La joven que debió ser internada
en el hospital Alberdi tras los golpes de su pareja fue amenazada por
una mujer que entró a su habitación para acallarla. También María
Antonia, la madre de la víctima, fue intimidada y pide protección.
Todavía no detuvieron al violento, pero ella está resguardada.
"Cerrá la boca porque la vas a pasar
mal. Vas a ser boleta". Con esas palabras, una mujer amenazó ayer a
Marcela Carolina Z., la joven madre de 25 años que el miércoles quedó
internada en el hospital Alberdi tras ser atacada a golpes por su
concubino, conocido como Teté, de 38 años. El apriete fue en la
habitación del centro de salud adonde una extraña entró empujando al
personal de seguridad para reclamarle a Carolina (así prefiere la
muchacha que la llamen) que retire las denuncias. La víctima fue dada de
alta ayer por la mañana y desde el Area Municipal de la Mujer --que
trabaja con el Teléfono Verde 0800?444?0420, de 8 a 19?? la acompañaron a
hacer la denuncia en la Justicia, donde consiguió una prohibición de
acercamiento contra el hombre para ella y sus hijos. Desde ayer,
Carolina está alojada en un espacio de protección y contención para las
víctimas de violencia de género, que las autoridades municipales
pidieron específicamente que no sea develado ante el peligro que corre
la vida de la joven. La problemática no es nueva, pero la gravedad de la
agresión, la falta de respuestas en al menos 30 denuncias anteriores y
el riesgo que corrió la mujer en manos del agresor encendió la alarma.
"Si pidió ayuda y no pudimos darla, tendremos que mejorar seguramente la
respuesta que tiene que dar el Estado", dijo la intendenta Mónica Fein a
Canal 3. En tanto, organizaciones sociales reclamaron que se declare la
emergencia por violencia de género (ver aparte).
El calvario de Carolina comenzó cuatro años atrás, pero el último
miércoles todo se fue de las manos, cuando Roberto L. la puso entre la
vida y la muerte. Los golpes comenzaron junto con la relación, fruto de
la cual tienen una beba de cinco meses. En la edición de ayer, este
diario reflejó parte del padecimiento que la muchacha pudo relatar:
golpes, quemaduras, empujones, encierros, agresiones verbales y amenazas
signaron a la pareja. Pero recién el día después, cuando Carolina
recobró el conocimiento que había perdido con los golpes de hierro que
le propinó el agresor, entendió que "no podía seguir así" y decidió
hablar: denunciar públicamente su padecer. Es que tanto ella como su
madre se cansaron de intentar presentar denuncias a la policía, que eran
anuladas o "rotas" luego que su pareja "pagara en la comisaría 30" para
eliminarlas.Así, anteayer, uno por uno los medios de comunicación de la ciudad reprodujeron el relato de la joven madre que, tendida en una cama de hospital, con su ojo hinchado y la remera ensangrentada por el corte en la frente, reveló su realidad y acusó al hombre. También medios nacionales llegaron a Rosario para escuchar a María Antonia, la madre de Carolina, quien manifestó su temor.
Sin embargo, cuando terminaba el día, una pareja se acercó al hospital Alberdi ??según indicó la fiscal Lucía Aráoz??, la mujer ingresó a la habitación donde Carolina estaba con su hermana y le advirtió que retirara la denuncia. Ayer, su madre denunció que ella también recibió llamados amenazantes para que no hablaran más. "Anoche (por anteanoche) mi hija quedó con su hermana y me llamó con una crisis de nervios porque una mujer entró a su habitación llevando por delante a la seguridad del hospital y le dijo que si lo detenían a Teté ella era cadáver", dijo la mujer ante las cámaras de Canal 5. Además indicó: "Mi hija tiene 20 puntos en la cara. Yo no puedo hacer justicia con plata. Acá hubo arreglo con los comisarios donde se rompieron las denuncias por cincuenta pesos", repitió y pidió que el gobernador la escuche. "Que alguien nos dé seguridad. Estamos desamparados", planteó.
Anoche manifestó su temor a este diario y reclamo protección con custodia para ella y sus otros hijos, tras "dar la cara" en los medios para que el drama de su hija sea atendido. "Mi hija ya está lejos de acá, pero yo tengo un negocio del que vivo y estoy siendo amenazada. Tengo mucho miedo. Necesito una custodia", dijo la mujer que prometió "luchar para que ninguna mujer se calle".
La fiscal indicó que ayer por la mañana la denuncia "por amenazas coactivas" fue recibida en los Tribunales Provinciales, donde además el Juzgado de Familia en turno le extendió a la mujer una prohibición de acercamiento para el hombre en beneficio de ella y sus hijos. Además, se investigan las constancias de denuncias anteriores.
Aunque algunas versiones daban cuenta que el hombre había sido detenido ayer, fuentes policiales indicaron a este diario que hasta anoche "no había una orden de detención expresa" de parte de la Justicia. Al parecer, el hombre fue citado a los Tribunales, mientras se evaluaban las heridas de la víctima para determinar su gravedad.
"Todavía está libre", se quejó María. Es que las amenazas que recibió habrían llegado por parte de una mujer allegada a un amigo del agresor.
Por otro lado, María Antonia agradeció ayer al Area de la Mujer y al Teléfono Verde. "Desde que salí a hablar en los medios, se portaron impresionantemente bien. Cuando tomaron el caso se agilizó mucho todo. Mi hija fue derivada a un lugar donde va a estar protegida. Tuvieron que trasladarla con atención de salud porque ayer se desvaneció en los Tribunales al ver a un hombre parecido" al agresor.
Al mismo tiempo señaló: "El 0800 del Teléfono Verde me lo dieron en la comisaría de la mujer cuando denuncié la golpiza que recibió mi hija hace seis meses, pero no me indicaron los horarios; yo llamaba después de las 19 y ya no atendían. Ahora me explicaron que después de ese horario puedo llamar a la GUM". El número de la GUM es el 0800?444?0909.
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