el guardavidas.
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